Los ojos de Tammy Faye.

Por Jorge Marchisio.

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.

Empezamos el camino hacia los Oscar, y quien les habla, por suerte ya había visto bastante de las cintas nominadas. Pero siempre queda alguna en el tintero, como la película que nos compete hoy, Los ojos de Tammy Faye, por la cual Jessica Chastain consiguió una nominación.

La historia sigue a la pareja conformada por Tammy Faye Bakker y Jim Bakker (Andrew Garfield), una pareja de jóvenes pastores bastante carismáticos, que empiezan bien desde abajo, y a base de falsas promesas logran fundar su propio canal de televisión.

Antes de continuar, decir que esta película no solo cuenta con la nominación de Jessica Chastain como Mejor Actriz Principal, sino que también, tenemos la de Mejor Maquillaje, algo que al menos a quien les habla, le parece increíble viendo el resultado final de este proyecto.

Y esto lo digo porque como bien pongo en la sinopsis, vemos la vida de los Bakker a lo largo de los años, y, por ende, los actores tenían que empezar a envejecer a medida que entramos en el tramo final del film. Y acá es cuando el maquillaje empieza a verse cada vez peor. Y esto lo decimos porque sobre todo Chastain, tiene prótesis en la cara durante todo el metraje, pero llegando al clímax, la Tammy Faye Bakker real, comenzó a desfigurarse la cara, dándole un aspecto grotesco que se intentó recrear en la película, pero que nunca consiguieron. Y para colmo, Andrew Garfield, que solo debía verse mayor y con algún kilito de más, también terminó quedando bastante ridículo.

Pero pese a esto, y hablando del film en general y no solo de sus nominaciones, estamos ante una buena historia. Sabemos que es un tema tabú cuando se meten con casos reales centrados en religiones, pero las cosas pasaron le duela a quien le duela, y Los ojos de Tammy Faye se encarga de mostrar la misoginia y la homofobia que plagaba y sigue plagando esta creencia. Una lastima que se centraran más en la disputa de los propios Bakker, que en estos temas.

Por suerte las actuaciones sí están al nivel y son lo mejor de la película. Desde Andrew Garfield que se hace odiar casi desde el principio, hasta Jessica Chastain que da una gran interpretación pese a las prótesis y los kilos de maquillaje que le pusieron. Gran performance de la actriz colorada.

Los ojos de Tammy Faye es una película aceptable y ya. Con dos nominaciones a los Oscar, una merecida y otra inentendible, luego de verla es comprensible de que no tuviera paso por muchos cines de Latinoamérica.