Cementerio de animales: El origen: Buena idea, mala resolución
3 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Si había una idea más que interesante alrededor del universo de Cementerio de animales, el filme original basado en la novela de Stephen King y que llevara a la pantalla en 1987 la directora Mary Lambert, era contar la historia del origen de la maldición a través del personaje de Jud Crandall.
Por César Arturo Humberto Heil
Los productores decidieron que era hora de avanzar en esa idea y este año estrenaron directamente en el streaming Cementerio de animales: El origen (2023), de la directora debutante Lindsey Anderson Beer.
El filme está ambientado en la década del ’60 y nos muestra a un muy joven Jud Crandall (Jackson White) que junto a su novia Norma (Natalie Alyn Lind) están por dejar el aburrido pueblo de Ludow, en Maine, en busca de nuevos horizontes.
Todo va a cambiar cuando se enteran de que el hijo de Bill Baterman (David Duchovny) Tim Baterman (Jack Mulhern) ha regresado vivo de la guerra de Vietnam.
En una visita a la casa de los Baterman con la intensión de despedirse de Tim, Norma es atacada por el perro de la familia, el cual no se ve nada bien y eso hace que deban postergar el viaje, ya que la joven es hospitalizada a raíz de las heridas generadas por las mordidas
Ambos desconocen el misterio que se oculta detrás del cementerio de mascotas del pueblo. Tampoco saben que en realidad, Tim Baterman, ha regresado de entre los muertos gracias a que su padre lo enterrara en el viejo cementerio indio, desatando así la maldición sobre todo el pueblo de Ludow.
Como mencioné anteriormente, la idea era buena y podía haber funcionado muy bien de no ser porque el guion, escrito por la directora Beer, Jeff Buhler y el propio Stephen King, es bastante anodino, sin demasiados sobresaltos, y con muy poca creatividad. Todo lo que sucede ya lo hemos visto y eso hace que las situaciones sean demasiado previsibles, con escaso terror y con un ritmo que aburre.
Sí es interesante la historia sobre cómo se originó la maldición y de dónde surge el nombre del pueblo. Todo arranca a mediados del siglo XVI, cuando los primeros colonizadores llegaron a esas tierras y pierden a uno de sus compañeros, un tal Ludow. Siguen sus rastros hasta el cementerio indio para allí toparse con algo que marcará para siempre al pueblo que llevará su nombre.
Tampoco ayuda mucho la dirección de Lindsey Anderson Beer. Si bien su puesta es más que correcta, nunca logra desarrollar el pulso necesario para contar esta historia con la tensión y el nervio necesario. Confiar en ella creo que fue un grave error por parte de los productores. Para narrar esta historia era necesario un director o directora con más experiencia y conocimiento del género que pudiera salvar las inconsistencias del guion.
El elenco se completa con Samantha Mathis como Kathy Crndall, Henry Thomas como Dan Crandall, Pam Grier como Marjorie Washburn, Christian Jadah como el Sheriff Anderson, Forrest Goodluck en el papel de Manny Rivers e Isabella LaBlanc como su hermana Donna Rivers.
Conclusión
Cementerio de animales: El origen es un filme que podía haber ayudado a completar la historia de ese cementerio indio y su maldición, pero que por falencias en su guion y una desacertada dirección se queda a mitad de camino, sin que le alcance para cerrar de la mejor manera la trama original. Una verdadera lástima.
Disponible en: Paramount+
Calificación: Regular