Succession: cría cuervos y te sacarán los ojos

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Si hay una serie que fue multipremiada en los últimos años, es Succession. Pero irónicamente, entre mis amigos y conocidos cinéfilos y seriéfilos, no tenía a nadie que la viera. Así que para ver por qué tanto premio y aplauso, me decidí a darle una oportunidad. Veamos qué me pareció la primera temporada.

Por Jorge Marchisio

La serie nos cuenta la historia de la familia Roy, magnates y dueños de un conglomerado de noticias que empieza a estar en el ojo de la tormenta, no solo por sus programas tendenciosos, sino por el comienzo del deterioro de la salud del patriarca, algo que va a desencadenar una guerra interna para ver quién se queda con dicho imperio.

Estrenada en el 2018, Succession resultó ser una sorpresa para todos. Primero porque en ese entonces eran pocas las producciones que se metían de lleno a indagar en el mundo detrás de las noticias, haciendo obvias referencias a los escándalos a voces que se sabía que sucedían en Fox News, pero que pocos se animaban a decir públicamente.

Pero lo interesante no solo es el tema que hace alusión a la realidad, sino las actuaciones de primer nivel que podemos ver. Hasta no ver Succession, pensaba que Better Call Saul era la serie mejor actuada de la actualidad, pero ahora ya no estoy seguro. TODOS, desde los protagonistas hasta los secundarios dan lo mejor de sí, haciendo valer cada nominación y premio que recibieron. Al menos en su primera temporada, destaco a Brian Cox y a Jeremy Strong en los roles de padre e hijo que se disputan el imperio familiar.

¿Y la trama? Quizás a muchos les suene aburrida, con gente hablando de finanzas y manipulando noticias, y ya, poco más. Para nada. De hecho, muy poco se habla de acciones y números en la serie, y la cosa se centra casi por completo en la guerra interna, y en mostrarnos las personalidades del patriarca, su hija y sus tres hijos; siendo que no hay ni uno bueno entre todos ellos, solo que algunos son menos malos que otros.

Conclusión

Con una duración de diez capítulos (algo normal en HBO con sus series) en su primera temporada, Succession es un viaje de ida. Los Roy son tan despreciables y carismáticos, que a los pocos minutos queremos saber más de ellos mientras vemos quién traiciona a quién, y a la vez damos gracias de no pertenecer a esa familia (aunque un poquito de su fortuna no nos vendría nada mal).