INSIDE OUT #12. Entrevista a Brandon Crane: “Trabajar con Tim Curry fue una clase magistral. Pude SENTIR la energía de Pennywise.”
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Introducción por Ariel Bosi.
Una tesis en el género terror.
Stephen King no sorprendió al mercado editorial con Carrie (1974). Tampoco con su siguiente novela, Salem’s Lot (1975). Ambas tuvieron una recepción decente y le permitieron acomodar sus finanzas y dedicarse pura y exclusivamente a la escritura, pero fue recién El Resplandor, publicada en 1977, la novela en que lo transformó en un escritor exitoso. También fue la que le colgó la etiqueta de “Rey del terror”. Y si bien en los años subsiguientes Stephen siguió escribiendo novelas en ese género tan popular y bastardeado a la vez, cada vez fue alejándose más de él hasta que, en 1986, Viking publicó su obra maestra o, tal como lo mencionó el propio Stephen, su tesis en el género terror: IT.

IT (Eso) fue una novela cuidadosamente planeada. Stephen había comenzado a escribirla seis años antes, en 1980, y a lo largo de cuatro años tuvo varias versiones, en donde los diferentes borradores tuvieron escenas y pasajes diferentes. Sin embargo, el corazón de la historia fue siempre el mismo: entre personajes con quienes vamos a empatizar, amistades y angustias, está el miedo. Miedo al que tienen que sobreponerse y enfrentar sus protagonistas si no quieren correr con el mismo destino de tanta gente antes de ellos, y miedo al que son sometidos los lectores. Como responsable y causante de ese miedo tenemos a un personaje que posiblemente logrará lo más deseado por un artista: trascender en el tiempo. Esa entidad que en las primeras páginas conocemos como Pennywise y que irá adoptando aquellas formas que más aterran y paralizan a sus víctimas tenía destino claro: transformarse en un ícono del terror. Logró llegar más allá aún: se posicionó en los primeros lugares. Y para ello necesitó de un empujón fuera de la literatura, el cual llegó a través de la pantalla: primero la chica, en 1990, y luego la grande, en 2017.
El 18 de noviembre de 1990, ABC estrenó en EE.UU la primera parte de IT. Stephen King no estaba muy convencido, sobre todo porque la televisión norteamericana de aquel entonces le seguía dando demasiado poder a la censura (algo que fue cambiando, aunque sea de manera leve, con la masividad de la TV por cable en los ‘90 y la posterior llegada de los servicios de streaming). Las producciones por TV en los ‘80 y ‘90 no tenían autorizados los insultos, cierta violencia (sobre todo contra niños) y, por supuesto, el sexo. ¿Cómo sería posible adaptar una de las historias más terroríficas de Stephen King, que encima tenía como víctimas de asesinatos, desmembramientos y atrocidades a los niños y niñas de un pueblo? La respuesta es el talento, e IT tuvo mucho detrás. La miniserie supo sobreponerse a todas las limitaciones de la pantalla chica y logró aterrorizar y entretener a todas las generaciones que la pudieron ver en los ‘90 y, ¿por qué no?, en el nuevo siglo. Y cuando el paso del tiempo comenzó a erosionarla y mostrar las rajaduras en su superficie, el cine tomó la posta y volvió a posicionar a Pennywise, al Club de los Perdedores y a la novela en el centro de la escena, no solo para las viejas generaciones que recibieron al famoso payaso con los brazos abiertos (a riesgo de perderlos…) sino también para aquellas que, por primera vez, iban a descubrir qué habita en las alcantarillas de Derry, y lo fascinante y terrorífico que iba a desatarse a partir de que un simple barquito de papel cayera en una boca de tormenta.

ENTREVISTA.
Por Guillermo Martínez.
GM: Siempre me gusta comenzar con esta pregunta. ¿Podrías contarnos algo sobre tu infancia en California?
BC: Me siento increíblemente afortunado de haber nacido en California, es un estado hermoso. Hay un par de ciudades “reales” y nunca estás lejos de la playa o de la montaña. Al crecer, nunca faltaron nuevos lugares para visitar y cosas que hacer. Viajé mucho.

