El Comandante Fort: triste historia

Bienvenidxs a una nueva crítica de Revista Sincericidio. A poco de cumplirse 10 años de la muerte del excéntrico millonario Ricardo Fort, la señal de streaming Star+ lanzó un documental retratando su intensa vida. Lamentablemente, no logró conmover, y se mostró una faceta aún más triste de este personaje.

Por Mario Luzuriaga

Compuesta por 4 episodios rodados en diferentes locaciones de las ciudades de Buenos Aires y Miami, El Comandante Fort sigue la historia del origen, el ascenso a la fama y la repentina muerte de Ricardo Fort, heredero multimillonario de uno de los imperios chocolateros más importantes de la Argentina. Durante la década del 2000, Fort alcanzó la notoriedad mediática que tanto soñó, conquistando a la audiencia de su país con su excéntrico estilo de vida y una actitud irreverente.

Y eso no es tan así. Si bien trata del origen del empresario, con mal tino hicieron hincapié en cosas que ya pasaron de moda, queriendo reivindicar la vida que llevó Fort, pero que todo el mundo cuestionó desde su llegada al medio.

Fort siempre se sintió una estrella. Creyó que tenía un ángel para el canto, y realmente no llegó a ser ni la mitad de lo que él soñaba ser. Es ahí donde empezó a jugar mediáticamente y a crear un personaje “pintoresco” para la tele y para el público argentino.

En Estados Unidos es muy común que gente millonaria haga realities con su vida, como lo hicieron las Kardashian o Paris Hilton. Ricardo quiso traer los brillos de Hollywood a un país como Argentina, que venía repuntando luego de un terrible momento vivido a principios del nuevo milenio. Ver toda esa ostentación y vanidad, hacía recordar una época bastante nefasta en Argentina para muchos, pero que era ideal para pocos, en la que el Neoliberalismo era lo más top.

El documental es muy sesgado. Parece ser un trabajo por encargo por parte de la familia. Es un lavado de culpas por haber despreciado a Ricardo desde siempre, y eso se ve presente, ya que siempre fue señalado como la “oveja negra”. Se puede ver a su hermano Eduardo “compungido” por la pérdida de su hermano y la aparición “random” de otros familiares del millonario, que no sumaron para nada a este documento.

La aparición de Marta y Felipe, los hijos de Ricardo, intentó ser la parte más emotiva, pero no lograron nada. Transmitían más sentimientos cuando eran en niños en el material de archivo, que los testimonios que brindaron para el filme.

A fin de cuentas, El Comandante Fort es más parecido a un video por encargo para una quinceañera, una boda o el cumpleaños número 50 de un millonario. Tiene más corazón cualquier informe de un programa de espectáculos (sin desmerecer), en el que se puede ver a un Fort más pintoresco y divertido; que esta versión que retrasa y mucho.

Disponible en Star+

Calificación: Mala