ENTREVISTA a Sami Alonso: “Habitar un cuerpo gordo te deja en una posición incómoda donde te terminás creyendo que el problema sos vos.”
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Por Guillermo Martínez.
Enterarme de la existencia y del trabajo de Sami Alonso fue uno de los hallazgos más valiosos y sustanciales que me atravesaron durante este tiempo. Como hombre interesado en el ser humano en su totalidad, no podía dejar de comunicarme con ella, para nutrirme, aprender, seguir educándome y entender un poco más acerca de una lucha que día a día se está tornando más fuerte y más presente en la vida de todos. Asimilar y comprender la labor que realiza Samanta en los tiempos que corren hoy en día, es esencial, para todos aquellos que deseamos liberarnos y desintoxicarnos de un sistema opresor y hostil en el que estamos inmersos diariamente como sociedad, un sistema repleto de reglas que relegan a gran parte de la comunidad, imponiéndonos estándares de estética que nos alejan y nos despojan del derecho a la autoaceptación, a elegir cómo nos vemos, cómo nos vestimos , quiénes somos y quiénes queremos ser.
La presencia de Samanta dentro del activismo surge en pos de combatir y visibilizar, desde la educación, la violencia constante que sufren los cuerpos gordos en nuestra sociedad, no sólo a nivel país, sino a nivel mundial, en mayor o menor medida.
Les comparto la entrevista que le realicé a Samanta:
En tu IG te definís como “Comunicadora feminista”. ¿Podrías describirme en pocas palabras qué abarca este concepto y qué te llevó a definirte como tal?
Con el exceso de información que hay en redes sociales y ni hablar de la pandemia, siempre consumir “algo distinto” es, de algún modo, otra forma diferente de interpretar el mundo. Con el paso del tiempo me di cuenta que mi cuenta de instagram era una fuente donde las personas, docentes y colegas de otras disciplinas utilizaban para informarse y entender qué pasa con el mercado de los cuerpos y específicamente con la gordura. Me parece necesario entender la responsabilidad que tenemos algunxs cuando subimos algo a las redes: cuál es el impacto, qué generó en el otrx, etc. Y me parece que una alternativa piola siempre es la comunicación popular, en su momento hice radio y estuve en un proyecto hermoso allá por 2016/2017 y siempre el objetivo era mostrar otra visión del mundo o que tengas acceso a esa info que no tenías. No digo que todes (y lo aclaro porque me parece importante) tengan acceso a mi comunicación (al menos necesitás conexión y una cuenta). Creo que está mas que claro que estamos lejos de inclusión digital y mucha gente todavía no accede a todo lo que quisiera. Por eso trato también de generar espacios de debate colectivos, más del ámbito comunitario porque creo que son recursos que a veces creemos “viejos” pero son los mas ricos y necesarios para lxs que todavía están afuera de la era digital. Y bueno, de ahí sale lo de comunicadora y bueno, siempre con pespectiva de género.
Siguiendo tu trayectoria y percibiéndote conocedora del tema: ¿Qué es ser gordx en Argentina? ¿Hay presión u opresión?
Claramente es una opresión, porque la gordura en el mercado de los cuerpos y del deseo, está en el último escalón, como lo malo, enfermo y patologizado. Y la realidad es que se nos quitó la posibilidad de una vida integral: vestirnos como nos gusta, que es el derecho a la identidad, al deseo y el goce, a poder habitar distintos espacios públicos sin que la mirada del otrx de odio nos penetre. Ni hablar de que el mundo está pensado para flacxs en los espacios comunes: asientos, camillas, ascensores, probadores. Habitar un cuerpo gordo no solo te margina sino que te deja en una posición incómoda donde te terminás creyendo que el problema sos vos.
¿A partir de qué momento y por qué crees que surge el “gordoodio”? ¿Qué rol ocupan las redes sociales como herramientas a la hora de combatir o fomentar esta postura?
El gordodio es una contrucción social: nadie nace odiando a les gordes, sino que se construye en un mundo donde reina la cultura de la delgadez y donde se glorifican los cuerpos flacos. Y no es solo una corporalidad: es un estilo de vida, ligada al éxito y a la felicidad. Vemos miles de influencers fit que no solo te venden un batido y una rutina de ejercicios, te venden un proyecto de vida “hermoso”, dónde todo es “perfecto”. Yo me pregunto ¿realmente creemos que hay un mundo ideal? Lo peligroso de todo esto, es que ese “mundo Disney” está ligado a la delgadez.
¿Cuánta relevancia crees que se le está dando a la exposición e inclusión de cuerpos no hegemónicos en los medios masivos de comunicación? Como la TV, el cine, las publicidades, etc.
Yo creo que poca. En la moda XL hay mas chicxs ocupando espacios en marcas pero no en todos lados ¿dónde están les gordes en las publicidades y en la calle? Las marcas hacen una cápsula plus size y es solo para redes y en una publicación. La marca busca el reconocimiento: “miren, cumplí, puse unx gordx”. Pero ese modelx no está en todos lados. En el cine y las novelas si aparecemos, es desde el lado de la burla o el “amigo de”, nunca un papel protagónico. No hay periodistas gordas y de alguna forma los cuerpos que siguen vendiendo son los hegemónicos.
Desde mi perspectiva, creo que el activismo feminista y el activismo gordo salvan vidas. ¿Cómo lo vivís desde tu lugar?
Yo creo que los feminismos en general nos cambiaron la cabeza y nos liberaron un montón de todos los mandatos. Hay pibas adolescentes que están creciendo con otra cabeza y eso es maravilloso. El activismo gordo, y me gustaría decirlo, es un movimiento político que nace por fuera del feminismo (porque sí, el feminismo es gordodiante muchas veces). Si bien actuamos en conjunto, todavía hay cierta resistencia a reconocer esta lucha. Por ejemplo: emprendimiento de marcas que se llaman” feministas y piolas” y hacen talle único. Es casi un chiste. Nos margina el mismo movimiento.
