ENTREVISTA a Ivonne Guzmán: Sincera, alegre y guerrera.

Por Guillermo Martínez.

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Hablar de Ivonne Guzmán es acercarnos a la materialización de una artista completa y en constante evolución. Su paso por Bandana y la popularidad que adquirió en aquel entonces, sólo fue el comienzo de una carrera magnífica y, desde mi punto de vista, allí Ivonne sólo rompió el hielo en pos de algo mucho más grande.

Con el correr de los años lo único que ha demostrado es talento y un crecimiento exponencial que no me ha dejado indiferente: madurez a nivel vocal, impronta escénica, trabajó en teatro, integró diversas bandas muy conocidas, se lanzó como solista, colaboró con muchos artistas, interpretó el himno de Colombia en la Copa América del 2011 y la lista sigue.

Entonces: ¿Qué es Ivonne? Ivonne es oficio y pasión en estado puro, dándonos a entender que cantar y bailar en un escenario pareciera una tarea fácil y, esa energía que despliega, se siente, se vive y la transmite casi de manera automática.
Lo más llamativo es saber y ser testigos de que, en cada uno de los proyectos en donde Ivonne estuvo involucrada, su rol lo ha realizado de manera soberbia, tanto a nivel vocal como a nivel performativo: Ivonne es lo que canta y cómo lo canta, haciendo de ella una artista íntegra desde donde se la analice.

Tuve la oportunidad de realizarle una entrevista para que me cuente un poco más de dónde surge ese oro en polvo que parece correr por sus venas, y tratar de desentrañar cómo funciona ese mecanismo que parece darle brillo e impronta a todo lo que se propone.

Sabemos que sos nacida en Colombia. ¿Nos podrías contar cómo y por qué llegaste a Argentina?

Vine con mi familia desde Camerún, África, a principios del 2000, literal el 31 de diciembre del ’99. Mi padre cambió de trabajo y vinimos a vivir al Ingenio San Martin del Tabacal, en Salta.

Yéndonos un poco más para atrás: ¿Qué vivencias, recuerdos o primeros contactos tuviste con la música?

Vengo de una familia materna muy numerosa y alegre, en mi casa y la de mis tixs siempre sonó mucha salsa, merengue, cumbia, vallenato, etc, así que mi primer contacto indudablemente fue a través del cuerpo con el baile, recuerdos muy tempranos de armar coreografías con primxs para la familia.

Siendo muy joven y recién llegada a Argentina, quedaste seleccionada en el casting de Popstars. ¿Fue una decisión del momento o ese hambre de vivir de la música y subirte a un escenario estuvo siempre en tu cabeza?

Realmente ser cantante lo decidí a los 10 años más o menos, y ya venia entrenando a mi manera muy autodidacta grabando canciones en cassette con el modo karaoke del equipo de sonido, haciendo “shows” para mis padres y sus amigxs, me encantaba! Así que sí, fue consciente la decisión de ir al casting, en el sentido de que sabía a qué iba, que era mi oportunidad para empezar mi carrera profesional.

Un reality es una ventana al mundo, y de eso no hay dudas. A nivel meramente profesional: ¿Cuáles son las herramientas fundamentales que obtuviste, conociste o incorporaste luego de tu paso por Bandana?

Fue una escuela acelerada a todo nivel, artística y humanamente. Por un lado la posibilidad de ver y aprender como funciona el “quehacer” musical, desde la dedicación y la disciplina al entrenar, cantar a voces y ver cómo se arma un arreglo vocal y hacerlo sonar, ensayar con banda en vivo, entender el espacio en un escenario, la comunicación ahí arriba con tus pares, poder hacerlo mucho! Y por otro lado lo que implica la convivencia con un equipo de trabajo y cómo apreciar y respetar el espacio ajeno tanto como el propio. Todas enseñanzas que fui profundizando a lo largo de mi carrera, y que quizás recién ahora puedo apreciar, en ese momento era bastante inconsciente de todo.

¿Cuán importante crees que fue la formación académica musical y cuánto influyó en vos haber transitado ese aprendizaje?

Para mi ese recorrido fue muy importante, me ayudó a ordenar mi instrumento, mis ideas musicales a la hora de componer y al interpretar, a profesionalizarme más, soy bastante virginiana en ese sentido, jaja. Me gusta entender lo que sucede, aunque también soy bastante kamikaze y me lanzo a hacer cosas fuera de mi zona de confort, un poco por curiosidad y otro poco por desafiarme y testear mis limites.

Actitud María Marta, Dancing Mood, Ricardo Montaner y La Delio Valdez son proyectos que, por separado, parecen no tener demasiada conexión. Ya sea desde un lado más humano, profesional, emocional o vivencial: ¿Cuál fue tu hilo conductor a la hora de conformar y encarar esos proyectos?

Creo que el hilo conductor es que soy yo siempre, sea cual sea el proyecto siempre busqué expresarme lo más genuina posible. Mi deseo natural es explorarme como artista y la vida me ha llevado por lugares expresivos que me han enriquecido siempre, o mi corazón me guió a ellos, o una combinación de las dos cosas.

¿Cuál fue el disparador que te llevó a reflexionar e idear tu primer disco como solista y la salida de un segundo?