GM: ¿Recordás la primera vez que sentiste interés por el cine? ¿Qué películas te empezaron a llamar la atención?
BC: Al principio, no fue el cine lo que me llamó la atención. Para mí era la televisión, los anuncios eran lo que más me gustaba. A menos que fueran los dibujos animados de los sábados a la mañana, los otros programas no me importaban.
GM: Empezaste una carrera siendo muy pequeño. ¿En qué momento decidiste que querías ser actor? ¿Qué pensó tu familia?
BC: No era algo en lo que pensara conscientemente hasta que lo hice. Mi abuelo Fred era actor y presentador de radio (pronunció las primeras líneas en Lo que el viento se llevó, en 1939) y algunos amigos suyos pensaron que yo lo haría bien. Me enviaron a un agente que me llevó a un comercial de mantequilla de maní Skippy con Annette Funicello. Viviendo cerca de San Diego, en ese momento, recuerdo tener miedo de “ir a Hollywood”. Afortunadamente, la productora De Sort Films estaba en Venice a una cuadra del mar. Creo que eso me ayudó a calmarme y terminé consiguiendo el trabajo. Trabajé para Jack De Sort varias veces más y fue entonces cuando supe que ser actor era algo que podía hacer. Recuerdo haber hablado de eso con mi mamá y haber tomado la decisión de seguir adelante. En ese momento, mi mamá tenía su propio negocio, lo que le dio la flexibilidad de conducir 100 millas hasta Los Ángeles para las audiciones. Actuar se convirtió en mi deporte después de la escuela.

GM: Durante la década del ’80 participaste en un gran número de producciones televisivas, como “Otherworld”, “Magnum” y “Full House”, entre otras. ¿Cómo viviste esas primeras experiencias? ¿Qué significaron para vos en ese momento?
BC: Durante los primeros 4 años hice una gran cantidad de comerciales y voz en off para dibujos animados y radio. Cuando apareció Otherworld sentí que me había ganado la lotería. Me puse a trabajar con chicos del cine como Jonathan Banks y Vincent Schiavelli y, por supuesto, con Ray Walston, que era una leyenda de la televisión. Filmamos los episodios 1 y 4 seguidos. Poco después de la filmación, estaba trabajando en un comercial de He-Man y uno de los niños estaba practicando mis líneas, las que yo ya había filmado para Otherworld. Fue entonces cuando descubrí que Chris Hebert me reemplazó durante el resto de los episodios. Nunca recibí comentarios, pero mirando hacia atrás probablemente era el TDA (trastorno de atención) sin diagnosticar, tal vez estaba actuando en exceso, de alguna manera no se me podía enseñar o simplemente era una mierda. Posiblemente uno, o todos. Fue una experiencia horrible pero aprendí de ella.
Mirando hacia atrás, me gusta pensar que fue simplemente CBS trolleando a su audiencia, por el hecho de intercambiar al actor detrás de un personaje insípido y ver si alguien se daba cuenta. Sí, fue eso.

