Duro de Matar 3, la venganza: un verano explosivo

Bienvenidxs a una nueva crítica de Revista Sincericidio. Si bien John McClane es un héroe que apareció en la Navidad, en Duro de Matar 3 deberá enfrentar un difícil reto en la calurosa ciudad de Nueva York.

Por Mario Luzuriaga

Nueva York tiene un día normal de verano, pero todo se complica cuando un explosivo se detona en una tienda. El responsable de estos ataques pide a la policía que John McClane (Bruce Willis) sea el que resuelva este caso. Junto a Zeus (Samuel L. Jackson), dueño de una tienda de electrónica, deberán impedir que la ciudad sea bombardeada por el enigmático Simon (Jeremy Irons).

Para esta tercera entrega, vuelve John McTiernan a la dirección y lleva al personaje a su ciudad natal, siendo esta la primera vez que la acción se lleva a suelo neoyorkino, lugar donde McClane trabaja desde sus inicios. Aquí se puede ver cómo se aprovecha esta gran metrópolis, que también se convierte en un personaje clave.

La dupla que forman Willis y Jackson es por demás brillante. Son una pareja de los ochenta que se traslada a los noventa, dos socios imposibles que logran salvar el día y convertirse en héroes. La “rivalidad” que tienen ambos es por demás graciosa y eso los hace atractivos. Además, los dos se necesitan para resolver los retorcidos juegos del villano.

Y si hablamos de un villano, tenemos que destacar al gran Jeremy Irons en el rol de Simon. Este hombre está empecinado por terminar con McClane, pero a la vez quiere desgastarlo, gracias a su juego “Simon dice…”, en donde lo hace desactivar varios artefactos explosivos. Pero lo mejor de todo fue la gran revelación que se da en la película, el “por qué” de la venganza.

Explosiones, humor, calor y mucha acción son los condimentos fundamentales para esta aventura veraniega, en la que John McClane nuevamente salva el día.

Disponible en Star+

Calificación: Muy buena