Another Simple Favor

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Si hubo una película que llamó la atención en su momento, fue A Simple Favor, y no porque fuera una gran obra. Es que su director, Paul Feig, era más conocido por hacer comedias, y por haber dirigido ese esperpento de remake de Ghostbusters en el 2016; y ahora nos traía un casi policial. Y sin que nadie lo pida, ahora nos llega su secuela, llamada Another Simple Favor.

Por Jorge Marchisio

Nos vamos varios años después de lo sucedido en la primera película, con Stephanie resolviendo más crímenes, mientras se dedica a la escritura y a hacer lives. De repente, es invitada a la boda de Emily, quien acaba de salir de prisión. Llevada por la curiosidad, acepta ir, solo para meterse en otro lio de proporciones épicas.

Como dije, nadie esperaba demasiado de esta película, porque la original tampoco era la gran cosa. Como dije, lo curioso era que Paul Feig se metiera con el policial, arrastrando consigo a dos actrices tampoco ligadas con dicho género como lo son Anna Kendrick y Blake Lively (que tampoco son famosas por dar grandes interpretaciones).

Clichés, giros forzados y actuaciones desganadas

Another Simple Favor, es de normal tirando a floja. No solo porque la trama busca sorprender tirando giro tras giro de guión, sino que, a nivel actoral, nadie destaca; todos están en un estado de mediocridad bastante visible. Incluso actrices como Allison Janney, quien sabemos que puede dar mucho más de sí, hace un personaje tan obvio que hasta da un poco de risa.

Pero aparte de eso, Another Simple Favor cae en lugares que ya no son comunes, sino que ya dan como hasta vergüenza ajena. Y es que si la trama sucede en Italia ¿Adivinen a que se dedican la mayoría de los italianos que salen en pantalla? Si, son mafiosos. Pero ojo, que el cliché de las familias enfrentadas con dos miembros importantes de ambas estando enamorados, eso sí es una novedad…

Y así podríamos estar un buen rato, citando todos los lugares comunes en los que se vuelve a caer, como por ejemplo el típico interrogatorio chistoso a base del suero de la verdad, o que dos personas que se deberían odiar resultan que son grandes amiguis, compartiendo secretos y ayudándose mutuamente.

Dan pocas ganas de seguir hablando de Another Simple Favor. Ya de por sí, fue una pérdida de tiempo haberla visto, al menos, espero que esta reseña sirva para ahorrarles dicho tiempo a ustedes, a menos que quieran aplicar la frase de Juan Topo ¿Perdí 2 horas de mi vida y quiero que me las devuelvan?

Disponible: Prime Video