GM: De 1989 a 1991 fuiste parte de “The Wonder Years”, uno de los programas más populares de esa década, ganador de un Globo de Oro y cinco premios Emmy. ¿Cómo llegaste a la audición para la serie?
BC: El estreno me dejó boquiabierto porque los niños tenían exactamente mi edad y el espectáculo fue muy bueno. Unas semanas más tarde hice una audición para “Doug Baker” para el episodio “Coda”, y conseguí el trabajo. Unas semanas después de eso, me llamaron a audicionar para un miembro del consejo estudiantil, para el episodio “Walkout”. Eso debería haber sido “Doug”, porque el personaje estaba más interesado en mantener las máquinas expendedoras completamente abastecidas que en debatir seriamente sobre salir de la escuela a protestar por la guerra en Vietnam. Quiero decir, eso es EXACTAMENTE “Doug”.
De alguna manera, 2 meses después hice una nueva audición para “Doug Porter” para el último episodio de la temporada 2 y finalmente quedé. Tuve que luchar por él, pero finalmente lo logré.
GM: ¿Cómo viviste el éxito de la serie durante esos años desde tu lugar de adolescente? ¿Lo disfrutaste o fue difícil?
BC: El elenco y el equipo eran las personas más geniales de la historia y no había duda de que el amor por lo que estaban haciendo era una parte fundamental del éxito del programa. Me hicieron sentir parte de eso y disfruté mucho aprendiendo. Aprendí sobre la grabación de sonido con Agamemnon Andrianos, cómo sostener un micrófono boom con Doug Shamburger; aprendí acerca de los accesorios con Hector López, los movimientos más fluidos de cámara sobre el dolly con Skip Cook y su familia, y cómo pastorear gatos con Scott Printz. Cuando estaba fuera de cámara, algunas de estas leyendas me dejaban reemplazarlas. Desde las pizarras hasta grabar, e incluso sostener el boom. ¡Pude probar muchas cosas diferentes! A veces teníamos la oportunidad de ver la edición, incluso me armaron un reel que me consiguió otro trabajo en It’s Garry Shandling’s Show y Get a Life.
Nunca me voy a olvidar de ellos. Los trabajos ocasionales fueron y vinieron, pero ninguno fue tan gratificante como ese.
Pensé que ser reconocido de vez en cuando era divertido, pero nunca me impidió ser un niño y salir con mis amigos. A menos que fueras un ávido lector, nunca ibas a saber mi nombre y eso estaba bien para mí. Estoy seguro de que era imposible para Fred Savage o Josh Saviano ser simplemente niños e ir a donde quisieran y cuando quisieran sin crear un espectáculo.

GM: En 1990 interpretaste al joven Ben Hascom, en “IT”, una serie basada en la novela de Stephen King que con los años se ha convertido en una obra de culto dentro del género de terror. ¿Cómo conseguiste el papel en esta producción?
BC: Cuando comenzaron las audiciones estaba muy nervioso. Me estaba cansando de ser el relevo cómico o el blanco de las bromas pesadas. Estaba cansado de comer frente a la cámara. Algo dentro de mí quería mucho más, algo sustancial. Una oportunidad de ACTUAR.
Dejé la audición sintiéndome muy bien al respecto. La mayoría de las veces, podés tener la mejor audición de tu vida y no obtener el papel porque el resultado puede no tener absolutamente NADA que ver con vos.

GM: ¿Ya conocías la obra de Stephen King? ¿Qué pensaste del guion la primera vez que lo leíste?
BC: Mi vecino me prestó su copia del libro varios meses antes y me las arreglé para leerlo. Algo me tocó la fibra: yo era Ben de muchas maneras. Mi padre no estaba en la foto, me mantenía activo para acercarme al negocio así que cambiaba de escuela todo el tiempo, me molestaban por mi peso y siempre me gustaban las chicas que me tenían como amigo. Y debido a que pasaba tanto tiempo con adultos, mi visión del mundo era más pesada que para la mayoría de los niños de mi edad. YO ERA Ben.
GM: ¿Qué recuerdos tenés de los primeros ensayos con el director Tommy Lee Wallace y el resto de chicos?
BC: Estaba aterrado. Fue genial trabajar con todos. Seth y Jon eran grandes actores, por lo que fue fácil seguir su ejemplo. Simplemente no quería cagarla. Eso fue lo más aterrador para mí.

GM: ¿Tuviste alguna escena desafiante como actor?
BC: Trabajar con Tim Curry fue una clase magistral. La forma en que podía entrar y salir del personaje y desplegar la energía era realmente algo digno de contemplar. Pude SENTIR la energía de Pennywise y eso hizo que estar aterrorizado fuera muy fácil.

