My Son.
2 minutos de lecturaPor Jorge Marchisio.
Voy a ser sincero, es bastante frustrante escribir esta review. Y no porque estemos frente a una mala película, todo lo contrario. Sino porque es triste ver cómo otra de las grandes cintas de este año, no tiene un paso por los cines locales. Y para colmo, es otro film protagonizado por James McAvoy. Pero sin darles más vueltas al asunto, veamos que tal es My Son.
La historia sigue a Edmond Murray (James McAvoy), un padre separado y ausente, que sufre el secuestro de su hijo mientras el pequeño se encontraba de campamento. Debido a su trabajo, Edmond no solo pierde el apoyo de la policía, sino que pasa a ser uno de los sospechosos. Ahora él mismo deberá encargarse de encontrar a su retoño.
La trama de la película parece mil veces vista, con un padre teniendo que rescatar a su hijo. Pero tenemos que avisarles que no estamos ante una nueva Taken, con el protagonista rompiendo huesos y bajándose una organización entera él solo. No, el film tiene muy pocas escenas de confrontación física, centrándose más que nada en los diálogos, y en el buen hacer de su actor principal y uno de los secundarios.
Si, porque acá no solo se luce James McAvoy. El otro actor que tiene sus momentos para brillar es Gary Lewis, que quizás de nombre no les suene demasiado, pero para los viejitos, les decimos que era el papá de Billy Elliot; y que acá hace del policía encargado en llevar la investigación del secuestro. Es una lástima que, teniendo en el elenco a Claire Foy, no le hayan dado un mejor personaje.
Pero quizás esa sea la única queja que tengamos para con My Son. Porque a nivel historia, la película apenas pasa la hora y media, así que no podríamos decir que tenga relleno, o escenas que no se justifican con la lógica de los personajes y la situación. Al tener tan poco tiempo de metraje, tuvieron que ir directo al asunto y ya; rellenando los huecos de los personajes en diálogos, que para nada se sienten como si fueran pura exposición.
En conclusión, My Son es una sólida película pese a que pudiera parecer simple o repetitiva en su trama. Con un gran James McAvoy, volvemos a repetir que es una pena que no tuviera estreno comercial en Argentina, mientras al mismo tiempo nos tuvimos que comer cada bofe en cartelera…