Especial Halloween | Carnaval de almas (1962) de Herk Harvey

Por Diego M. Bravo.

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.

En nuestro rincón de recomendar pelis por el Halloween próximo, decidimos rescatar pelis un tanto olvidadas y no tan conocidas, que tienen la característica muy especial, de que sin grandes  y famosos actores, ni directores famosos, pero cumplen con el objetivo primordial de estos filmes: dar miedo de verdad. De todo esto nos lo cuenta Diego M. Bravo.

Pánico en la ciudad de los muertos vivientes

Puede ser el único film de ficción de un cineasta amateur, que básicamente se dedicaba a realizar cortometrajes industriales, hecho en poco tiempo, con cinco personas como todo equipo técnico, en tres semanas, con muy bajo presupuesto y un elenco amateur, en donde la única actriz profesional, la protagonista Mary Henry (Candace Hilligoss) debutaba con este film y que fue un rotundo fracaso en su momento; puede lograr convertirse en un film de culto absoluto y ser revalorizado absolutamente con el paso del tiempo, la respuesta es SÍ.

El más allá

El film narra, los extraños efectos y  situaciones que sufre Mary, luego de ser la única sobreviviente de una carrera de autos en un puente, que termina trágicamente. Luego de su estadía en el hospital, se muda, por trabajo a otra ciudad, en donde de a poco y en forma cada vez más preocupante y continua, vive momentos muy extraños, su interlocutores no la escuchan o ignoran, aparece en lugares extraños sin darse cuenta cómo llegó a ellos. Pero hay dos que son claves en el transcurso del relato, el terrorífico hipnotismo que le produce un espeluznante parque de diversiones abandonado, al  lado de un lago (Que fue el que inspiró a Harvey para la historia que dio base al guion de John Clifford) y que la termina obsesionando. Sumado a las consecutivas apariciones de una especie de espectro con la cara muy blanca (el propio director Harvey) al cual solo ella ve.

Zombie: noche de pánico

Todo esto se va concatenando y relacionando, con una conjunción de imágenes absolutamente aterradoras (ese parque abandonado es un lugar espantoso), con una banda de sonido de Gene Moore extrañamente envolvente que se acopla a los climas que sugiere este gran director. Y la esplendorosa fotografía en blanco y negro de Maurice Prather, hacen un conjunto heterogéneo que produce muchísimo miedo e incluso pesadillas. En el clímax, la aparición de los espeluznantes bailarines que giran en forma alocada, nos sumergen junto con Mary, en el horroroso y apoteósico final que no contaremos.

El extraño secreto del bosque de las sombras

Por todo esto, que lo tienen que ver para sentirlo en carne propia, recomendamos efusivamente ver esta peli, que se encuentra en una excelente copia de Criterion Collection en Youtube. El clima de absoluta tristeza, frialdad y el propio horror que va creciendo a medida que transcurre el metraje, son una experiencia única y que pocos filmes pueden transmitir de una forma tangible e inolvidable. No se olviden de invitar a bailar a Mary en “El carnaval de almas”.

Nota del autor: Debido a que el director Harvey no tiene filmografía propia, utilicé la filmografía del maestro del terror italiano Lucio Fulci, para el armado de los títulos de las secciones de la nota.