The Whale: el drama de la autodestrucción
2 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. El cine ha retratado momentos difíciles que transcurre el ser humano, ya sea una lección, una enfermedad, una pérdida, una alegría y mucho más. En esta oportunidad, es The Whale se muestra un camino oscuro, solitario y silencioso como lo es la depresión.
Por Mario Luzuriaga
Un solitario profesor de inglés vive con obesidad severa, e intenta reconectarse con su distanciada hija adolescente para tener una última oportunidad de redención.
Darren Aronofsky es un especialista en este tipo de historias, en las que presenta personajes que se acercan a los de la vida cotidiana. En esta oportunidad, decide hablar de lo feroz que puede ser la depresión en una persona.
Para eso contó con la maravillosa actuación de Brendan Fraser, quien parece haber resurgido como el Ave Fénix, luego de haber denunciado abusos por parte de un importante miembro de la industria hollywoodense, y problemas de salud.
Aronofsky logró llevar a Fraser a que interpretara a Charlie, un profesor con obesidad mórbida, que apenas puede moverse y a duras penas asearse. Un hombre que vive una constante depresión por la pérdida de su compañero de vida.
El director toma un recurso gastado, pero efectivo, que es el reencuentro y redención con sus seres queridos y consigo mismo. Pero también juega metafóricamente con la llegada de la muerte durante ese período, el cual se va preparando para conocer a su creador. Lo hace poéticamente en forma de lluvia y con la visita diaria de un cuervo.
Es increíble cómo Fraser logra emocionar al espectador con su historia, ya que puso todo de sí para interpretar a este hombre que busca redimirse con su hija, que abandonó por seguir su corazón. Algo similar como hizo Mickey Rourke en “The Wrestler”, también dirigido por Aronofsky. Ambas se pueden considerar como “primas”, ya que cuentan historias similares.
El director también apunta sobre las elecciones del ser humano y los cuestionamientos. Ataca profundamente a esas personas que juzgan las pasiones, y es ahí donde entra Liz (Hong Chau), la enfermera que asiste a Charlie y que intenta hacerlo entrar en razones. Una potente actuación con la que no voy a entrar más en detalles.
Por último, está Ellie (Sadie Sink) la hija de Charlie, una adolescente rebelde que detesta a su padre. Cuando vean las reacciones del personaje creerán que es por demás cruel y vil, pero también es muy entendible el porqué de su odio y también de su potencial.
En resumidas cuentas, “The Whale” es una gran y potente historia de vida, en la que se puede ver cómo la depresión puede afectar a una persona, y también la redención de un hombre que quería vivir su vida, estuviese equivocado o no.
Calificación: Excelente