El Aro 4: El Despertar
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. El Aro 4: El Despertar, es una película japonesa de terror sobrenatural, dirigida por Hisashi Kimura. Esta es una entrega de la franquicia Ring, serie que se centra en una cinta de video maldita que está asociada con un fantasma vengativo llamado Sadako Yamamura, quien mata a cualquiera que vea la cinta siete días después.
Con guion de Yuya Takahashi, sobre la novela de Kôji Suzuki. Con fotografía de Kasai Takahito, música de Kôji Endô y la edición a cargo de Tominaga Takashi. Es distribuida por BF Distribution.
Protagonizada por Fuka Koshiba (Ayaka Ichijo), Kazuma Kawamura (Oji Maeda), Mario Kuroba (Bunka), Hiroyuki Ikeuchi (Maestro Kenshin) y Yuki Yagi (Futaba).
Sinopsis
La estudiante graduada de secundaria Ayaka Ichijo, que es extremadamente inteligente y posee un coeficiente intelectual de 200 IQ, se muestra escéptica sobre la cinta de video y toda la leyenda que la rodea, la cual se ha convertido en una sensación viral. Cuando su hermana menor Futaba ve el video por diversión, Ayaka Ichijo se entera que la muerte de Futaba no ocurrirá en siete días, sino que ahora ocurrirá en 24 horas. Esto la llevará a desentrañar la maldición de Sadako y revelar el misterio del video maldito con la ayuda de Oji Maeda, y el Maestro Kenshin.
En esta nueva entrega, las muertes ocurren en 24 horas, en vez de siete días. Aquí quisieron dar un giro a la historia por los tiempos que vivimos. Sería como una metáfora sobre el COVID-19: “Los organismos que se adaptan al medio ambiente sobreviven”. “Matar al anfitrión mata al virus”. “El VHS es antiguo, necesita un nuevo medio para sobrevivir”. Estas son algunas de las frases dichas en la película, como para dar una pista de lo que sucede. “Es como un virus. Difundirlo en las redes sociales lo debilitará y dejaría de matar”, dicen, como una solución. Esto sería una inmunidad colectiva.
¿Qué me perdí?
En esta oportunidad, la víctima alucina y ve a un familiar convertido en Sadako. Lo peor es que El Aro 4, no es lo mejor de la saga. Tiene más elementos de comedia que de miedo. De hecho, todos sus sustos terminan siendo falsos y parten de un mal chiste. El personaje Oji Maeda, que es un aprendiz de adivino afectado por la maldición, solo sirve como cómico y al final resulta más fastidioso que divertido.
El tono de la película es caótico, salta de momentos que pretenden tensionar a otros con bromas de lo más ridículas. Es posible hacer una buena comedia de horror y hay algunas favoritas que pertenecen a esa mixtura de géneros. Pero aquí no supieron mezclar bien las ideas y el resultado es un desarrollo ridículo que no asusta ni hace reír a nadie.
Con este giro pensaron: ¿Hoy en día quien miraría un VHS? (yo soy uno). Digamos que el formato cayó en desuso, y en estos tiempos la web es el vehículo ideal para reemplazarlo. Ya pasaron 25 años del estreno de la primera entrega de Ringu, y esta secuela ha demostrado que no hay nada nuevo que decir.
¿Dónde quedó lo bueno?
Fueron un total de ocho secuelas en Japón, otras tantas adaptaciones en los Estados Unidos, Corea y China. También un crossover con El Grito (Ju On, la otra gran franquicia representativa del J-Horror).
Con El Aro 4, el director Hisashi Kimura eligió hacer una nueva película, la cual termina siendo una burla hacia la franquicia, así como también hacia el género que la impulsó. Sadako apenas aparece, los condenados dan una vuelta carnero y los siete días para morir se redujeron a 24 horas. Todo muy poco risible y para nada tenebroso.
