Ensalada César | Hoy: Dangerous Game: The Legacy Murders
5 minutos de lecturaUna ensalada preparada por un aprendiz de cocina
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Siguiendo con la sección Ensalada César, hoy voy a comentarles un nuevo filme que merece estar dentro de este apartado. Veamos de cuál se trata.
Por César Arturo Humberto Heil
Un poquito de esto, otro poquito de esto otro…
Hacer una ensalada no tiene mucha ciencia. Solo bastan con combinar los distintos ingredientes en las proporciones adecuadas, aderezar con sal, oliva, limón o aceto balsámico y listo. Ahora bien, puede suceder que la combinación no sea la mejor, y el sabor invasivo de una hortaliza, una verdura o un condimento, termine arruinando nuestra preparación y uno deba desechar el plato.
En el cine sucede algo similar. Uno puede combinar distintos géneros, distintos elementos, distintas temáticas, pero si no lo hace en las proporciones correctas el resultado puede no ser el esperado. Esto es lo que ocurre con el filme Dangerous Game: The Legacy Murders (2022) del director Sean McNamara y de reciente estreno en la plataforma Paramount+.
Dangerous Game: The Legacy Murders, pretende ser un filme de suspenso al estilo de las historias de Agatha Christie, pero comete el error de incorporar a la trama la historia real del asesino serial estadounidense Herman Mudgett Holmes, y sumarle elementos de filmes como Saw (2004) de James Wan, Escape Room (2019) de Adam Robitel, y algo de House on Haunted Hill (1999) de William Malone, haciendo que todo eso junto sea una ensalada incomible.
La historia se centra en una reunión familiar en una alejada mansión perteneciente al magnate de la industria farmacéutica Ellison Betts (Jon Voight) quien festeja su cumpleaños 80. Al lugar, llegan sus hijos Alec (Will Sasso) con su esposa Marie (Laura Mennell), Kyle (Jonathan Rhys Meyers) con su nueva novia Joy (Skyler Shaye) y Virginia (Barbara Beall). También se incorporan a la fiesta los nietos Livie (Megan Charpentier) y Cameron (Dylan Playfair) con su novia Tara (Kaya Coleman).
Apenas empiezan a reunirse se puede observar las rispideces entre los miembros de la familia, en especial entre Ellison y Kyle, quien ahora maneja la empresa farmacéutica. La situación se pone áspera, al punto de que Kyle pretende abandonar la reunión cuando las discusiones con su padre sacan a relucir las preferencias de este por su hermano Alec, pero un hecho inesperado hará que no pueda irse.
Que comience el juego
Todo esto se ve modificado cuando Ellison recibe un regalo sorpresa, el cual consiste en un juego de mesa llamado Dangerous Game: The Legacy Murders. Al cerrarse de manera automática las puertas y ventanas de la mansión y cuando una misteriosa voz les dice que deben iniciar el juego si no quieren morir uno por uno, los invitados a la fiesta se dan cuenta de que algo no va bien.
La frase con la que Livie da inicio al juego es una cita textual de H. Holmes. En ella el sádico asesino expresaba lo siguiente ante las autoridades policiales: “Nací con el demonio dentro mío cuando vine a este mundo y ha estado conmigo desde entonces”. Esta frase es central en la historia, ya que el terrible asesino que en la vida real cometió 28 asesinatos comprobados, está ligado en la ficción con el clan familiar.
Al principio, nadie cree que la amenaza sea real, pero cuando Cameron, quien se niega a participar, muere en una trampa que remite a una de las usadas por Holmes en su hotel, hoy conocido como el hotel del terror, se dan cuenta de que no es ninguna broma y que si quieren salir con vida de allí deberán seguir las reglas y jugar.
Paralelamente y mientras van jugando y resolviendo las pistas que plantea el juego, surgen las sospechas entre ellos, siendo el padre el principal sospechoso de esta macabra idea, pero cuando recibe una descarga eléctrica que lo deja incapacitado, las miradas se posan sobre Burnham (Bradley Stryker) el secretario privado de su padre, quien ha desaparecido desde que se inició el juego.
Una combinación poco sabrosa
Parece que antes de escribir el guion, Brian Buccellato se vio unas cuantas películas con temática similar y pensó que, si metía una pizca de cada una en él, iba a lograr un producto digno de un chef internacional, pero apenas logró un plato de un simple aprendiz de cocina.
Se nota que sus dotes “culinarias” para la ensalada no son su fuerte, porque el plato presentado es un verdadero revuelto sin sabor y sin condimentos, en donde cada una de las situaciones nos remiten indefectiblemente a los filmes antes mencionados, con el agravante de que ningunas de las muertes logran superar a las de esas películas.
Tampoco funciona la inclusión de la historia real del asesino H. Holmes, la cual, en principio, podía resultar un punto de partida interesante, pero que por todo ese “barullo” de ideas queda completamente desdibujada.
Por su parte, el director Sean McNamara, tampoco colabora para ponerle un poco de picante a la presentación y su trabajo es de mediocre para abajo, en especial, en las escenas de las muertes, la cuales no aportan nada nuevo a lo ya visto.
En cuanto a las actuaciones, si bien en el elenco hay reconocidos actores como es el caso del veterano Jon Voight o Jonathan Rhys Meyers, las mismas resultan bastante estereotipadas y exageradas, siendo la actuación de Voight, una verdadera caricatura del personaje y una de las peores que le he visto en su larga carrera.
El final, en donde se conoce quien está detrás de todo este siniestro juego, es tan básico y poco creativo que asusta tanta mediocridad. Su resolución es amañada, traída de los pelos e inverosímil y con uno de los peores “malos” que he visto en el cine.
Conclusión
Dangerous Game: The Legacy Murders es un filme trivial, que no aporta nada nuevo y que hace de su mixtura un verdadero pastiche al plato, que de seguro sería devuelto al mozo en cualquier restaurante del mundo. Bon apetite.
Calificación: Mala
Disponible: Paramount+