Buenos Aires Rojo Sangre: Finalizó el festival con record de público

Luego de 11 jornadas cargadas de emociones y salas repletas, con récord de asistentes, finalizó ayer la 23º edición del Buenos Aires Rojo Sangre, realizada de manera mixta tanto en el complejo Multiplex Belgrano y en el CC San Martín (presencial) como en Vivamos Cultura (online).

Por Redacción Revista Sincericidio

La convocatoria a las salas marcó un récord absoluto logrando estar en el Top 10 de taquilla nacional durante los 11 días del festival. El Buenos Aires Rojo Sangre no sólo fue la pantalla del cine donde poder ver todo aquello que no se exhibe en ningún otro lugar, sino también una propuesta con actividades especiales que se llevaron a cabo en el Auditorio Larreta del Museo de Arte Español (Mendoza 2250).

En ambas sedes se pudo disfrutar de las esculturas realizadas en metal de Agustín Schiffer, que se convirtieron en el lugar más requerido por el público amante del terror y el género fantástico, para las photo-ops que se multiplicaron.

El Buenos Aires Rojo Sangre contó con la presencia de realizadores de Uruguay, Panamá, Honduras, Brasil, Bélgica y Argentina; convirtiéndose en el centro neurálgico de cine de género en la ciudad.

Detalles

Las funciones de cierre (con “Hasta los huesos” de Luca Guadagnino) y la de Gala (con “Terrifier 2” de Damien Leone) colmaron la sala, y por el enorme caudal de público hubo que agregar una función de trasnoche.

En esta edición del Buenos Aires Rojo Sangre los jurados (formado por varias figuras del cine, la televisión, la industria y los nuevos medios) se inclinaron por premiar al cine latinoamericano de género, eligiendo para los principales galardones films como Huesera (México), Me encontrarás en lo profundo del abismo (Argentina), Legiones (Argentina), y Muerto con Gloria (Uruguay) dejando en claro el gran momento y la gran proyección del cine producido en este rincón del mundo.

El Festival contó este año con el Partnership de Mubi (que entregó un mes gratis a quienes participaron del BARS) y Ridu (que entregó un premio al mejor diseño sonoro y llevó adelante el podcast oficial).

Con el eje puesto en mostrar ese cine que no se ve en otro lugar, y más de dos décadas de experiencia, el BARS se reafirma como un espacio de resistencia para el público y los realizadores amantes del cine de género.