The Pale Blue Eye
4 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva crítica de Revista Sincericidio. The Pale Blue Eye (Los crímenes de la academia) es una película de misterio y terror gótico escrita, producida y dirigida por Scott Cooper, adaptada de la novela homónima de 2003 de Louis Bayard. Con fotografía de Masanobu Takayanagi, música de Howard Shore y edición a cargo de Dylan Tichenor. Se filmó íntegramente en Pensilvania, particularmente en el área metropolitana de Pittsburgh, el condado de Lawrence y el condado de Somerset, USA, desde el 29 de noviembre del 2021 al 25 de febrero del 2022. Se puede ver por Netflix.
Protagonizada por Christian Bale (detective Augustus Landor), Harry Melling (Edgar Allan Poe), Gillian Anderson (Julia Marquis), Lucy Boynton (Lea Marquis), Toby Jones (Dr. Daniel Marquis), Harry Lawtey (Artemus Marquis) y Robert Duvall (Jean-Pepe).
Sinopsis
Esta historia, ambientada en 1830, nos habla sobre un veterano detective, Augustus Landor, que es contratado para investigar unos asesinatos cometidos en la Academia Militar de West Point. Como hay un código de silencio entre los cadetes, Landor busca ayuda de un joven cadete de nombre Edgar Allan Poe, que luego acabará convirtiéndose en un autor de fama mundial.
El corazón delator
El director regresa luego de su film Antlers, y vemos que conserva la mano diestra para envolver sus relatos en atmósferas visuales llenas de magnetismo e inquietante sugestión. Con la ayuda del gran director de fotografía Masanobu Takayanagi, nos traslada al gélido invierno neoyorquino de 1830 para resolver una serie de horrendas muertes, en las que no faltan la extracción de órganos y los rituales, ocurridos dentro de una institución militar.
La trama está muy bien construida. Bale y Melling son actores muy divertidos de ver, por varias razones. Bale, que ya trabajó con Cooper en La ley del más fuerte y Hostiles: violencia americana, aporta una intensidad metódica al personaje de Landor, acosado por demonios, como suele ocurrir con los detectives en las películas. Melling, como Poe, interpreta a un poeta mórbido, aunque le da un aire de picardía y lujuria. Su actuación es una de las mayores delicias de la película. Ayudado por una peluca y maquillaje, Melling tiene un extraño parecido físico con el escritor, que a través de su representación evita el cliché.
Los crímenes de…
Este thriller propiamente dicho, es un divertimento con cualidades casi literarias. El director se divierte jugando con el contraste entre la riqueza de los diálogos y la gélida y silenciosa austeridad de las extensiones nevadas que rodean West Point, y es aquí donde la película gana protagonismo. Los crímenes de la academia tiene todo lo que una película gótica precisa: la oscuridad nada excesiva y de día los colores bien saturados.
Para su libro, Bayard desarrolló una historia de origen ficticia del renombrado escritor, presentada como un drama entre una relación padre e hijo. Así, el autor tuvo que crear un personaje que se convirtiera en la figura paterna y mentora de Poe.
Sobre la creación del personaje ficticio, Bayard incluso se basó en los personajes creados por Poe para nombrar a la figura paterna. “El nombre Gus proviene de C. Auguste Dupin, quien fue el detective en las historias de Poe Los crímenes de la calle Morgue y La carta robada. Busqué inspiración en el cuento de Poe Landor’s Cottage para concebir el apellido del personaje“, dijo el autor a Tudum, de Netflix.
Tanto Bayard como Cooper, concibieron sus respectivas versiones del film como una historia del origen de Poe en la vida real, pero con detalles ficticios. El autor y director lo hicieron posible al integrar los elementos destacados de la bibliografía del poeta, como el satanismo y el ocultismo en la vida del personaje ficticio. “Esta es realmente una historia del origen de Edgar Allan Poe, por lo que debe tener los temas que finalmente influirán en este joven escritor sin formación, para convertirse en el escritor en el que se convirtió”, dijo Cooper a Collider.
Conclusión
Con un montaje y ritmo majestuoso, la historia es parte de la atracción. Junto a una paleta visual de naturaleza gótica, misteriosa y evocadora de los cruentos asesinatos, es una pieza de época bellamente montada. Tiene una mirada poco común y poco convencional de una pequeña institución antes de que se convirtiera en un nombre familiar en todo el mundo.
El film presenta un gran diseño de vestuario, de peinado y de maquillaje. El personaje que interpreta Duvall, el ocultista Jean-Pepe, está irreconocible, pero lo que más llama la atención es la excelente interpretación de Poe por parte de un fascinante Harry Melling.