Especial Indiana Jones: Un templo lleno de oscuridad
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Bienvenidxs a una nota de Revista Sincericidio. Continuamos repasando mis memorias acerca del gran Indiana Jones. En esta oportunidad, le toca a su segunda aventura.
Por Mario Luzuriaga
Luego de haber vivido la aventura de mi vida, tenía ganas de ver más. Afortunadamente a principios de los noventa en Argentina estaba el auge de los videoclubes. Cada viernes por la tarde era una procesión ir a estos lugares para buscar las películas. Justo ese viernes no pude ir debido a un estado gripal. Durante ese día de cama me la pasé viendo televisión y, de dibujo animado a otro, salió una publicidad en la que esa noche iban a proyectar “Indiana Jones y templo de la perdición”. En eso preciso momento evité que mi padre vaya al videoclub para que me consiga la película.
¡Que empiece el show!
El arranque fue todo un show. Una bella mujer en un vestido rojo lleno de lentejuelas salió de la nada y comenzó una rutina de baile. Al principio pensé que desde el canal se habían equivocado de cassette, y estaban proyectando una de esas películas clásicas. Al ver que aparecían los títulos al instante, me quedé más tranquilo. No olvido más esa escena en donde a Indy le sale todo mal. Lo envenenan, pierde su pistola y es perseguido por la mafia china. Pero aquí lo acompañan esta mujer llamada Willie y un niño llamado Shorty. Su escape hacia Delhi se ve frustrado y vemos a Indy en su vestimenta característica, tratando de salvar sus vidas de que se estrellen contra una montaña. Quedó grabado en mi mente ese bote inflable amarillo que sirvió para amortiguar la caída de sus protagonistas.
La búsqueda de las piedras
Luego de la caída, Indy, Willie y Shorty se topan con una aldea devastada ante la perdida de los niños. Allí vemos la importancia de la piedra de Sankara para este humilde pueblo. Indy decide partir hacia un palacio llamado Pankot, lo que no sabe es que allí se topará con un culto secreto conocido como los “Thugs”. No voy a entrar en detalles sobre el culto, ya que hay gente que ha escrito libros y demás. Antes de entrar en las entrañas del templo, debieron sortear una trampa de espinas y una gran cantidad de insectos. Al llegar vieron algo terrible, un ritual en donde se le saca el corazón a un hombre, para luego arrojarlo a un pozo lleno de lava. Liderados por un tal Mola Ram, usaban a estos niños como esclavos, bajo el estado de un elixir que los tenía así.

Bienvenidos al lado oscuro
Aquí la película es donde empieza a dar un giro turbio para las mentes de los espectadores más jóvenes. Ver cómo se le saca el corazón a este hombre fue lo que hizo que mi madre me apague el televisor y el inicio de mi llanto por no saber cómo continúa. Luego de varios minutos de discusión, mis padres finalmente decidieron seguir viendo la película conmigo. Paso siguiente vimos que ese ritual se iba a llevar a cabo con Willie, y no podía creer que Indy iba a permitirlo, hasta que el pequeño Shorty logra salvar a Indy de su estado de esclavitud. Ver la recuperación de Indy y oírlo decir: “Ya desperté” y guiñarle el ojo al pequeño para salvar a Willie fue un momento más que hermoso. Ahí fue cuando la luz volvió para que nuestro héroe termine con estos villanos.
Fortuna y gloria
El final es uno de los momentos que más me emociona. Ver regresar al hombre que recuperó a la piedra Sankara junto con los niños de la aldea no tiene precio. Ver esa felicidad de esos niños con sus padres y escuchar el tema principal de John Williams, me hace volver a esa edad y ponerme feliz de escuchar esos acordes, porque sabía que ese héroe me iba a sorprender con sus aventuras. Eso para mí fue obtener fortuna y gloria.