Una mujer horrible: Horror cotidiano
3 minutos de lecturaEl cine del danés Christian Tafdrup es escaso. Con tan solo cuarenta y cuatro años tiene en su haber tres películas como director, y dos de ellas ya han dado que hablar, en especial la reciente Speak no Evil (2022), nota de nuestro compañero Daniel López Pacha que recomiendo que lean y la que voy a comentar hoy, Una mujer horrible (2017).
Por César Arturo Humberto Heil
La droga del amor
A veces el amor llega de forma inesperada, y cuando lo hace es como una bocanada de aire nuevo que despierta todo tipo de pasiones salvajes y reaviva, cual droga vigorizante, esa monotonía en la que el soltero suele estar inmerso. Esto es precisamente lo que le sucede a Rasmus (Anders Juul), quien en una noche de juerga con sus amigos y luego de beber litros y litros de cerveza, recibe la visita de Pernille (Sidse Mickelborg), Ingelis (Vibeke Hastrup) y Marie (Amanda Collin), tres hermosas jóvenes. Marie es la nueva, la que no es parte del grupo y es la que llama la atención de Rasmus.
Rápidamente, ambos se sienten atraídos y en cuestión de horas se ven envueltos en un apasionado juego sexual que inevitablemente deriva en el comienzo de una relación en donde el sexo es el principal protagonista.
Al principio las cosas van de maravillas, pero con el discurrir de los días, Rasmus siente que adaptarse a una relación de pareja tras un largo período de soltería no le está resultando nada fácil, al punto de dudar de si continuar o no con la relación.
Casa tomada
Casi sin proponérselo, Rasmus va a cederle el terreno a Marie al dejarla ingresar en su departamento. Lo que no sabe es que esa inocente actitud será el inicio de un tortuoso camino de sumisión, humillación y pérdida de identidad. Marie comienza con pequeñas acciones, las cuales al principio pasan como naturales para Rasmus. Cambia los vasos de lugar, mueve algún objeto, propone salidas juntos o reemplaza la carne de un plato de lasaña por una porción de verdura. Nada que le haga sospechar a Rasmus el calvario que se avecina.
A medida que pasan los días, Rasmus va siendo testigo de cómo Marie se apodera de su departamento, cambiándolo por completo. Saca sus cuadros y los reemplaza por otros, coloca plantas, cambia de lugar su guitarra y lo obliga a que se deshaga de su colección de CD de música y pone un calendario para anotar las salidas de cada uno.
Rasmus siente el ahogo que estos cambios le provocan y ve cómo es cada vez más acorralado por Marie. El sexo no es como antes y ahora es ella la que decide en qué momentos hay que tenerlo y de qué manera. Rasmus es apenas una caricatura lavada de lo que fue en un principio. Marie es quien ha tomada el control de su casa y de su vida.
Angustiar con lo cotidiano
Si hay algo que tiene el director Christian Tafdrup es que, con una mínima historia y utilizando hechos cotidianos, como es una relación de pareja, logra llevar al espectador a verdaderos estados de tensión y angustia. Todo lo que vive y soporta el personaje de Rasmus en Una mujer horrible es tan vívido que uno se ve reflejado en su pesar de una forma realmente inmersiva.
Tafdrup sabe qué contar y cómo contarlo, y a veces con un solo plano que a simple vista resulta intrascendente, nos habla más que lo pueda decir un largo parlamento de los personajes.
Conclusión
Sin tener la violencia explícita y atroz de Speak no Evil, Una mujer horrible es un verdadero descenso a lo más bajo del ser humano, en donde la naturalidad de los hechos se contrasta de manera perfecta con la violencia psicológica que sufre Rasmus , la cual va constantemente en aumento hasta llegar a la total deshumanización del personaje.
Celebro el cine de Christian Tafdrup y espero que siga por este camino que le queda muy bien. No quiero hacer comparaciones odiosas, pero las películas de este director me retrotraen a algunos libros de Stephen King, el gran maestro del horror cotidiano.
Disponible en Flow
Calificación: Muy buena