Frankenstein: Del papel a la pantalla.
10 minutos de lecturaPor Daniel López Pacha.
“¿Quién puede concebir los horrores de mi encubierta tarea, hurgando en la húmeda oscuridad de las tumbas o atormentando a algún animal vivo para intentar animar el barro inerte? Ahora me tiemblan los miembros con sólo recordarlo; entonces me espoleaba un impulso irresistible y casi frenético”.
Mary Shelley.
Si estamos en una reunión hablando de cine y alguien pregunta: “¿Viste Frankenstein?”, nadie pregunta cuál. ¿Quién se nos viene a la cabeza primero? ¡Boris Karloff!, quien interpretó al monstruo en 1931 (porque se sabe que fue el que mejor lo hizo).
Pero hay muchos más. Fueron un total de 84 monstruos de Frankenstein, tanto en teatro, como en cine y en televisión. Sin embargo, la historia habla sobre Víctor Frankenstein, quien creó a un monstruo a partir de cuerpos inertes. En cambio, nuestro subconsciente siempre alude al “monstruo” al pensar en Frankenstein, como algo que mayormente nos interesa y que es, conocer a la criatura.
No todos recuerdan al primer monstruo, el de 1910, el cual apareció en un film muy polémico para la época y luego considerado el más importante histórica y culturalmente, aunque difiera totalmente de la obra original escrita por Mary Shelley, debido a la moral de ese tiempo, de la cual hablaré más adelante.
Antes que nada, vamos a ver un poco de historia y cómo nació ese monstruo que, al día de hoy, nos encanta y fascina.
Nacimiento del monstruo.
Mary Shelley (Mary Wollstonecraft Godwin) nació en Londres el 30 de agosto de 1797.
Fue una escritora, dramaturga, ensayista y biógrafa británica reconocida principalmente por ser la autora de la novela gótica de Frankenstein o el moderno Prometeo (1818). Sus padres eran el pensador y político William Godwin y Mary Wollstonecraft, una feminista pionera que falleció pocos días después del parto. Mary creció en un ambiente culto, pero su padre dejó su educación en manos de su segunda esposa Mary Jane Godwin, una mujer que no compartía las teorías de su esposo. En 1814, Mary Godwin (apellido de soltera) comienza una relación con uno de los seguidores políticos de su padre, Percy Bysshe Shelley (escritor y poeta), quien ya estaba casado y se sentía infeliz en su matrimonio. Cada tanto Percy se escapaba a la biblioteca, siendo ese el lugar en el que un día conoce a Mary. Muy enamorado de ella, se escapan juntos. Viajaron por toda Europa, y cuando regresaron a Inglaterra, Mary estaba embarazada. Durante los siguientes dos años, ella y Percy se enfrentaron al extrañamiento social, a las deudas y al fallecimiento de su hija, nacida prematuramente. Se casaron a finales de 1816, tras el suicidio de Harriet, primera esposa de Percy Shelley.
En el verano de 1816 viajan a Suiza, aunque no hubo verano, porque el norte tuvo que aguantar un largo y frío invierno volcánico por la erupción del volcán Tambora en 1815, que se extendió por todo el planeta. En ese terrible año, Mary Shelley de tan solo 18 años y su marido Percy Bysshe Shelley fueron de visita a la mansión de su amigo Lord Byron (poeta), en la Villa Diodati, mansión que se encuentra en Suiza, y es ahí donde se alojaron. Una noche de tormenta eléctrica, ya cansados de leer historias de fantasmas, Lord Byron les propone a los Shelley y a su médico John Polidori, inventar cada uno una historia de terror. Tan solo Polidori pudo completar una historia aunque Mary, mientras tanto, tenía una idea para
su historia. Días después, una noche, tuvo una pesadilla y ahí fue que escribió el cuarto capítulo de su libro. Ella basó su historia en las conversaciones que mantuvo con Polidori y Percy Shelley sobre las nuevas investigaciones del médico Luigi Galvani y el médico Erasmus Darwin, que trataban de cómo el poder de la corriente eléctrica podía revivir cuerpos muertos, conocido como “experimentos galvánicos“.
