The Tinder Swindler.
8 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.
The Tinder Swindler (El estafador de Tinder), es una película documental británica sobre crímenes reales dirigida por Felicity Morris y que se estrenó por Netflix. El director de fotografía fue kristoffer kumar, y editada por Julián Hart. La película cuenta la historia del estafador israelí Simon Leviev, que usa la aplicación de citas Tinder para localizar a las personas que manipula emocionalmente para proporcionar apoyo financiero para su lujoso estilo de vida.
Simon Leviev, (nacido como Shimon Yehuda Hayut en Ramat Elchanan, Bnei Brak, Israel, el 27 de septiembre de 1990), es un estafador israelí condenado por robo, falsificación y fraude. Según The Times of Israel, supuestamente estafó por un estimado de $ 10 millones de dólares a víctimas en todo el continente europeo solo entre 2017 y 2019 utilizando un esquema Ponzi (es una forma de estafa que atrae a los inversores y paga utilidades a los inversores anteriores con fondos de inversores más recientes. El esquema lleva a las víctimas a creer que las ganancias provienen de actividades comerciales legítimas y desconocen que otros inversores son la fuente de los fondos).
Según entrevistas realizadas por Felicity Morris, Leviev ha estado cometiendo estafas menores como fraude de cheques desde que era un adolescente. Leviev a la edad de 15 años se muda a Brooklyn, Nueva York en los EE. UU. Ahí estafa a los amigos de su familia, quienes luego lo acusaron de malversar su tarjeta de crédito. En el año 2010 asiste a una escuela de vuelo. Más tarde cambió su nombre legal de Shimon Hayut a Simon Leviev, usando el apellido Leviev para pretender que estaba relacionado con Lev Avnerovich Leviev, un empresario israelí conocido como “El Rey de los Diamantes”.
La historia de su actividad criminal ha cobrado protagonismo en 2019 tras la publicación de un artículo titulado “The Tinder Swindler” por periodistas de investigación que trabajan para el tabloide noruego Verdens Gang y con el apoyo del periodista israelí Uri Blau, y más tarde la plataforma de streaming Netflix decidió comprar los derechos de la historia, y a partir de grabaciones y fotografías decidió recrear la historia de Simon Leviev y de cómo estafó a varias mujeres, haciéndoles creer que era millonario y que las amaba. Principalmente estafo a mujeres del centro y norte de Europa, retratando un estilo de vida lujoso que les da a sus víctimas la confianza de que puede pagar los cientos de miles de dólares que posee.
Luego para lograr que las mujeres le prestaran grandes cantidades de dinero, inventa situaciones y finge falsamente que corre un gran peligro personal por parte de enemigos que no identifica. A esto les envía imágenes de él y su guardaespaldas siendo atendidos en una sala de emergencias luego de un presunto ataque con arma blanca en su contra. Y es lo que usa con todas las mujeres. A lo largo de la película conocemos a tres de las miles de víctimas de Leviev: Cecilie Fjellhoy, Ayleen Charlotte y Pernilla Sjoholm. La película comienza de cuando Cecilie lo conoció mientras vivía en Londres. Después de salir por algún tiempo, él la invitó a mudarse juntos y fue en ese momento que, supuestamente desde Amsterdam, la llamó para decirle que estaba siendo amenazado por un negocio de diamantes valorado en millones. Ella accedió a prestarle sus tarjetas de crédito y, en cuestión de semanas, acumuló una deuda de 250.000 de dólares.
Al mismo tiempo, estaba aplicando sus mismas técnicas contra Ayleen y Pernilla, a quienes también estafó.
Debido a que era perseguido “supuestamente”, no podría usar sus tarjetas de crédito o cuentas bancarias, ya que sus enemigos podrían rastrearlo a través de ellas, y necesitaba urgentemente dinero que, que sin ninguna duda, devolvería pronto, lo que nunca sucedió en ningún momento. De los casos la mayoría de las mujeres, aterrorizadas por la impresión producida artificialmente de que su novio corría un grave peligro para su vida, fueron persuadidas por el estafador para tomar uno o más préstamos de algún banco. Inmediatamente transfirieron el dinero a Leviev, a veces transportándolo en efectivo en aviones. En algunos casos, luego envió cheques como compensación por la deuda, que resultaron inútil después de que las mujeres intentaron cobrarlos en sus bancos. Poco después de esos incidentes, rompió los contactos con las mujeres.
Una de las mujeres, Ayleen Charlotte fingió que se creía las afirmaciones de Simon de que las mujeres habían sido pagadas para vender historias sobre él y actuó con simpatía cuando dijo que estaba varado en Praga. Después de que él le pidiera que vendiera su coche y su casa para seguir financiándolo, ella le sugirió que vendiera su ropa de lujo para conseguir algo de dinero. Como Ayleen trabaja en el sector de la moda de lujo, se ofreció a organizar la venta por él, viajando a verle para entregarle una tarjeta de crédito a nombre de “David Sharon”, antes de recoger sus cosas.
