No llores, vuela.
3 minutos de lecturaPor César Arturo Humberto Heil.
Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio.
Vuelo poético.
La directora peruana Claudia Llosa, conocida por el film nominado al Oscar La teta asustada y la reciente Distancia de rescate, realizó en el año 2014 Aloft, aquí conocida como No llores, vuela y que ahora se encuentra disponible en la plataforma Flow.
No llores, vuela es un proyecto más ambicioso, hablado completamente en inglés y con actores internacionales, lo que demuestra la versatilidad de la directora a la hora de dirigir. El film rebosa poesía en cada una de sus escenas y nos adentra en una intensa trama familiar sobre Nana Kunning (Jennifer Connelly) una madre soltera o separada, eso no queda muy claro ni tampoco importa, y sus dos hijos varones, el mayor Iván (Zen McGrath y Cillian Murphy), amante de la práctica de la cetrería (uso de halcones) y el pequeño Gully (Winta McGrath), quien padece un tumor cerebral, el cual no puede ser operado.
La desesperación por salvar la vida de su hijo Gully, lleva a Nana a viajar kilómetros para visitar a un sanador con cientos de seguidores llamado Newman (William Shimell) con el propósito de que cure a su hijo. En ese encuentro, y gracias a un giro del destino en donde interviene un halcón de su hijo Iván, Nana descubrirá que también posee el don de sanar a las personas enfermas al curar milagrosamente la vista de un niño al que acoge en sus brazos circunstancialmente. A partir de allí e impulsada por Newman y por un hecho trágico en el que su hijo menor Gully muere ahogado, en un lago congelado y en el que el responsable es su otro hijo Iván, Nana comienza su vida como sanadora, abandonándolo todo, incluso a su hijo mayor, quien sufrirá ese acto de abandono.
Con un montaje alternado en donde pasado y presente se conjugan magistralmente, Claudia Llosa construye un relato sorprendente, emotivo y espiritual. El film nos lleva a reflexionar sobre las decisiones que muchas veces tomamos los adultos y las consecuencias que estas acarrean en algunos casos, y cómo la paradoja de mejorarle la vida a los otros a cambio de renunciar a la suya, define su entorno y marca para siempre el camino y destino de su hijo Iván.
Desde una puesta casi documental, en donde la cámara persigue a sus personajes hasta unas actuaciones soberbias de Jennifer Connelly, Cillian Murphy (como Iván adulto) y Mélanie Laurent (como Jannia Ressmore), una periodista enferma que está obstinada en seguir los pasos de Nana, quien se ha vuelto misteriosa y muy selecta, para hacerle una entrevista y ver si puede ser sanada, No llores, vuela es una bocanada de aire fresco y nuevo, en donde chamanismo, cetrería y las relaciones conflictivas entre una madre y su hijo, son el principal ingrediente. Al film no le sobra nada, pero tampoco le falta y demuestra una vez más que, si hay algo que Llosa sabe, es llevar la poesía al cine de manera contundente.
No se pierdan esta hermosa película, que a pesar de ya tener unos años, es completamente actual.
Calificación: Muy buena.