Bubble.

Por Jorge Marchisio.

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.

Últimamente les estuve hablando bastante de animé y proyectos similares. Por eso cuando vi en Netflix que habían puesto para visualizar un film llamado Bubble, no dudé en verlo. Y lo bien que hice.

En Bubble se nos cuenta cómo alrededor del mundo hubo una lluvia de burbujas; en especial en Tokio, que fue cubierta aparte por una enorme burbuja aislando la ciudad. Ahora dentro de este nuevo medio ambiente plagado de humedad, burbujas y gravedad que funciona de forma diferente, vemos como nuestro protagonista conoce a una joven proveniente de estas nuevas aguas; empezando un romance.

La trama puede parecer un poco loca, y no lo discutimos; pero para simplificar las cosas vamos a decir lo siguiente: así como Belle fue una reinterpretación de la historia de La Bella y la Bestia, Bubble podría tomarse como una revisión de La Sirenita. Y ya con eso creo que van a poder entender bastante de la relación principal de nuestros protagonistas.

Pero la película no trata sobre un romance entre personas de mundos diferentes. Debido al cambio de atmósfera en Tokio generado por la burbuja gigante, se puso de moda un deporte entre los jóvenes, que consiste en una carrera haciendo parkour atravesando y escalando por la ciudad; por lo cual, sus vidas van a estar en peligro (autoimpuesto) casi de forma constante, dándole un poco de acción a una historia que podría haber sido bastante melosa.

A destacar también primero la animación. Todas las escenas donde las burbujitas se hacen presentes, son de una belleza visual enorme, dejándonos con las ganas de poder haber disfrutado de este proyecto en una sala de cine, y no en los monitores o Smart TV de nuestros hogares.

Y por último y como suele pasar con estas producciones, la música merece mención aparte. Contrario a Belle no tendremos canciones per se, sino que los protagonistas (en especial la chica), tararean melodías por varios tramos de la película, que acompañan muy bien a la animación, ensalzando la belleza de la misma.

En conclusión, Bubble es una bella película que nos llega a nuestro catálogo de Netflix. Como siempre digo, si son fans de este estilo de animación, es una recomendación segura, y si aún no le dan una oportunidad a los proyectos animados que nos llegan desde oriente, esta es una buena excusa para adentrarse en los mismos.