Imperio de Luz: Te amamos Olivia Colman

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Llega a los cines de Argentina Imperio de Luz, una película que cuenta con algunas nominaciones a los próximos premios Oscar, destacando por sobre los demás, el de Olivia Colman a Mejor Actriz, algo que ya empieza a ser bastante recurrente. Veamos si este año tiene alguna posibilidad de volver a llevarse la estatuilla a su casa.

Por Jorge Marchisio

Esta vez Olivia Colman da vida a Hillary, una empleada de un cine londinense en los ’60, que lleva una vida un poco solitaria. Pero cambia cuando conoce al joven Stephen, su nuevo compañero. Entre ambos surge algo más que una amistad, pero tanto los problemas mentales de Hillary como la situación racial que se está dando en la ciudad, van a zanjar dicha relación.

Como pueden ver, estamos ante una mezcla de Cinema Paradiso con una historia de amor entre dos personas solitarias que, pese a la diferencia de edad, se encuentran y conectan mucho más allá de lo imaginable, tanto para ellos como para los demás; quienes se verán afectados por dicho encuentro.

En apenas dos horas se mezcla muy bien la soledad de varios personajes (no solo la que padece la protagonista), con la problemática social, que es utilizada como una crítica para mostrarnos cómo muchas veces por nuestros prejuicios, o solamente por querer pertenecer a las masas, ignoramos a gente que tenemos al lado y que seguramente tenga más problemas internos que nosotros y que, por nuestras acciones, solo empeoramos.

Pero donde brilla Imperio de luz (perdón por el chiste malo) es en las actuaciones. Dijimos que de nuevo Olivia Colman está nominada al máximo premio de actuación. Y si bien seguramente lo termine perdiendo contra Cate Blanchett por Tár, su nominación es más que merecida. Sabemos que cuesta apostarle en contra a Colman, pero hay que ser sinceros.

Pero no solo debemos alagar a los protagonistas humanos, sino a los técnicos también. Y con esto me refiero a la fotografía; que en su mayoría es fría, con tonos pálidos y grises, reforzando la tristeza y soledad interna que sienten todos los personajes, pero al mismo tiempo cambiando a cálidos en los pocos momentos de felicidad que tienen.

Quizás Imperio de luz no sea la película más revolucionaria del año, y de hecho estoy seguro que no va a terminar en casi ninguna lista del 2023, pero no por eso podemos ignorar la poderosa actuación de Olivia Colman, ni lo bien que está construido el drama. Para disfrutar en el momento de verla, pero al mismo tiempo, no exigirle demasiado.