El primer disco “DUENDES” sale de la necesidad de empezar a explorar mis composiciones, fue un proceso intenso de varios años, no le pongo restricciones de tiempo a ese espacio creativo, lo dejo que procese, que se macere. Pasaron varios años y experiencias laborales hasta mi segundo material “SUE”, tuve la necesidad de componer otra vez y fue un EP en el que pude volcar toda esa madurez que adquirí con el estudio y el trabajo. Ahora tengo en puerta mi tercer material discográfico “IVN” un disco que surge de un duelo profundo por una separación, un momento de mucha maduración e introspección emocional, sinceramente es la música que más me representa hasta ahora, estoy muy orgullosa de este trabajo que voy a sacar =D, la producción la estoy haciendo con dos músicos que admiro profundamente Mariano Otero y Benja Lopez Barrios.

Más allá de la música: ¿Estás atravesada por otras ramas artísticas que jueguen un rol importante en tu cotidianeidad como persona y como profesional?

En este momento estoy muy interesada en la edición de vídeos, de hecho el videoclip que lanzaré de mi primer single DELFINES el 10/09 lo edité yo. El baile en lo cotidiano siempre me acompaña y me gusta pintar cuadros, pero esto último es más ocasional.

Desde mi perspectiva, tu llegada a La Delio le otorgó a la orquesta una presencia escénica más imponente, más madura y más fresca, junto a una sensualidad estética y vocalmente muy atractiva y empática. ¿Cómo se llegó a consolidar ese engranaje que, se ve y se siente, funcionar y encajar a la perfección?

Bueno, muchas gracias! Creo que se fue dando. Tocamos mucho con la orquesta y eso me dio la posibilidad de ir profundizando en mi presencia escénica, en desplegar y desarrollar la conexión con mi cuerpo y mi canto en este estilo que me tocó una raíz dormida muy potente y que creció muy rápido! Eso me sorprendió bastante. Por otro lado, el grupo humano es hermoso y siempre estuve habilitada para buscar y probar, aunque siempre estoy atenta a mantener la comunicación abierta y ser permeable a las devoluciones de mis compañerxs.

¿Existen diferencias sustanciales en cómo se vive y se respira la cumbia en Colombia en relación a Argentina?

Creo que la diferencia fundamental está atravesada por la diferencia en el estilo en sí, aunque sólo viví en Colombia hasta los 10 años, así que quizás mi perspectiva es limitada, pero mi sensación es que en cuanto a vivir el estilo es bastante similar, aqui se escucha mucha cumbia.

La Delio es una orquesta conformada por muchos músicos. ¿Cómo sortearon y aprovecharon la cuarentena desde el punto de vista creativo como equipo?

Por un lado aprovechamos para ponernxs creativxs y componer el próximo disco, hicimos algunos vídeos para las redes para acompañar y acompañarnos, y con el almacén de merchandise autogestivo haciendo desde remeras, gorras, buzos, vasos güira y más.

Históricamente, las mujeres han tenido que sufrir y pelearla más a la hora de conseguir respeto y un espacio dentro del mundo de la música y el ámbito artístico en general. ¿Cómo transitaste ese camino? ¿Ves cambios significativos hoy en día?

Lo transito desde la convicción de estar haciendo lo que vine a hacer a este mundo y el instinto vivo de saber que la música y el arte no tienen género. Habiendo dicho me armé como muchas el mecanismo de defensa de hacer oídos sordos a comentarios de la industria como “las mujeres no venden en este país” o “bien! para ser mujer” y todas esas machiruleadas que ya sabemos. El cambio más significativo es la visibilización de esta problemática, la toma de consciencia a nivel social, en la práctica la verdad no ha cambiado demasiado, pero por lo menos se habla y eso ya es bastante.

¿Tenés algún sueño por cumplir?

En algún momento abandoné el concepto de “el sueño”, no me gusta esa cosa inalcanzable o azarosa. Creo en hacer lo que me da paz y satisfacción, creo en enamorarme del proceso más que pensar en el resultado final, descubrí que anticipar los resultados me da ansiedad y pongo expectativas que después cuando cambian me dejan descarrilada, me gusta sorprenderme con los resultados, me motiva y mantiene alerta. Así que en resumidas cuentas mi objetivo es estar atenta a lo que el instinto me pide y trabajar para materializar eso.

¿Estás/están preparando algo nuevo que puedas contarnos o adelantarnos?

Tengo el primer single del disco en puerta 4/09 con el videoclip que sale 10/09 y espero este año poder terminarlo y compartirlo.

Para concluir, un pequeño ping-pong para conocerte un poquito más:

¿Qué es lo que más te gusta comer antes o después de un show? – Antes algún tecito, si es de jengibre mejor, y después en general la cena.

¿Color favorito? – Muchos! Me llaman la atención los más vibrantes y me encanta jugar a combinar.

¿Tu lugar en el mundo? – Soy nómade por naturaleza así que mi propia cuerpa.

¿Persona que más admirás? – Uy, muchas también! Mis padres sin duda, muchos amigxs, mis maestrxs, artistas demasiados para nombrar, ja.

¿Alguna canción que siempre te suelte una lágrima? – “People´s parties” de Joni Mitchell.

Si tuvieras que elegir un superpoder. ¿Cuál sería? – Poder comunicarme con animales.

Describí a Ivonne Guzmán en 3 palabras: – Sincera, alegre, guerrera.