Sabido es que hace años venís combatiendo la violencia machista y el “gordoodio”. Desde el momento en que comenzaste a hacer propia esta lucha hasta los tiempos que corren hoy en día. ¿Ves cambios significativos? ¿Cuáles?
Yo arranqué en 2013 y nadie sabía que había modelos XL en el mundo. Era impensado. Menos la voz del activimo gordx diciendo “ey, acá estamos les gordes, nos están violentando, dejen de hacerlo”. Hoy en día se habla mucho más de esta lucha por “la liberacion de los cuerpos” y eso está genial. Creo que lo que sigue siendo peligroso es que, como cualquier cosa que se vuelva mainstream, a veces hay doble discursos que si no los problematizamos, se termina naturalizando algo que sigue siendo tan dañino como la patologización de un cuerpo. Por ejemplo, se está hablando mucho del “amor propio” y la importancia de amarse. Y me parece un horror y super peligroso que se nos exija algo más (sobre todo a las femeneidades) y en un contexto donde nuestros cuerpos son pensados para el consumo, y que lo único que vende es lo delgado: ¿Cómo vamos a amarnos si el mundo nos violenta?
Tema del que poco se habla y quisiera tener tu opinión: ¿El “gordoodiante” interpela con la misma intensidad a los hombres que a las femeneidades?
Definitivamente no. No es lo mismo ser mujer y varón, y ser una femeneidad en un sistema patriarcal, obviamente que nuestros cuerpos son el blanco para la opinión, la violencia y la opresión. Incluso, al varón gordo se le permite cierta “gordura o cierta “panza”, casi que roza lo “sensual”: la panza de la birra, del asado, la panza peluda. Pasa a ser, en algún momento, algo erótico y que está permitido. A nosotras no se nos permite ni ahí esa panza, ni siquiera cuando parimos: ¿cuántas tapas de revistas hay de famosas en puerperio y ya “recuperando” su cuerpo?
Más allá de tu trabajo como comunicadora feminista, sabemos que estás a la cabeza de una agencia de modelos. ¿Nos podés contar cómo surgió la idea de conformar “Plus Dolls Agency” y qué rol cumplís en la misma?
Plus Dolls es una agencia y escuela de modelaje inclusivo. Y lo llamamos así (y hablo con plural porque no es sólo mio sino de Belén Saint y Juli Aguero, mis socias) porque es un espacio abierto no solo a “todos los cuerpos”, sino a “todas las identidades. Belén y yo venimos del palo del deporte, donde todo se entrena y justamente, no importa tu cuerpo, sino la formación y el entrenamiento. El modelaje lo vemos de la misma forma: todxs pueden hacerlo. Que no existan distintos tipos de modelos en todos lados es porque el sistema de moda es hegemónico y excluyente. Es una profesión, no debería ser un privilegio.
¿Cómo sentís que ha influido en la vida de sus alumnxs y/o modelxs la creación de este espacio? ¿Hay un “antes y después” en ellxs?
¡Obvio que sí! Cada año lectivo que empezamos (o curso online, porque nos reinventamos también), es el comienzo del cambio de todas las personas que pasan por el espacio. Porque no solo es un lugar de formación súper completo y piola (no es que sea nuestro, pero posta, a veces quiero ser alumna) sino que a todxs los atraviesa su historial social siendo una disidencia, entonces también termina siendo un lugar donde poder rearmar y reparar la historia de cada unx. Y eso, a mi, me llena el alma. Siempre decimos que las personas que egresan son otras distintas a la que ingresan. Y no solo a nivel “personalidad”, hasta en lo corporal: cómo se expresan, cómo hablan, la postura ¡TODO! Es muy gratificante.
El sistema de la moda, actualmente: ¿Amigo o enemigo? ¿Política o tendencia?
El sistema de moda es nefasto, desde el proceso de producción (¿quién hace la pilcha que usamos?) hasta la ronda de consumo: a quiénes está dirigida la ropa que se vende y como es la comunicación. Yo no sé si hablaría de enemigo, en realidad me parece que lo estratégico nuestro es cuestionar desde un lado político al sistema de moda. La moda no es solo tendencia, esta cuestión de “la ropa que usamos”, como algo vacío de contenido, no sé si me explico. La moda es polítca y que esté funcionando con valores y formas tan horribles es porque lo que tenemos que hacer es hablar desde un lado incómodo y exigir cambios. La moda tiene que ser sustentable, en condiciones dignas de laburo. Las campañas tienen que ser inclusivas a nivel curva de talles y desde la diversidad corporal (y acá está la lucha por la representatividad) y tiene que dejar de ser un privilegio de clase: todxs debemos vestirnos, les gordes pobres, también.
Para concluir: ¿Qué mensaje te gustaría darle a las personas que están sufriendo o padeciendo la discriminación y el odio hacia sus cuerpos o su identidad?
A mi lo que me salvó, fue leer y entender como opera el sistema en relación a los cuerpos. Entiendo que no todes tienen acceso incluso a esta entrevista, pero si la leen, mi mensaje es ese: hay mucho material sobre activismo, cuentas de instagram, fanzines que nos van a ayudar a entender y a intentar sanar. Si tienen la posibilidad de un espacio de terapia, también. A veces entendemos, pero reconstruir nuestra historia duele un montón. Y por último, entender que la gente cree tener el derecho de opinar sobre el cuerpo de otra persona: pero no, no tenemos que hacerlo, es violencia.
Sigan el trabajo de Sami en https://www.instagram.com/samantalonso