Cuando acecha la maldad: Infierno grande
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14/10/2023 Escena de la película 'Cuando acecha la maldad'. La película argentina 'Cuando acecha la maldad', del director Demián Rugna, se ha coronado como mejor película de la Sección Oficial Fantàstic del 56 Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya en un palmarés muy repartido, ha anunciado este sábado el jurado en rueda de prensa. CATALUÑA ESPAÑA EUROPA BARCELONA CULTURA FESTIVAL DE SITGES
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. El director que hace tiempo viene haciendo presencia de calidad en el espacio de la producción de género local, es ahora una novedad a nivel internacional.
Por Gastón Dufour
Desde la posproducción el film que se estrena hoy, demostró lo que podía dar. Producida por Shudder, Machaco Films, La Puerta Roja y Aramos Cine, Cuando acecha la maldad se hizo en ese momento con el Premio “Blood Window Screenings”. Posteriormente, el 13 de septiembre, tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto, pasó por el Fantastic Fest en la sección “Midnight Madness” y se hizo con el premio principal de la 56° edición del Festival de Sitges.
De este modo, se convirtió en el primer film latinoamericano en obtener tal merecimiento. Luego de la proyección en el Festival de cine de Mar del Plata, llega su momento en las salas de todo el país.
Los antiguos formatos de reconocimiento profesional de la industria, se fusionan con los nuevos y así las clásicas exhibiciones en los festivales más importantes del mundo se empatan con páginas de validación como Rotten Tomatoes, sitio en el que el estreno más importante de la semana obtuvo una valoración del 97 %.
Todo esto para decir que Cuando acecha la maldad, de Demián Rugna, “la rompe” simbólicamente en varios frentes. Con una construcción del miedo que crece a medida que pasan los minutos y que incorpora al espectador a la desesperación que los personajes viven, la película se desarrolla con natural soltura en un marco que pareciera (puedo decir) inmejorable. Otro punto a destacar es el trabajo de Pablo Fuu en la música y de Mariano Suárez en la cuidada fotografía.
Como una fábula de manifiesto horror, la historia tiene lugar en un pueblo chico en el que el infierno no es el usual, o al menos, no es el único. Con rapidez estratégica, los monstruos hacen su despliegue y la cruel realidad cotidiana se mezcla con la amenaza velada, que de pronto ve la luz y arrasa con todo a su paso.

La localidad en que las situaciones escalan rápidamente, presenta ruptura de las redes en una sociedad que ve cómo se desarma la confianza en las autoridades. El desdén es claro, y eso se refleja en las decisiones que toman los protagonistas.
El elenco despliega maravillosamente sus posibilidades; Ezequiel Rodríguez hace su parte de manera perfecta, saliendo de la comodidad y movilizando a cada paso con su interpretación. A él se suman con excelente performance Luis Ziembrowski, Demián Salomón, Silvina Sabater, Marcelo Michinaux, Federico Liss y Desirée Salgueiro, entre otros. Mención aparte para Virginia Garófalo, quien marca la diferencia en su aparición.
Rugna crea un universo espeluznante en el que incluye una nueva identidad y un término identificatorio para sus criaturas, generando un nuevo capítulo pleno de horror, como un manifiesto que no deja a nadie afuera.

El paralelismo entre el miedo como arma del terror narrativo audiovisual y el contexto en que estamos inmersos (y en que transitamos nuestra vida cada día) no es nuevo, pero es algo que referencia al magnífico autor que es Rugna, quien se anima siempre un poco más.
Va más allá de los clásicos jump scares; la crudeza que se hace presente en las diferentes escenas son la base de una historia que asombra a la vez que genera fuerte estupor en su recorrido, de principio a fin.
El velo se corre en cada oportunidad que tal acción permite descubrir de qué está hecha de verdad la amenaza que nos sigue desde las sombras. Contra lo que suele ocurrir en este tipo de relatos, la religión no es un condimento que implique salvación alguna.
Los halagos pueden no dimensionar de manera absoluta la calidad de Cuando acecha la maldad. Por supuesto, la recomendación es comprobar mis afirmaciones en el mejor sitio para tal fin. A disfrutar.