Comenta Mary que, cuando se fue a dormir, tuvo una tremenda visión que dijo ser como un siniestro terror: “Vi al pálido estudiante de las artes prohibidas arrodillado junto a la cosa que había creado. Vi el espantoso fantasma de un hombre tendido, y luego, por obra de algún potente mecanismo, mostró signos de vida y se agitó con un movimiento inquieto y antinatural. Espantoso como era; porque sumamente espantoso sería cualquier esfuerzo humano para burlarse del mecanismo estupendo del Creador del mundo.”
“Cuando puse mi cabeza en mi almohada, no dormí, ni se podría decir que pensara. Mi imaginación, espontánea, me poseyó y guio, dotando a las sucesivas imágenes que surgían en mi mente con una viveza mucho más allá de los límites habituales de la ensoñación. Vi, con los ojos cerrados, pero con una aguda visión mental, vi al pálido estudiante de artes impías arrodillado junto a lo que había armado. Vi el espantoso fantasma de un hombre estirado y luego, sobre el funcionamiento de un potente motor, dar señales de vida y agitarse con un movimiento inquietante, medio vital.”
Según cuenta la leyenda, Mary, con 17 años, pasó por un pueblo de Gernsheim, Alemania y observó sobre una colina una fortaleza construida en el Siglo XIII, que está situada al sur de Darmstadt, en la región montañosa de Odenwald, en el sur de Alemania. Esa fortaleza es el castillo de Frankenstein, construido por Lord Konrad II Reuz von Breuberg. En ese entonces, el noble decidió llamarse von Frankenstein, un nombre común en esa región alemana, que significa “piedra de los francos” (los francos eran una tribu germánica).
De ahí surge la controversia de que Mary usó el nombre de Frankenstein, que fue publicado en primera instancia como una novela en tres volúmenes, el 1 de enero de 1818.
También ahí, en el castillo, nació Johann Conrad Dippel, un notorio alquimista que hizo experimentos con cuerpos humanos. Según el historiador Radu Florescu, coteja la trayectoria vital de Dippel con la de Víctor Frankenstein, confirmando que haya sido la inspiración para crear ese personaje. Entre los argumentos que apunta el historiador, es el prestigio que la alquimia poseía en la época en que vivió, y que Dippel podría poseer la clave para el “principio vital” que le permitía crear una vida a partir de la materia inanimada. Dippel fue expulsado de la Universidad de Giessen por no acatar a la autoridad de sus profesores, diciendo que la autoridad de los filósofos alquimistas como Paracelsus era real. Llegando al final de su vida, intentó comprar el castillo de los Frankenstein, dando a cambio de la propiedad una fórmula de la Piedra Filosofal, pero no llegó a realizarse.
El libro Frankenstein se publicó en 1818 y lo hizo de manera anónima, dándonos una idea de lo escandaloso que resultaba el libro, incluso para su propia autora, quien años después diría: “¿Cómo pude yo, entonces una muchacha joven, idear y explayarme en una idea tan horrible?” A pesar de ese sentimiento de horror, la segunda edición ya llevaba su nombre y en ediciones posteriores publicadas a partir de 1831, Mary sometió su creación a una revisión profunda y la purgó de algunos de sus pasajes más perturbadores.
En 1822, Percy Shelley se ahogó al hundirse su velero, bautizado Don Juan, en honor a Byron, durante una tormenta en la Bahía de La Spezia. En 1824 Lord Byron falleció tras viajar a Grecia para batallar por su independencia. Un año después de la muerte de Percy Shelley, Mary regresó a Inglaterra llevándose consigo el corazón de Percy, como reliquia, y las uñas y los mechones de cabellos de sus tres hijos muertos. Desde entonces, se dedicó a la educación de su único hijo vivo, a la publicación y difusión de la obra de su difunto esposo, y a su carrera como escritora.
En síntesis: es como si haber escrito la novela de Frankenstein la hubiera maldecido de por vida.
FRANKENSTEIN (1910)
Ahora vayamos a la parte fílmica que muy pocos conocen. Este es un cortometraje mudo, que fue rodado en los Edison Studios ubicados en la esquina de Avenida Decatur y Oliver Place, en el Bronx, Nueva York, durante un período de 3 días, entre el 13 y el 19 de enero de 1910 (algo muy notable, porque en esa época una película se filmaba en 1 día) para ser exhibida en los Nickelodeons de Estados Unidos. Se estrenó el 18 de marzo de 1910.
En la publicidad, la Edison Film Company informó que “se había intentado eliminar con cuidado todas las situaciones realmente repulsivas, concentrándose en los problemas místicos y psicológicos que se hallan en este asombroso relato.”
