Infierno en la Torre: Clásico del catástrofe
2 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Si hay un género que suele llamar la atención de la gente, ya sea por morbo o por ver potenciales escenarios de una tragedia; es el de cine catástrofe. Ya sea algo artificial, o provocado por la naturaleza, este subgénero tiene ya varias décadas de historia en la industria del cine; y hoy hablaremos quizás de una de las películas más emblemáticas del mismo: Infierno en la Torre.
Por Jorge Marchisio
Conocida también como El coloso en llamas en España, la película nos cuenta la historia de cómo en la fiesta de inauguración de un enorme rascacielos, el mismo se prende fuego. Ante la negativa de los mandamases de aceptar lo que está pasando, sistemas de seguridad que fallan para abaratar costos, y los bomberos dando todo de sí, estamos ante el coctel perfecto para el caos y la destrucción.
A día de hoy y con los efectos especiales que tenemos (o deberíamos tener), esta propuesta quizás no suene a gran cosa; pero hay que situarse en 1974, y con un elenco de verdaderas figuras, para tomar verdadera conciencia de por qué en pleno 2023, Infierno en la Torre sigue siendo considerada una de las mejores en su estilo.
El trabajo que se hizo tanto con las maquetas, como con el falseo de escenarios para lograr dar la impresión de que el fuego que están combatiendo los bomberos, de verdad lo tienen a menos dos metros, es brutal. Así como el constante uso de las miniaturas para mostrarnos la inmensidad del edificio, y cómo el mismo se va quemando por la mitad, dejando varadas a varias personas que asistían a la gala de inauguración.
Pero el elenco también está a la altura. Al menos dos de las caras principales, como lo son Paul Newman y Steve McQueen, quienes hacen del arquitecto y del jefe de policías respectivamente. El primero de ellos tratando de ayudar en todo lo que pueda, mientras ve cómo lo engañaron delante de sus narices al ahorrar en materiales, y el segundo, rifándose su vida y la de sus subordinados con tal de salvar el máximo de gente posible.
Pero también vale decir que hay algunos intérpretes desperdiciados. Ahí tenemos a Faye Dunaway, quien fue una de las grandes actrices de la historia, siendo reducida a nivel amoroso del personaje de Paul Newman. O Roberth Vaughn, conocido por participar en varios films y series de culto, siendo un personaje secundario que apenas aporta a la trama.
Pero quitando eso, Infierno en la Torre es un pilar (sí, tenía que hacer un chiste malo) del cine de catástrofe, y una clara muestra que películas que tienen casi cincuenta años, pueden mantenerse vigentes no solo a nivel argumental, sino a nivel de efectos prácticos.