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The Black Demon: Devuélvanme mi tiempo

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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Hay películas que las vemos por su trama, o porque somos seguidores acérrimos de su director, o porque nos gusta mucho cómo trabajan los actores y actrices involucrados. Incluso porque nos gustan físicamente dichos intérpretes. Y en muy contadas ocasiones, porque el poster se ve chévere. Bueno, con The Black Demon caí en esa última trampa.

Por Jorge Marchisio

La historia es bastante simple, y trata sobre una familia que decide tomarse unos días de relax en un pueblito costero de México; que casualmente está en la cercanía de donde el patriarca de ellos, estableció una plataforma petrolífera. Lo que no sabían es que dicha excavación iba a despertar a un ser de la cultura local.

Y seguro ustedes se preguntan el porqué de mi introducción hablando de los posters. Fácil, porque en el mismo se ve una especie de megalodon atacando con una estación petrolera de fondo; así que pensé que, aprovechando el jalón comercial de las películas protagonizadas por Jason Statham contra un escualo gigante, ahora iba a ver algo igual de chafa, pero con menos lavado de plata. Pero no, porque del dichoso pez, ni noticias (bueno sí, pero no muchas).

Todo lo referente al “monstruo” en realidad se refiere a una presencia que es despertada por la excavación, un viejo mito de los lugareños, sobre un ser extremadamente peligroso, que aparte hace delirar a las personas; haciendo que tanto los que estaban trabajando en la base petrolera, como la familia protagonista, no solo tenga que lidiar con su presencia, sino con sus “poderes místicos”.

Y ya pueden ir adivinando cómo sigue el resto de la película. Si apenas podemos ver a la criatura en cuestión, por una decisión de abaratar costos, imagínense como es el casting: plagado de actores genéricos y que el máximo de expresividad que demuestran es cuando los matan y ya; haciendo que no podamos tomarnos The Black Demon muy en serio.

Poco más se puede agregar sobre The Black Demon, más que pedirles que no caigan en la trampa de dejarse llevar por el poster. El resto, es una película genérica que, si no la ven, no se pierden de nada.

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