Los Caballeros del Zodíaco
3 minutos de lecturaBienvenidos a una nueva nota de Revista Sincericidio. Es difícil encontrar aspectos positivos en la versión live action de Los Caballeros del Zodíaco. Dirigida por Tomasz Bagiński y guionada por Josh Campbell, Matthew Stuecken y Kiel Murray, adapta el manga creado por Masami Kurumada; sin embargo, el resultado final deja mucho que desear.
Por Gastón Dufour
Aunque la idea central de la trama, que sigue a Seiya (Mackenyu), en la búsqueda de su hermana, podría haber dado lugar a una producción interesante, la ejecución es deficiente. La falta de atención a los detalles y de cohesión en los elementos que la componen resultan en una vivencia general poco satisfactoria.
La adaptación presenta dificultades notorias para establecer un hilo narrativo que integre una visión coherente. La complejidad del manga se ve reducida a una percepción simplista de una pelea en ciernes. Sienna y Seiya, los héroes de la historia, se ven obligados a superar una serie de obstáculos incluidos con el único propósito de mostrar de qué madera están hechos los personajes. En ese punto sí es bastante fiel a las entregas animadas que pudieron verse hasta hoy.
Desafortunadamente, la forma en que se cuenta la historia es generadora de dudas y confusión, punto que lleva a quien observa a sentirse desconectado de los personajes y la trama. En lugar de un relato épico, la película parece una sucesión de eventos sin intención o puente alguno, lo que resulta frustrante y poco satisfactorio.
La experiencia cinematográfica que ofrece este largometraje es algo decepcionante. Los efectos visuales carecen de calidad y son particularmente pobres, ya que no añaden valor a la trama y, en cambio, distraen al espectador. Además, su calidad es inferior a lo que se podría esperar de una producción contemporánea, lo que afecta negativamente la inmersión en la historia.
En paralelo, las actuaciones están por debajo de lo que se podría esperar y, en general, la película parece ser solo un prólogo. El público podría sentir que ha sido engañado tras invertir su tiempo en esta obra.
Los diálogos son un aspecto problemático de la película. Además de carecer de autenticidad, parecen haber sido escritos apresuradamente. En muchos casos, las palabras parecen simples artificios para llenar el espacio entre las escenas, lo que resulta en una falta de prolijidad en el guion.
Retomando el ítem del desempeño del elenco, aunque algunos de los protagonistas hacen un esfuerzo por dar vida a sus personajes, en general, las interpretaciones están por debajo de la calidad mínima. La falta de química entre los personajes resulta en interacciones poco convincentes y deriva en falta de logro de credibilidad en el desarrollo de la trama.
En conclusión, la versión live action de Los Caballeros del Zodíaco es una producción de calidad escasa. Aunque la idea central podría haber dado lugar a un producto interesante apto para fans de ayer y de hoy, la falta de atención a los detalles y la mala ejecución en ciertos aspectos importantes resultan en una experiencia olvidable y frustrante para el espectador.