Cementerio de animales.
5 minutos de lecturaPor Daniel López Pacha.
¿Quién no se ha maravillado con las películas de animales, sobre caballos, perros, delfines o gatos? Es lo que más entretiene a los niños y no tan niños, con historias increíbles e inspiradoras. Algunos fueron famosos mostrándonos los valores de la lealtad, algo que a veces le falta a los seres humanos. Nos han hecho reír y otras veces llorar. Pero no siempre esto sucede realmente detrás de cámara. Ha habido casos de maltrato por no obedecer en una toma y muertes por negligencias, todo esto a pesar de los avisos de American Humane Association (AHA), quien vela por los “derechos” de los animales en los rodajes de Hollywood. Esta terrible realidad que nos ocultan, es solo para que todos disfrutemos de ellos, a pesar de que en los créditos aparezca la frase “Ningún animal fue lastimado en la realización de esta película”.
En la película Ben Hur (1925) de Fred Niblo, con Ramon Novarro como protagonista, durante la filmación de la carrera de cuadrera, que está a cargo de B. Reaves Eason, especialista en trabajos de segunda unidad para secuencias de acción, murieron más de 100 caballos.
Para evitar el maltrato, desde 1980 la organización American Humane Association (AHA) supervisa producciones de cine y televisión. Otro caso fue en la producción de El Hobbit, donde murieron más de 27 animales por un receso en la filmación, y es que ahí AHA no tiene jurisdicción.
O como en Piratas del Caribe: la maldición del Perla Negra, donde usaron explosivos en el agua y esto causó la muerte de docenas de peces y calamares.
Más atrás en el tiempo tenemos la serie Flipper, que tuvo tres temporadas desde 1964 a 1967, donde un encargado de un parque acuático que trabaja junto a sus dos hijos, vive aventuras junto a un delfín de nombre Flipper. Después de cancelada la serie, el delfín, que en realidad se llamaba Kathy, fue llevado a cautiverio en un pequeño tanque, en donde terminó sus días, inmerso en la depresión y en la enfermedad, llegando al punto de obligarse a dejar de respirar y ahogarse.
Manderley (2005), de Lars von Trier, en la cual se dice que durante el rodaje un burro fue sacrificado para crear más dramatismo y realidad. Es por esto que el actor John C. Reilly abandonó la producción y fue reemplazado por Zelijko Ivanek, y la escena la quitó el director al verse presionado por las organizaciones protectoras de animales. El productor ejecutivo Peter Aalbaek Jensen, comentó que el animal ya estaba viejo y enfermo, y que lo sacrificaron de forma completamente humana.
La aventuras de Chatran (1986), film japonés dirigido por Masanori Hata, estuvo rodeado de escándalos por el maltrato animal. Se dice que se usaron 15 gatos, y que muchos fueron muriendo durante el rodaje. Para dotar de realismo a una escena, el gato protagonista fue arrojado al río y se sospecha la muerte de varios cachorros. En otro momento, se le indicó a uno de los técnicos de la película que arrancara las uñas de un gato para hacerlo cojear.
La serie de HBO Luck (2011), protagonizada por Dustin Hoffman, no llegó a tener una segunda temporada, debido a una serie de denuncias y controversias centradas en la seguridad de los animales del show. PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), indicó que el ambiente de trabajo para los equinos no era para nada seguro, sobre todo después de lo que sufrieron dos de los caballos durante la filmación del piloto. La American Humane Association (AHA) aseguró que ambos animales tropezaron y cayeron durante una de las secuencias de carrera y a pesar de que fueron asistidos por los veterinarios en el set, las fracturas sufridas resultaron inoperables. A pesar de que HBO tomó sus precauciones, la producción puso un alto tras la muerte de un tercer caballo, y debido a esto HBO canceló Luck alegando: “Desafortunadamente los accidentes pasan, y es imposible garantizar que no vuelvan a ocurrir en el futuro”.
Liberen a Willy (1993). ¿Quién no recuerda a la orca, que en realidad se llamaba Keiko? Antes de ser estrella de cine, fue capturada a finales de los años ’70 y vivió en México, en un parque de diversiones llamado Reino Aventura. Ahí entretenía a millones de personas que visitaban el parque. Luego de la película, hubo personas que quisieron liberarla. Trataron años de rehabilitarla para la liberación, ya que pasó mucho tiempo desde que fue libre en el mar y ahora estaba desacostumbrada. Quisieron que se acostumbrara a vivir con otras de su especie, pero no lo lograron, y un año después de su liberación, murió.
Snow Buddies (Cachorros en la nieve , 2008). Lo que más le gusta a las personas son los cachorros en los films. Por eso, la productora compró 25 cachorros de Golden Retrievers de un criador de Nueva York, y 5 de uno en Canadá. Pero tan solo 15 llegaron al set, cinco de ellos murieron por una parasitosis. Lo que sucedió es que, mientras estaban en Vancouver, lugar de la filmación, se registraron casos de parvovirus. La enfermedad es muy contagiosa y afecta a los animales más jóvenes. Como resultado de esto, seis de ellos se contagiaron, fueron retirados y la producción suspendió la filmación. Más tarde, AHA autorizó la finalización del film, el cual salió directo a DVD.
Para concluir, lo importante es entretener al público. Ellos no usan dobles, si muere uno, enseguida traen otro, y otro y otro, solo son animales y a nadie se le cae una lágrima si mueren durante la filmación. Según dicen, ahora usan imágenes generadas por computadora o una marioneta. ¿Será cierto o eso nos quieren hacer creer?
Como ya dije, la frase que aparece en los films dice: “Ningún animal fue lastimado en la realización de esta película”, pero otra persona dijo: “Nuestra prioridad es que los animales estén bien, pero entendamos que los directores también tienen que conseguir su visión“.