The Wrath of Becky: Motín adolescente
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Bienvenidos a una nueva nota de Revista Sincericidio. The Wrath of Becky es una película de suspenso y acción de 2023, dirigida por Matt Angel y Suzanne Coote. Angel escribió el guion basado en una historia de él y Coote. La película es una secuela de la película Becky, de 2020, y presenta a Lulu Wilson regresando como la homónima Becky. Con fotografia de Julia Swain, música de Nima Fakhrara, y la edición a cargo de Stephen Boyer.
La producción se llevó a cabo en secreto en Nueva Jersey durante un período de 18 días. En junio, se realizaron tomas adicionales en la ciudad de Scotch Plains. Angel y Coote, junto con su talentosa directora de fotografía, Julia Swain, decidieron abandonar los métodos de filmación manual empleados en la película anterior. En su lugar, optaron por utilizar movimientos de cámara más sofisticados y steadicam, buscando así mejorar la calidad visual del proyecto.
Está protagonizada por Lulu Wilson (Becky), Seann William Scott (Darryl), Denise Burse (Elena), Jill Larson (Sra. Darryl), Michael Sirow (Anthony), Aaron Dalla Villa (DJ), Matt Angel (Sean), Courtney Gains (Twig), Pac Williams (Diego), Alison Cimmet (Alice Gibbs), Derek Gaines (Ted), John D. Hickman (Steve), Kate Siegel (Agente Kate Montana), Zoie Morris (Charmain) y Gabriella Piazza (Senadora Hernandez).
Sinopsis
Dos años han pasado desde que Becky, una joven de 16 años, se escapó de un ataque violento dirigido hacia su familia. Ahora, ella se esfuerza por reconstruir su vida bajo el cuidado de Elena, una mujer mayor con quien comparte un vínculo espiritual. Sin embargo, la tranquilidad se ve interrumpida cuando un grupo violento conocido como los Hombres Nobles irrumpe en su hogar, atacándolos y arrebatándoles a su amado perro. Ante esta situación, Becky se ve obligada a recurrir a sus habilidades pasadas para protegerse tanto a sí misma, como a sus seres queridos. Enfrentándose una vez más a su pasado, deberá luchar por la seguridad y la integridad de aquellos que le importan.
“The Wrath of Becky” es una película que se dirige con absoluta precisión desde el principio hasta el final. Aunque pueda parecer predecible, cuenta con una actuación destacada y una trama convincente que logra compensar en gran medida esa previsibilidad.
La nueva Nikita
En términos de tono, las cosas han experimentado una ligera transformación en esta ocasión; se ha adoptado por una propuesta más irreverente y divertida en comparación con la primera entrega de Becky. Esto podría atribuirse, en parte, al nuevo equipo detrás de las cámaras, que es en su mayoría completamente nuevo. La escritura y dirección están a cargo del dúo cinematográfico formado por Matt Angel y Suzanne Coote, quienes han mejorado considerablemente con respecto a sus trabajos anteriores.
El trío añade un elemento más divertido a la venganza violenta en esta ocasión, destacándose por cortes cómicos ocasionales y una narración ingeniosamente mordaz por parte de Wilson. Además, se introduce una línea más claramente satírica a través de los villanos tontos de la extrema derecha, quienes no solo se dedican a tratar horriblemente a las mujeres y llamarlas “femoides” (combinación de mujer y androide), sino que también están involucrados en un plan para asesinar a una senadora latina. Este enfoque satírico resalta aún más los aspectos absurdos de su ideología.
Se nota una cuidadosa atención técnica en cada detalle, tanto en el enfoque preciso y bien pensado como en la representación ultraviolenta de la sangre, logrando una fusión impresionante entre efectos digitales y prácticos de gore. Además, para complementar esta experiencia, se encuentra una partitura electrónica electrizante del talentoso compositor Nima Fakhrara, cuyos sonidos impactantes y disonantes se ubican perfectamente en los momentos clave.

Teenage Rage
Sin embargo, más allá de todo eso, lo más sobresaliente indudablemente es la actuación de Lulu Wilson, quien una vez más logra una encantadora fusión entre lo cómico y lo desafiante, añadiendo una pizca de vulnerabilidad que nos recuerda que, sí, es una chica de 16 años de tez delgada. Wilson claramente disfruta mucho interpretando este papel y sorprendentemente se ve magnífica cubierta de sangre, una combinación impactante si alguna vez hubo una.
Una actuación notable que vale la pena mencionar es la del exitoso actor de comedia Seann William Scott, quien en esta ocasión asume el papel de Kevin James, un personaje despreciable. Scott, conocido por películas como Bloodline en las que ha demostrado matices más profundos de lo que se podría esperar de su filmografía convencional, logra destacarse al llevar una sutil amenaza a primer plano, capaz de evocar fácilmente incluso la más mínima esencia de Steve Stifler de American Pie. Además, su presencia añade un toque renovador al personaje.

Conclusión
La película resulta lo suficientemente entretenida. Los directores lograron un trabajo competente y enérgico, aunque carece de inspiración estilística, lo que se refleja en florituras cursis y autocomplacientes. Utilizan fotogramas congelados y gráficos para revelar los pensamientos sarcásticos de Becky, pero estos resultan menos interesantes de lo que la pequeña pero formidable Becky de 2020 nos hizo esperar. Aun así, no podemos descartar que haya más por venir. Este segundo capítulo concluye con una explicación que se oculta de manera humorística, sugiriendo un posible desarrollo narrativo en una tercera entrega.