Cyrano.
2 minutos de lecturaPor Jorge Marchisio.
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.
La historia de Cyrano de Bergerac es mundialmente conocida, por eso cada determinada cantidad de años, tenemos una nueva versión. Pero en esta ocasión, llamó la atención que para el protagónico contaran con Peter Dinklage. Veamos qué tal esta nueva iteración.
La trama sigue a Cyrano, un poeta que es maestro con el uso de las palabras, ya sea escritas o recitadas. Luego de enamorarse de su amiga de la infancia, ve que no es correspondido, por lo que decide ayudar a su supuesto rival, para conquistar el corazón de la bella Roxanne.
Esta película es una adaptación de una obra de teatro musical; así que ya de entrada, tenemos que concederle eso, con todos los cambios que sabemos que se van a producir al estar frente a una adaptación de la adaptación: es decir, licencias que se toman para que funcione todo en pos de la música, y no tanto de la veracidad historia o fidelidad al libro que se está adaptando.
Y una vez dicho esto, podemos asegurar que estamos ante un musical bastante sólido. No solo porque cada vez que se ponen a cantar, se siente como algo orgánico, que no rompe con la narrativa de la película, sino que, además, las propias canciones están muy bien. No solo por lo que dicen (con más de una logrando conmover a quien les habla), sino que la forma en la que están dichas, son demasiado bellas de escuchar. Salvo por el pobre Peter Dinklage.
Todos sabemos que es un gran actor, pero lamentablemente, si en un musical, el actor en cuestión, no sabe cantar o solo habla las palabras, termina siendo un punto en contra. Y si bien Dinklage a base de carisma y talento nos entrega un buen Cyrano, a la hora de cantar no da el ancho. Una pena, quizás por eso no se involucró en los premios a mejor actor principal. Por suerte el resto del elenco sí lo hace bien, y como dijimos, nos dan varias canciones emotivas.
En conclusión, Cyrano es un buen musical. No va a pasar a la historia, pero viendo el panorama actual, donde el género parece estar resurgiendo, es otra piedra para solidificar esa sensación de que estamos volviendo a ver una etapa a plena música y baile.