Tras el viaje, Ayleen se desvinculó completamente de él y lo puso todo en eBay para reclamar el dinero que le había quitado. En el momento de grabar la película, ella seguía cobrando las cosas que él le había dado para vender. Más tarde, un furioso Leviev le envió decenas de mensajes de voz terriblemente crueles y amenazantes gritando al teléfono cuando se dio cuenta de lo que había hecho. “Fue una experiencia horrible, pero una parte de mí disfrutaba viéndole retorcerse”, dijo a las cámaras.
Antes de ser arrestado por la policía israelí, escapó a través de la frontera con Jordania con un pasaporte falso y huyó hacia Grecia. Sin embargo, cuando aterrizó en Atenas fue capturado y extraditado a Israel, donde fue condenado a 15 meses de prisión y al pago de una multa cercana a los US$50.000 para resarcir a sus víctimas.
La última vez que se supo que Simon vivía libre en Israel tras cumplir sólo cinco meses de una condena de 15 meses por los delitos que cometió. Tras su liberación, lanzó un sitio web de asesoramiento empresarial. En 2015, fue sentenciado a dos años de prisión en Finlandia.
Simon sigue llevando un estilo de vida extravagante del que presume en internet, incluyendo la propiedad de un Rolls Royce y un Ferrari. En diciembre de 2020, se hizo pasar por paramédico para conseguir la vacuna Covid antes de tiempo. Dijo al Canal 12 de Israel que “no era alguien que esperara en las colas”. Hasta la fecha, ni Simon, ni su socio, ni el guardaespaldas Peter han sido acusados de estafar a las tres mujeres de la película, y siguen pagando sus deudas.
Tras el lanzamiento de la película, Tinder prohibió permanentemente a Leviev en la aplicación de citas.
Variety informó que Netflix planea convertir el documental en una película.
Netflix creó un complemento de podcast especial de tres partes que cuenta sobre la realización del documental y profundiza en la vida y los métodos de Simon Leviev.
En 2019, VG informó que un banco noruego borró la deuda de Cecilie, dejándola endeudada con otros 8 bancos.
En el mes de febrero, las 3 víctimas organizaron una campaña de recaudación de fondos GoFundMe para compensar sus deudas.
Tras conocerse el documental, la Argentina Valeria Calpanchay conto al diario británico The Mirror, que conoció a Simon Leviev en 2018 cuando él estaba de vacaciones en Múnich. “Tenía una cuenta de Tinder para ese entonces, así que vi a este chico llamado “Simon”, que parecía lindo y que viajaba mucho. También me encanta viajar, he estado en muchos países, así que pensé que le gustaría que nos encontremos. Tenía curiosidad”, le comento Calpanchay al diario. Simon le pidió enseguida su número de WhatsApp y comenzaron a chatear para arreglar un encuentro. “Nuestra cita fue muy espontánea y sucedió un día después de que coincidimos. Acababa de terminar el trabajo y me envió un mensaje de texto preguntándome si estaba libre para encontrarnos. Creo que envió un mensaje de voz”. Aunque ella “no tenía ninguna sospecha seria” en ese momento, había algo en el perfil de Leviev que no le cerraba: “Los millonarios no muestran su dinero en Tinder, porque no es necesario. Así que tenía curiosidad por ver cómo era en realidad”. Calpanchay sugirió como punto de encuentro las inmediaciones de uno de los hoteles más exclusivos de Múnich, en una zona repleta de tiendas de diseñadores, para estar en sintonía con los aparentes gustos refinados de Leviev. Se detuvieron en un bar para tomar un café, pero no se quedaron mucho. “Cinco minutos después de sentarnos, sugirió que fuéramos a otro lugar porque no le gustaba el menú”, recordó Calpanchay. Luego, fueron a un shopping donde se quedaron a tomar algo. “Parecía un lugar caro”, recordó.
Calpanchay señaló que Leviev era un “un tipo hablador”, pero recalcó que “le gustaba demasiado hablar de sí mismo”. Además, notó que “quería dar la impresión de que era misterioso“. Cuando la joven argentina le preguntó de dónde era, Leviev evitó dar una respuesta directa. Pocos después apareció otro aspecto que le llamó la atención: Leviev tenía dos celulares y en medio de la cita recibió un par de llamadas que ella calificó como “extrañas”, en las que hablaba de transacciones de millones de dólares. “¿Quién habla de dinero delante de un extraño?”. Más tarde, esa misma noche volvieron a chatear. Simon Leviev la invitó a una fiesta en su casa de Múnich, una oferta que ella rechazó. “Ya era muy tarde y estaba en pijama, así que, por supuesto, no tenía ganas de ir”, dijo. El estafador le contestó “pensé que eras más espontánea”. Y así terminó la relación.
Cuál es el interés de que este documental sea un gran éxito de audiencia en Netflix. Sera ver como un hombre embauca a ciento de mujeres para satisfacción propia y/o ver que incrédulas son las mujeres para entregar dinero a un desconocido.
Como dice el tango “Cambalache” de Enrique Santos Discepolo:
“Si es lo mismo el que labura
Noche y día como un buey
Que el que vive de las minas
Que el que mata, que el que cura
O está fuera de la ley”