Llora Hitchcock.
3 minutos de lecturaPor César Humberto Heil.
El reciente estreno de la plataforma Netflix “La mujer en la ventana“, del director Joe Wright, venía generando una muy buena expectativa desde la presentación de su tráiler. Todo hacía anticipar que íbamos a estar frente al thriller perfecto. Una psicóloga infantil agorafóbica que es testigo de un crimen ocurrido en el edificio de enfrente, un reparto de lujo en donde destacan Amy Adams, Gary Oldman, Julianne Moore y Jennifer Jason Leigh, la adaptación de la novela de A.J.Finn y como frutilla del postre un claro homenaje a “La ventana indiscreta” del maestro Alfred Hitchcock. Lamentablemente, todos esos ingredientes que a priori parecían vaticinar que íbamos a disfrutar de una interesante película, terminan tirados por la borda y “La mujer en la ventana” se convierte en otro fiasco más de los tantos que nos tiene acostumbrados el gigante del streaming.
Debo decir que los primeros 30 minutos son de lo mejor, ahí es donde el director Joe Wright, conocido y valorado por films como “Orgullo y prejuicio” (2005), “El solista” (2009) o la más reciente “Las horas más oscuras” (2017) hace gala de su oficio y logra introducirnos de manera casi perfecta en la mente perturbada de la doctora Anna Fox (Amy Adams) y su obsesión por saber qué sucede en el exterior, al cual no puede acceder por su trauma psicológico sin resolver.
Pero, como dije al comienzo, las expectativas no siempre resultan como uno espera y en este caso empiezan a derrumbarse con el trascurrir de los minutos para terminar de la peor manera. El guion, escrito por Tracy Letts, guionista de “Bug“ (2006) y “Killer Joe”, ambos films dirigidos por William Friedkin, se empieza a desinflar como un globo pinchado y empieza a transitar el terreno de las situaciones inverosímiles para desembarcar en uno de los peores finales posibles. La trama se va enredando al querer mezclar la realidad y la confusión de la protagonista. Es ese mismo desorden mental el que se traslada al espectador de manera negativa, ya que nunca logra empatizar con una historia llena de agujeros y nulo suspenso.
“La mujer en la ventana“, cuyo título ya obliga a que sea un producto de suspenso asfixiante, es una fallida producción que podía haber sido un verdadero éxito desde todo punto de vista pero que, lamentablemente, y debido a muchos problemas de adaptación y de decisiones erróneas en la escritura del guion, resulta en un producto mediocre, intrascendente y poco atractivo. Es incompresible que destacados profesionales de la industria de la talla de Wright y Letts, hayan dejado pasar uno de los finales más absurdos y sin sentido que he visto en películas de suspenso, pero bueno, a veces no se hace lo que se quiere sino lo que se puede y es evidente que en esto la empresa Netflix ha tenido su influencia. Estoy convencido que si Sir Alfred Hitchcock estuviera vivo, después de ver esta película estaría llorando por los rincones.