DESESPERADA: Tráiler debut y poster
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DESESPERADA (The Desperate Hour). Una película de Phillip Noyce. Con la actriz nominada al Oscar Naomi Watts. El thriller se estrena en cines de Argentina el 21 de abril de 2022.
Por Redacción Revista Sincericidio

Sinopsis
Amy Carr (Naomi Watts) recibe una llamada con noticias terribles: las autoridades persiguen a un tirador activo y es posible que su hijo adolescente, Noah, esté metido en el embrollo. En lo más profundo de una red de caminos forestales que rodean su casa, a kilómetros de la ciudad y casi abrumada por el pánico, Amy se niega a sucumbir a la desesperación. Con su celular como único medio de intervención, desplegará todos los recursos que se le ocurran para que su hijo sobreviva al ataque.
Título Original: The Desperate Hour (FKA Lakewood).
Director: Phillip Noyce.
Reparto: Naomi Watts, Sierra Maltby, Colton Gobbo, Debra Wilson, Woodrow Schrieber, David Reale.
Origen: Estados Unidos.
Género: Thriller, Drama, Misterio.
Pocas veces una película se sostiene con tanto ahínco en el rostro de su protagonista. En Desesperada, Naomi Watts no solo actúa: resiste. Su entrega física y emocional se convierte en el único ancla real de un relato que se desgasta a cada paso. Con la cámara pegada a su rostro, ella corre sin pausa a través del bosque, se tropieza, sangra, se recompone y vuelve a correr, guiada por un instinto casi animal, como una madre que no puede darse el lujo de detenerse. Es su cuerpo —más que el guion o la puesta en escena— el que impulsa la película hacia adelante.
El problema no es la premisa, que en principio resulta atractiva: una mujer desesperada por salvar a su hijo en medio de una llamada telefónica angustiante. El desafío está en mantener la tensión durante todo el metraje sin agotar la propuesta visual y narrativa. Pero incluso en sus mejores momentos, esta clase de relatos enfrentan el mismo obstáculo: el encierro, tanto espacial como narrativo.
Desesperada, escrita por Chris Sparling, no logra encontrar giros suficientes para renovar el interés ni para justificar su duración. La repetición de planos, con Watts hablando por teléfono mientras el bosque permanece inmutable a sus espaldas, termina por diluir el impacto inicial. El ritmo, en lugar de acelerar junto al pulso del personaje, se empantana. Uno desea un quiebre, una apertura, algo que no llega nunca.
Y sin embargo, más allá de sus limitaciones, la película deja una ironía para el recuerdo: si alguna vez sales a correr para despejar la mente, mejorar tu salud o simplemente liberar tensiones, tal vez lo más sensato sea dejar el teléfono en casa.