Ted Lasso: Una serie con corazón
3 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Vuelve a nuestras pantallas de streaming una serie que, en lo personal, me ayudó bastante a sobrellevar los primeros meses de encierro en la pandemia, ya que el estreno de su primera temporada coincidió con tan nefasta fecha. Ahora con el tercer año de emisión siendo transmitido por Amazon Prime, les voy a contar por qué vale tanto la pena darle una oportunidad a Ted Lasso.
Por Jorge Marchisio
La serie se centra en, justamente, Ted Lasso, un entrenador de futbol americano que es contratado para dirigir a un equipo de futbol en Inglaterra. El problema es obvio, son dos deportes diferentes, pero TL acepta por motivos que iremos viendo a lo largo de la serie; junto con los también motivos que llevaron a la presidenta, Rebecca, del Richmond, a contratarlo.
Si de por sí es absurdo que se contrate a alguien para entrenar en un deporte que no conoce, eso recién es la punta del ovillo, porque esta serie es una locura, con unos personajes que rozan lo surrealista, pero al mismo tiempo, que son tremendamente humanos, que cuesta no encariñarse con ellos o desearles que les vaya mal (salvo a un puñado de villanos, que dejaré que los descubran cuando vean Ted Lasso).
Ahí tenemos al típico jugador latino que siente el futbol en la sangre, o a una especie de Cristiano Ronaldo que se empieza a replantear por qué nadie lo quiere, y quizás el mejor de todos los personajes, un jugador al borde del retiro que está teniendo una crisis existencial. Y no, antes que piensen que esta es una serie sobre fútbol y para futboleros, están equivocados.
Quien les habla no mira dicha práctica deportiva (al grado que ni vi el Mundial), pero logré disfrutar de Ted Lasso debido a que se enfoca en la previa y el posterior a los partidos, en el factor humano y en cómo se trabaja en la semana para poder llegar a dichos eventos, a sabiendas que son inferiores que sus rivales. Incluso esta serie se podría recomendar para trabajos de motivación de grupos.
¿Cosas malas? Se podría decir que el propio Ted peca de ser demasiado Ned Flanders, de poner siempre la otra mejilla y nunca mostrar un enojo o síntoma de molestia. Sabemos que existe gente así en la vida real, pero es muy poca, y todos, en algún momento, mostramos nuestra peor cara. Eso sí, cuando vemos su faceta triste, preparen los kleenex.
Ted Lasso es de esas series que recomiendo a todos los que estén pasando un mal momento, y necesiten reírse, o por qué no, llorar y sacarse la angustia de adentro. Los personajes van a trascender tiempo después de que el programa se termine, y Jason Sudeikis si les caía bien, les va a caer mejor. No por nada incluyeron a Ted Lasso y al Richmond en la última edición del videojuego FIFA.