The Fall Guy: I Want It All
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. El cine tiene el poder de transportarnos a mundos imaginarios, hacernos reír, llorar y, en el caso de The Fall Guy, recordarnos los tiempos dorados de la televisión de los años 80.
La película, dirigida por David Leitch, es una adaptación fresca de la serie homónima creada por Glen A. Larson, famoso por éxitos como El Auto Fantástico y Magnum.
Uno de los aspectos más destacados de esta comedia romántica es la química entre sus protagonistas, Emily Blunt y Ryan Gosling. Desde el momento en que aparecen juntos en pantalla, es evidente que tienen una conexión especial.
Por Gastón Dufour
Los actores
Para Gosling, con su magnetismo característico, esto es particularmente sencillo, dado que usualmente busca adaptarse a su partenaire de turno. Sin embargo, sería injusto no reconocer el talento de Blunt, quien aporta energía vital al proyecto, aún cuando su participación es limitada (lo que es a todas luces un desperdicio de posibilidades).
La trama hace partícipe al espectador de la trastienda del mundo del cine, con la revelación de la vida detrás de las cámaras, y las complejidades de la producción de un film de ciencia ficción.
Este enfoque nos permite explorar las dinámicas de trabajo en un set de rodaje de una manera divertida, al mismo tiempo nos ofrece un vistazo a la nostalgia.
The Fall Guy gana por su comprensión de lo que implica adaptar una historia televisiva típica de la década en cuestión a las formas actuales. Es justo agregar que por entonces se disfrutaba este tipo de shows, al menos, por un par de décadas, aún luego de su finalización, y se extendía la permanencia en la memoria de los espectadores.
Al no establecer en su despliegue una pretensión intelectual, es notorio que no le da vergüenza definir su búsqueda inequívoca en la que se constituye como entretenimiento sin ocultaciones.
La dirección de Leitch es acertada en muchos aspectos. Logra capturar la esencia de la serie original y adaptarla de manera inteligente a los estándares narrativos y visuales de hoy en día. El realizador sabe lo que procura lograr: entretenimiento puro. Y lo consigue con creces.
“The Fall Guy” es un homenaje a la tv de antaño. Pero también una obra que se sostiene por sí misma, gracias a su ingenioso guion y sus sólidas actuaciones.
En resumen
The Fall Guy cumple en entregar lo que ofrece desde el vamos. Con su mezcla perfecta de humor, romance y acción, captura la atención del espectador. E invita, tanto por su ingenio como por su corazón, a disfrutar de un momento perfecto.
