The trial of Chicago 7.
2 minutos de lecturaPor Jorge Marchisio.
Lo que se suponía que debía ser una protesta pacífica contra las levas para la Guerra de Vietnam, terminó siendo una gran revuelta; desembocando en un juicio contra los siete cabecillas de haber convocado dicha manifestación. Este film retrata lo sucedido en el juicio.
Desde el momento en que Netflix anunció una nueva película, escrita y dirigida por Aaron Sorkin, y con Mark Rylance, Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Frank Langella y Joseph Gordon-Levitt, al menos quien les escribe, ya había agendado la fecha del estreno en streaming en su calendario. Y vaya que sí valió la pena la espera.
Como suele suceder con los films de Sorkin, el plato fuerte de The trial of Chicago 7 son sus diálogos; y que mejor que una cinta que se basa íntegramente en un juicio; para que este director y guionista se luzca. Y pese a que el film dura más de dos horas, no tendremos que esperar demasiado hasta el inicio del acto legal para que empiece lo bueno de la película.
Y es que casi no hay introducción de personajes, casi que a los diez minutos de empezada la película, se inicia el juicio, y es en el mismo momento donde por sus actitudes, veremos aquellos que están ahí cumpliendo su trabajo, o los que pese a poder ir presos, siguen en su actitud combativa, e incluso un personaje que pareciera estar basado en los jueces de Argentina, porque cuesta creer que alguien así existiera de verdad.
¿Por qué decimos que todo esto es bueno? Porque el guión sabe manejar el humor, con la tensión de los posibles presos a la perfección, así que los diálogos entre acusados y acusadores son afiladísimos. Así mismo, los varios flashbacks que pueblan la película, están puestos en los momentos precisos, tanto para que el que no tiene ni idea de los hechos reales, sepa que pasó, así como para jugar con el ritmo del propio film.
Muchos quizás piensan que un film de casi dos horas y veinte centrado solo en diálogos, puede tornarse aburrido, pero no. Porque no solo el guion está bien trabajado, casi todo el elenco de actores conocidos da interpretaciones de primer nivel, destacando por sobre el resto Sacha Baron Cohen como uno de los acusados, Mark Rylance como el abogado que defiende a los siete posibles presos, y Frank Langella como ese juez que está ahí solo para que le paguen y dictaminar un veredicto simplista, mostrando una total falta de ganas y amor por su trabajo.
Poco queda para agregar sobre The trial of Chicago 7. Aaron Sorkin vuelve a acertar un pleno tras Molly´s Game. Con dos películas muy recomendables como director, como buenos cinéfilos que somos, no nos queda otra que estar expectantes a sus nuevos proyectos.