GM: ¿Recordás alguna anécdota divertida o interesante que puedas compartirnos?
BC: ¿Aparte de que la policía nos amenazó con deportarnos por arrojar globos de agua llenos de jugo desde los balcones de nuestro hotel? No.
GM: ¿Cómo viviste el estreno de la miniserie? ¿Qué nos podés contar de ese día?
BC: Tuvimos el estreno en el Director’s Guild en Los Ángeles. Ver la miniserie en la pantalla grande fue una experiencia inolvidable. Cuando se emitió por primera vez estaba demasiado nervioso porque tenía que ir a la escuela al día siguiente.
GM: ¿Por qué crees que “IT” se convirtió en una pieza tan relevante en nuestra cultura popular?
BC: Repercutió tanto en todos porque, en el fondo, es la misma historia de siempre, y la audiencia se identifica con cada uno de los losers de alguna manera. Hay pocos autores que escriben personajes tan ricos y humanos. Nunca imaginé que seguiríamos hablando de esto tantos años después: su longevidad es un testimonio de King y, en muchos sentidos, de la química de los niños. Éramos una unidad sólida dentro y fuera de la pantalla.

GM: 30 años después de su estreno. ¿Qué significó en tu vida haber sido parte de esta producción?
BC: Es bastante difícil de creer que hayan pasado 30 años. Definitivamente fue una experiencia que cambió el juego; no solo fue el proyecto más grande en el que participé, sino que pude demostrarme a mí mismo que podía desempeñar un papel serio. Estoy agradecido de que los losers restantes hayan podido volver a conectarse de alguna manera. Ir a convenciones con ellos es una maravilla.

GM: ¿Tuviste algún tipo de contacto con Stephen King durante o después del rodaje?
BC: Nunca lo conocí. Triste, porque siento que tengo mucho que agradecerle.
GM: También desarrollaste una carrera en teatro musical, además de haber estudiado canto previamente. ¿Qué lugar ocupa la música en tu vida?
BC: La música es vida, pero en estos días estoy escuchando mucho más que cantando. La música es la banda sonora de nuestras vidas. Realmente disfruté de mí tiempo trabajando en teatro (¡también trabajé como tramoyista y en departamentos de iluminación!). Hay algo mágico en una actuación en vivo y en la noche todo encaja perfectamente. Mi abuelo es responsable de mi afinidad por la mayoría de los géneros musicales.
GM: También participaste en “IT: Parte 2”, dirigida por Andy Muschietti. ¿Cómo llegaste a la película y qué te pareció la nueva versión de este director?
BC: Todavía no puedo creer que eso haya funcionado. Cuando Andy lanzó el tráiler de la primera película, me alegré tanto que me acerqué a él en Facebook. Charlamos un poco aquí y allá, y después de ver el estreno de la película volví a hablar con él. Me pidió que hiciera un cameo en la siguiente. Le dije que después de ver la primera, podía vestirme con un traje de gallina y aún así lo haría. Presentó la idea a New Line y dijo que le hicieron unos cambios a la idea, así que les envié una audición grabada porque querían ver si todavía podía hacer el trabajo. Un poco más de un año después de que hablamos de eso, estaba en Toronto parado frente a una cámara por primera vez en AÑOS.
Andy es un artista increíble, es un artesano. Me encantaría volver a trabajar con él. Traje de pollo opcional.

GM: ¿En qué momento de tu carrera te encontrás ahora? ¿Hay algo nuevo que estés preparando y puedas contarnos?
BC: Por más que me encantaría volver al trabajo, estoy feliz con lo que pude lograr y con los proyectos en los que tuve la suerte de participar. No estoy buscando trabajo activamente; ahora vivo en el centro de California, cerca de Yosemite y disfruto viendo crecer a mis hijos. Había un proyecto cinematográfico que estaba listo para comenzar antes de que ocurriera la pandemia. ¡Veremos qué nos depara el futuro!

GM: Si tuvieras que ver una última película y cantar una última canción. ¿Cuál sería?
BC: ¿Última película? Vértigo. ¿Canción? The Curtain Falls, escrita por Bobby Darin.