El cortometraje fue escrito y dirigido por J. Searle Dawley, y fue protagonizado por Augustus Phillips (Victor Frankenstein), Mary Fuller (Elizabeth, prometida de Victor) y Charles Ogle (Monstruo). El corto narra la historia de Víctor Frankenstein, quien en su búsqueda de crear al humano perfecto termina engendrando un monstruo. Esta cinta de casi 13 minutos es la primera adaptación a la pantalla de la novela de Mary Shelley, y fue producida por Thomas Alva Edison, con cámara fija en plano general durante toda su duración.
Acá, Víctor Frankenstein, es un joven estudiante de 35 años de edad que intenta crear a la persona perfecta, pero sus experimentos fallan, creando así a un monstruo deforme y agresivo.
Víctor, después de dos años de estudio en la universidad, se da cuenta que es capaz de crear vida. Primero comienza con los escritos para su invención, luego en su laboratorio empieza a mezclar químicos dentro de una olla que luego echa en el interior de un caldero y cierra las puertas, esperando por su creación.
En esta versión, Víctor creó al monstruo dentro de un caldero hirviendo. A partir de las posteriores, sería la energía de un rayo lo que da vida al monstruo. La toma que realizó el director fue quemando un muñeco del monstruo, que tenía un esqueleto como armazón y luego fue montada invirtiendo el tiempo, para que pareciera que la sustancia se va adhiriendo a los huesos, mientras que se ve el humo y el fuego va descendiendo.
Víctor, en lugar de crear una maravilla física, creó un monstruo espantoso y aborrecible, algo que no había pensado. Al darse cuenta de lo que había hecho, sale corriendo hacia su habitación, y es ahí que cae desmayado sobre su cama, en donde es observado a través de las cortinas por el monstruo. Víctor se despierta asustado y se vuelve a desmayar en el suelo y, al escuchar que se acerca alguien, el monstruo se va. Ahí entra el mayordomo y lo despierta.
Tiempo después, Víctor se encuentra en su biblioteca junto a su amada. Mientras Elisabeth prepara un té, entra el monstruo en la habitación y Víctor ve como el terror se apodera de él nuevamente. Mientras tanto, entra Elisabeth con las tazas y el monstruo se esconde detrás de una cortina. Víctor despide a su amada apresurado, y en ese momento el monstruo le arrebata la rosa que le había regalado su amada y, en la lucha, tira a Víctor al suelo, y es ahí cuando el monstruo mira hacia arriba y ve por primera vez su propio reflejo en el espejo. Consternado y horrorizado por su propia imagen, huye aterrorizado de la habitación.
Sin embargo, el monstruo, al ver que no puede vivir separado de su creador, va hacia la casa justo la noche de bodas. El monstruo trata de buscar la causa de sus celos y entra en la habitación de la novia. Víctor, al entrar al salón principal, oye un grito de terror y su novia entra apresurada y cae desmayada a los pies de Víctor. Luego de una pequeña lucha, Víctor logra que el monstruo huya.
El monstruo regresa a la biblioteca, se para frente al gran espejo y extiende sus brazos suplicantes. Poco a poco, el monstruo real se desvanece, dejando solo la imagen en el espejo.
Esta obra extraordinaria se creyó perdida, pero fue en 1950 cuando un coleccionista de nombre Dettlaff la encontró en la casa de su suegra, que también coleccionaba películas. Al no conocer de su rareza, queda olvidada en su biblioteca hasta el año de 1970, donde reveló su existencia. Tenía una copia en 35mm hecha por el George Eastman Housey, un museo de fotografía en Rochester, Nueva York.
El 15 de noviembre de 2018, en reconocimiento al bicentenario de Mary Shelley, la Biblioteca del Congreso anunció a través de una publicación que habían completado una restauración completa del cortometraje, habiendo comprado la colección a Dettlaff en 2014. La restauración se puso a disposición del público en general, para transmitir y descargar a través de su canal de YouTube y National Screening Room.
Este cortometraje es fascinante, algo distinto para la época y el cual recomiendo ver.
Les dejo el link para que lo puedan conocer: https://archive.org/details/frankenstein-1910-1080p-hd-2017-restoration
Fuente:
archive.org
shelleygodwinarchive.org
Enciclopedia Salvat del Cine