Twisted Metal: ¿Y los autos?
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Como fanático de los videojuegos que ya pisa los cuarenta años, es imposible no recordar a Twisted Metal, aquel juego donde todo pasaba por manejar autos cargados de armas, para tirotearse con otros autos en un battle royale y ya; no había mucha más historia que eso. Por eso sorprendió cuando anunciaron la serie. Así que veamos qué salió de acá.
Por Jorge Marchisio
La historia se centra en John, un “lechero” que se encarga de repartir suministros entre los diferentes asentamientos de un Estados Unidos sumido en el caos, luego de que la tecnología empezara a fallar. Y su nuevo encargo podría significarle tener una vida de comodidad, en caso de cumplir con su misión.
Sí, la trama es bastante básica, pero a priori funciona para darle contexto a lo que realmente importa, que son las peleas con los autos. Si es que las tuviéramos, porque la verdad, es que parece que los guionistas de esto nunca tocaron uno de los muchos juegos de Twisted Metal, y que solo se guiaron por lo que encontraron en Wikipedia.
En vez de las adrenalínicas peleas con los coches, podemos ver cómo nuestro protagonista conoce a una chica badass y se enamoran, mientras el tiempo cada vez les juega más en contra. Seguro que todos los fanáticos de la franquicia que vio la luz en la Play 1 estaban esperando eso. Eso sí, Sweeth Tooth, el personaje emblema de la saga, queda relegado a un papel secundario.
Pero por lejos, las pocas apariciones de Sweeth Tooth son de lo mejor de Twisted Metal. Eso y el personaje de Thomas Haden Church, quien se roba la función por completo, y casi sin demasiado esfuerzo, muestra ser y por mucho, el mejor actor de toda la serie. Pero acá no termina lo destacable (y el motivo por el cual terminé los diez episodios).

Otro elemento para destacar es la estética a clase b y trash que tiene la serie. Sí, se sabía que no se iba a tener mucho presupuesto, y por ende, decidieron usar eso a su favor con una fotografía que recuerda las películas baratas de acción que veíamos en los 80. Bueno, si hubiera acción en Twisted Metal…
Como pueden ver, Twisted Metal es bastante irregular. Con cosas muy bien hechas y decisiones acertadas, pero también un poco aburrida, ya que se olvida el concepto básico de los videojuegos, y del por qué le dimos una oportunidad ¿La recomiendo? Y, honestamente, NO.
Calificación: Regular