Néboa: La leyenda del Urco.

Por Daniel López Pacha.

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.

Néboa, serie  thriller de la televisión española, producida por RTVE y Voz Audiovisual. Fue creada por Xosé Morais, Víctor Sierra, Alberto Guntín. Dirigida por Gonzalo López-Gallego, Jorge Saavedra y Manu Gómez. Con guion de Alberto Guntín, Xosé Morais y Victoriano Sierra Ferreiro. La música estuvo a cargo de Remate, la fotografía de José David Montero y Suso Bello. Editada por Gonzalo López-Gallego y Lu Rodríguez. Se filmó en la costa norte de Galicia. La serie está compuesta por ocho episodios. Se puede ver por Flow.

Está protagonizada por Emma Suárez (Teniente Mónica Ortiz), Isabel Naveira (Sargento Carmela Souto), Antonio Durán “Morris” (Antón Galmán), María Vázquez (Rosa Seoane), Alba Galocha (Vega Alonso Ortiz), Nacho Nugo (Gael Noguerol Souto), Denís Gómez (Roque Noguerol), Santi Prego (Alejandro Ulloa).

Sinopsis: Durante la primera noche de carnaval en la isla de Néboa aparece el cadáver de una adolescente en una cueva, en donde el lugar está rodeado de leyendas. En esa misma cueva ya habían aparecido cuerpos asesinados de la misma forma, en 1919 y en 1989. En ambos años, los crímenes se iniciaron con una serie de cinco asesinatos durante los ocho días que dura el carnaval. Los asesinatos nunca se llegaron a resolver. La creencia popular cree que el asesino es el “Urco”, un hombre con cabeza de lobo que sale del mar rodeado de cadenas para llevarse a los vivos y que al mismo tiempo, es una de las figuras representativas del entroido (fiesta popular de carnaval en Galicia) de Néboa. Para Mónica y Carmela, dos investigadoras de la Guardia Civil, han comenzado con la investigación.

Néboa, es un pueblo que  está situado en una isla ficticia gallega, al lugar solo se puede acceder con un ferry que viaja apenas dos veces al día. En el lugar todos se conocen entre sí. Tiene acantilados, bosques y playas vírgenes que son parte de la escenificación de Néboa, la isla que da nombre a la serie y donde se desarrolla toda la trama. La serie ira presentando a los personajes, y demostrar que los monstruos no existen pero el Urco sí.

Comienza con la celebración del Entroido, esta es una fiesta popular que está vinculada al carnaval que a su vez está muy asociada a la figura del Urco. Ya viendo las primeras imágenes tenemos en claro que el festejo va a acabar en tragedia, y es ahí  que aparece la víctima, mostrando una imagen muy potente, que se ve más fuerte a través del uso de la cámara, resaltando así que el lugar donde está el cadáver es tan importante o más que el cuerpo.

Desde un principio atrapa al espectador, cuando pasamos a conocer a la investigación que se abre por la victima encontrada. Y esto va a servir de un gran hilo conductor para todo, comenzando con la Sargento Carmela Souto que ya vivió en carne propia la ola de los crímenes en 1989 y también con la presencia de una recién llegada Teniente Mónica Ortiz, que por cierto es muy escéptica ante la posible existencia del Urco.

Las extraordinarias localizaciones contribuyen a introducirnos de lleno en una historia que tiende a inclinarse por un enfoque más realista o mitológico, pero esto es por ahora algo que se va equilibrado muy bien, facilitándose para eso de esa naturaleza cerrada de los lugareños, donde el ojo por ojo está a la orden del día.

La Teniente Ortiz interpretada de forma magistral por Emma Suárez, tendrá que ir acomodándose en eso para que todo juegue a su favor, en lugar de ser un inconveniente infranqueable, para empezar tiene que hacerse a las costumbres de la zona, como también ha de hacerlo su hija Vega.

El recurso del recién llegado a la zona en el caso de Néboa funciona especialmente bien,  porque aporta un buen contraste con respecto a las costumbres locales.

El primer episodio de Néboa es una gran presentación para una serie que promete un apasionante cruce entre investigación y el uso de la mitología popular. La ambientación del lugar y el reparto mayormente de la misma procedencia ayudan a distinguirla aún más de otras propuestas similares. Con buen acento gallego la serie cuenta con un elenco de actores encabezado en su mayoría por mujeres.

Mónica que es la teniente de la UCO especializada en crímenes y secuestros que se desplaza a Néboa para investigar los asesinatos. Su coequiper en esas tierras es Carmela, sargento en el cuartel de la localidad, juntas formarán un equipo para atrapar al Urco. El padre de Carmela también formó parte de la investigación durante la ola de crímenes de 1989. El teniente Ferro será otro de los implicados en el trabajo policial para encontrar al culpable.

Desde su inicio, su expresiva y sugestiva fotografía y edición, junto a la hipnótica mezcla de sonido, y mitológica atmósfera juegan a favor para captar la atención del espectador. Junto a un estructurado y atractivo uso de unos planos medios cortos, a planos cenitales, así como un más que prometedor uso del cliffhanger (recurso narrativo, que consiste en colocar a uno de los personajes principales de la película o serie en una situación extrema al final de un episodio o de una parte concreta de los hechos), todo eso nos deja con una terrible necesidad de volver a meternos en esa isla en el siguiente capítulo.

En síntesis, lo bueno de esta serie es que consigue hacerte creer que esa isla ficticia realmente existe lográndolo con la apuesta visual y gracias al costumbrismo, al folklore, a la tradición y a unas localizaciones y personajes muy bien tratados. Todo eso más la buena dirección y los personajes que te van demostrando que cualquiera puede ser el culpable en una atmósfera mágica y amenazante. Mucha intriga y acción en esta gran apuesta de la producción Española. Si desean algo distinto, no se pierdan esta leyenda urbana gallega.