Cobra Kai: nunca muere.
2 minutos de lecturaPor Mario Luzuriaga.
Netflix cerró el 2021 a lo grande, con una de las series insignia de las plataforma: Cobra Kai. Pero esta temporada que arrancó de manera gloriosa, terminó dignamente con muchos altos y algunas decisiones polémicas.
Johnny y Daniel deciden unir fuerzas para vencer al dojo Cobra Kai liderado por John Kreese. Las diferencias entre los dos rivales hace que la alianza no prospere, pero sumado a eso, regresa uno de los villanos que los fans de Karate Kid esperaban: Terry Silver.
En esta temporada la serie logra mantener el balance entre las generaciones, esto quiere decir que no se vuelca a la comedia romántica adolescente; ni tampoco a la nostalgia del fan service.
El punto más alto a favor es el regreso de Thomas Ian Griffith en rol de Terry Silver. El actor logra enamorar tanto a viejos como a nuevos fans, con una personalidad que va in crescendo, y eso hace que funcione aún más la serie y logre un giro inesperado.
Obviamente hay que destacar al siempre confiable William Zabka, que hace despegar a la serie como nave hacia el espacio con su interpretación de Johnny Lawrence.
Tambien destaco a Tanner Buchannan, ya que su rol de Robby Keene da un paso importante.
Lo malo es el tan esperado torneo de artes marciales, el que flaqueó por las decisiones erradas de guion, salvo el final del mismo.
Con pros y contras, Cobra Kai logra superar su tercera temporada y retoma el amor por la saga clásica y su actual curso.