El Menú: La gran comilona
3 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Se estrenó en salas El Menú, la comedia negra de Mark Mylod (“Contando a mis ex”, “Succession”) protagonizada por Anya Taylor-Joy, Ralph Fiennes y Nicholas Hoult, y a continuación te cuento qué me pareció.
Por Diego M. Bravo
No tocar a la mujer blanca
Este film narra la particular e inigualable jornada que viven un grupo de selectos comensales en un apartado y exclusivo restaurant, ubicado en una lejana isla y regenteado en forma férrea por un obsesivo y famosísimo chef Slowik (un brillante Ralph Fiennes, merecidamente postulado al Globo de Oro por este rol) junto con su militarizado y leal personal y su celosa asistente Elsa (Hong Chau).
Allí se dan cita una estrella del cine de acción venido a menos (John Leguizamo) y su joven secretaria/amante Felicity (Aimee Carrero), una famosa y cruel crítica de cocina Lilian (Janet Mc Teer) y su socio Ted (Paul Adelstein). Unos millonarios clientes habituales del restó: Richard (Reed Birney) y Anne (Judith Light). Tres millonarios y engreídos socios dueños del restó: Bryce (Rob Yang), Soren (Arturo Castro) y Dave (Mark St. Cyr). Y por último, el insoportable admirador de Slowik, Tyler (Nicholas Hoult) y su acompañante de último momento y de emergencia, Margo (y la siempre sorprendente Anya Taylor-Joy, también postulada al Globo de Oro a mejor actriz, por este rol).
Historias de ordinaria locura
Todos estos personajes confluyen en Hawthorn, el distinguido y aislado restaurant boutique de Slowik, en donde en forma asfixiantemente exclusiva transcurre toda la trama del film. Una vez allí, la historia se desarrolla como una cena inquietante, con separadores, durante el transcurso de la trama, con entrada, primer plato, plato central y los postres, en donde sobrevendrá el momento culminante que realmente los convoca a todos ellos, salvo a Margo.
El personaje de Anya “dulce de leche” Taylor Joy, es el que no encaja en este deliberado plan pergeñado por Slowik, del que no adelantaremos detalles para NO spoilear nada. Allí se da el atrayente duelo interpretativo entre Joy y Fiennes, uno de los pilares decisivos del film.
El futuro es mujer
Originalmente pensado como un film dirigido por Alexander Payne (“Los descendientes”) con el protagónico de Emma Stone, pandemia de Covid de por medio, devino en el presente film, que es muy entretenido, provoca algunas risas y mantiene atrapado al espectador. Con su parsimonioso desarrollo y el duelo actoral mencionado, también tiene sus contras.
Hay varios personajes que concretamente no justifican su presencia en “Hawthorn”. Desde el de Leguizamo, que ni siquiera tiene nombre propio, hasta la alcohólica propia madre de Slowik. El film se construye como una comedia negra, que se burla de todos estos personajes irónicamente, pero desde mi punto de vista, considero que podría ser más aguda, sin caer ni en la ridiculez ni lo grotesco, dando a entender que le falta algo de garra y abusa de tibieza. Un ejemplo de lo que digo se lo puede ver, a modo de ejemplo, en “Boda sangrienta” (Ready or not, 2019) de Matt Bettinelli-Olñpin y Tyler Gillett, que tiene todo el humor negro efectivo y corrosivo que le falta a “El Menú”.
Conclusión
De todas formas, recomendamos El Menú por todos los aspectos positivos que posee el film, entre ellos, el brillante y sagaz duelo interpretativo entre Joy y Fiennes. Pero tengan en cuenta que, este plato, se quedó corto de sal y pimienta.