Thor: Love and Thunder.
4 minutos de lecturaPor Mario Luzuriaga y Daniel López Pacha.
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.
Thor regresa nuevamente a los cines y esta vez logra hacer un balance entre la comedia y el drama. Eso hizo que en esta oportunidad la película sea más integral, y con personajes realmente mejores que los que se vieron en sus últimos productos.
Este nuevo film toma lo que resultó en la entrega anterior y lo llevó al máximo. Se podría decir que contiene imágenes merecedoras del cómic más épico del mundo, junto a una banda sonora de rock de los años ’80. Contiene muchas luchas, chistes por doquier y lleva muchísima personalidad y carisma. Taika Waititi le añade algo básico para que la película funcione mejor que la anterior: lo sentimental.
Además, le aporta el lado comiquero, ya que hacía tiempo que se vio dejado de lado y meramente lo utilizaban de manera justa y necesaria. Pero aquí vemos como Taika Waititi y los guionistas tomaron la saga escrita por Jason Aaron desde 2014. Allí, entre otras cosas, se presentaron a Jane Foster como Thor y a Gorr, el carnicero de dioses.
La sorpresa es el retorno de Jane Foster al Universo Marvel, algo que resulta emocional y que eleva la película. Waititi no mira hacia otro lado sin hacer pausas bruscas en el ritmo de la película, incluye la tragedia y la convierte en parte fundamental de este delirio aventurero. Consigue que el resultado final sea orgánico y fluya en lugar de ir a tropezando entre el humor y el drama.
No cabe duda que está mejor balanceada que la anterior. Obtiene, a mí entender, lo que no consiguieron las dos primeras entregas de la saga, que creamos que Jane y Thor no son el uno para el otro, que no se necesitan. El film juega con el sentido de la divinidad, la odisea de ser humano y lo que podemos llegar a hacer por amor. Todo eso sin dejar de sonreír.
Vemos la fragilidad de los personajes muy bien reflejados y se nota en este film. Se demuestra que Waititi no solo es un director amante de las bromas, sino que también es bueno para el drama. Un claro ejemplo de la sensibilidad del director es la magnífica Jojo Rabbit.
El film puede tener sus pros y sus contras. Christian Bale lleva un maquillaje espectacular recreando al personaje. En otro sentido, el tono de la película hace que se pierda una gran parte de su lado desafiante. Aunque Gorr sea una entidad propia capaz de devastar, destruir y matar sin piedad, al mismo tiempo da explicaciones de sus razonamientos y elabora ideas complejas sobre sus motivaciones.
Christian Bale nos viene a mostrar que es capaz de mejorar cualquier película con solo su actuación. El villano Gorr es tan amenazante como en las viñetas y Bale es capaz de darle una nueva capa de tristeza y desolación, y ya desde el comienzo sabés lo que va a suceder. Es el inicio de una historia repleta de melancolía en la que no es difícil empatizar con él y su venganza.
Waititi lleva la dirección con exactitud en el lenguaje y con un propósito que asombra por su ambición y eficacia, es la más cercana al mundo del cómic, y no solamente por su capacidad de reinventar y reconstruir el contexto del héroe a nivel visual.
La contra que se le puede encontrar a esta película es que la banda de sonido original creada por Michael Giacchino, se ve opacada ante el rock’n roll de Guns N’ Roses, que se ejecuta de manera magistral en los momentos más climáticos de la película, aunque a veces un poco reiterativo y cansador.
Otro de los “temas polémicos” que le está jugando en contra a las producciones de Disney, es meter todo tipo de contenido inclusivo. Ya se escuchó mucho y se levantó polémica por el beso lésbico en Lightyear. Aquí también hubo momentos inclusivos, pero fueron algo más naturales, ya que, al haber dioses de por medio, el tema de la inclusión y las relaciones entre personas de un mismo género son por demás normales. Sólo basta con leer algún libro de mitología o civilizaciones antiguas para entender que allí se daban estas relaciones.
En resumidas cuentas, el sentido de lo heroico está emparentado con una sensibilidad casi inocente, a pesar de la buena dosis de oscuridad que el director trajo en esta ocasión a su dinámica y extravagante fórmula. Es algo más que una película de superhéroes, que lo es, pero en realidad, la premisa es mucho más amplia , convirtiendo a Thor en una figura con matices desconocidos, más poderoso y también, más humano.