Una película de Minecraft

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Y un día llegó, para sorpresa de nadie, pero siendo aún, un momento bizarro del cine, por fin tenemos la adaptación fílmica de Minecraft. Y con un reparto de lo más bizarro, donde destacan los ya establecidos Jack Black y Jason Momoa, o la ascendente Emma Myers. Así que, sin más vueltas, veamos que nos vamos a encontrar en el cine.

Por Jorge Marchisio

Esta vez se nos presenta una historia coral, donde por un lado tenemos a Steve, quien queda atrapado en el Overwolrd. Por otro lado, tenemos a los hermanos Hank y Natalie quienes, tras quedar huérfanos, se mudan al pueblo donde vivía Steve. Al Chatarrero, quien fue una gloria de los videojuegos a finales de los ochenta, pero es un don nadie que apenas tiene para vivir. Y, por último, a Dawn, agente de bienes raíces que se ve envuelta en este delirio sin querer.

Si, la historia no tiene mucho sentido ¿Y saben qué? No importa, pero creo que nadie esperaba algo serio filosófico de Una película de Minecraft. De hecho, los responsables (tanto delante, como detrás de cámara) sabían que no se podían tomar este proyecto en serio, y creo que ahí radica lo mejor de la película. Su tono sin pretensiones y que solo busca divertir y ya.

¿Alcanza esto para hacerla buena? Ah, verdad que no, de hecho, es bastante malilla. Pero si es divertida, algo que todos esperábamos como mínimo. Eso sí, es fundamental conectar con el tono de la película, y ser afín al humor que maneja Jack Black, porque de lo contrario, la pueden llegar a pasar muy mal.

Y es que, si bien la película no para un minuto y las cosas muchas veces pasan porque sí, esto hace que tengamos unos agujeros en la trama del tamaño de un abismo. Y si bien sabemos que se apunta a un público más que nada infantil, tampoco hace falta que se lo subestime tanto, creyendo que no se van a cuestionar nada.

En cuanto a cómo quedaron los diseños cuadrados típicos de Minecraft, podríamos decir que salieron bien librados. Sabemos que era complicadísimo respetar ese estilo visual, pero dentro de todas las libertades que se nos exige, cuando llegamos a este punto, ya no nos molesta, aparte ¿Cómo lo hubieran hecho ustedes?

Y ahora volvemos a otro punto negativo, que son las actuaciones. En lo personal pensé que la que iba a dar el salto de calidad era Emma Myers, pero no, la joven actriz no lo hace ni bien ni mal. El problema viene con los adultos. Jack Black sigue en su tónica de los últimos años, haciendo el mismo papel de siempre, mientras que supongo que Momoa quería dar vida a un adorable gruño, pero que por varios momentos “la idiotez” se le va de la mano.

En conclusión, Una pelicula de Minecraft es mala pero divertida. Si, ambas afirmaciones pueden ir de la mano. Teniendo una producción que cinematográficamente deja mucho que desear, pero que, al fin y al cabo, no aburre y cumple su cometido de entretener.

Disponible: En cines