4 datos sobre “Chueco” y cómo cobra vida en la nueva sitcom de Disney+
3 minutos de lecturaHay un nuevo y ocurrente personaje en Disney+. Su nombre es Chueco y sus ocurrencias están al centro de la nueva sitcom original del servicio de streaming que lleva su nombre. En C.H.U.E.C.O., las vidas de Juan (Darío Barassi), sus tres hijos Delfina, Martín y Vicente (Maryel Abrego, Santiago Torres y Pato Alvarado Loza) y Amanda (Consuelo Duval), la ama de llaves, se ven completamente alteradas cuando, a raíz de una herencia, reciben un simio tan simpático como travieso que se instala a vivir con ellos.
Por Redacción Revista Sincericidio
A lo largo de los trece episodios de la serie (todos ya disponibles en Disney+), Chueco protagoniza disparatados enredos que involucran a toda la familia, revelando en el proceso su sorprendente capacidad de hablar (su voz es interpretada por Agustín “Soy Rada” Aristarán).
En la serie, Chueco cobra vida a través de la técnica de puppetronic, una combinación de elementos de puppet, animatronic y manipulación directa que le dio una impronta única a la producción en todas las instancias del proceso creativo.
Hay muchas manos detrás de Chueco
Chueco es un títere real, tangible, con presencia física en el set, que a su vez presenta elementos electrónicos. Su participación en cada una de las divertidas escenas de la nueva sitcom es, por lo tanto, el resultado de un trabajo necesariamente colaborativo. En las grabaciones, el puppetronic era operado por un equipo de seis personas que manipulaban sincrónicamente las distintas partes del cuerpo y las expresiones faciales del personaje, de manera coordinada. Mientras algunos movían la cabeza y las extremidades del títere directamente en el set de grabaciones, otros operaban los elementos del rostro (ojos, cejas, párpados y pómulos) a distancia, mediante control remoto. Para lograr una “actuación” convincente, los operadores de Chueco ensayaban frente a un espejo para cada escena, logrando la coordinación eficaz de los elementos clásicos de títere con los electrónicos.
El set de grabación de la serie se adaptó para dar vida a Chueco
La manipulación de Chueco en las distintas escenas requirió la construcción de un set de grabación con características especiales. Por un lado, se construyó íntegramente en altura, con pasadizos por debajo de la escenografía que permitían el desplazamiento de los titiriteros durante las escenas. A su vez, contaba con módulos movibles en el piso que facilitaban la adaptación de los escenarios, creando la posibilidad de hacer “agujeros” para las necesidades específicas de la manipulación del títere. ¿Un dato extra? Manipular a Chueco demanda un gran esfuerzo físico, ya que los elementos de animatronic del títere lo vuelven pesado. Los titiriteros lo manipulaban en intervalos de apenas 5 minutos.
Llevó meses crear a Chueco
La versión de Chueco que la audiencia ve hoy en Disney+ representa el final de un largo proceso creativo en el que se embarcó el equipo detrás de la serie para crear al querido personaje. Las primeras versiones de Chueco cobraron vida en bocetos de papel. Luego se creó un prototipo en 3D, se definieron los materiales de los que estaría hecho y finalmente se construyó el títere que hoy se ve en pantalla. Los realizadores supieron desde el comienzo que querían que Chueco fuera un chimpancé que pareciera real, pero eran conscientes de que el elemento humorístico de la serie requería que también fuera cómico, pícaro y tierno. Para lograrlo, trabajaron intensamente en la capacidad de reacción de Chueco ante las distintas situaciones planteadas en los guiones.
El toque final está en la voz
Quienes ya han visto la serie descubrieron rápidamente que Chueco es un simio que habla. Su voz le imprime el irresistible sello final a este personaje pícaro y embustero. Para interpretar esta voz tan singular, el equipo detrás de C.H.U.E.C.O. convocó a uno de los talentos argentinos más resonantes del momento, el humorista y actor argentino Agustín “Soy Rada” Aristarán. Con acento auténticamente argentina y un timing cómico único, el comediante cierra el círculo perfecto de este entrañable personaje que ya está conquistando a audiencias de todas las edades entre enredo y enredo.