The Equalizer 3: Faena a la italiana
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Primero vengó la golpiza de una joven, luego vengó la muerte de su mejor amiga. Ahora deberá proteger a sus allegados en la cuna de la mafia: Sicilia.
Por Mario Luzuriaga
Luego de un trabajo, Robert McCall (Denzel Washington), decide quedarse en Sicilia para vivir el resto de su vida. Todo se complica cuando la mafia italiana acosa constantemente a los pobladores y es ahí donde McCall impartirá justicia a su manera.
Antoine Fuqua nuevamente se reúne con Washington para este final lleno de acción de la vieja escuela, dejando así la cinta más importante de acción del 2023.
Si bien la premisa es un cliché, la maestría del director como del protagonista, logran entretener y entregar un producto sólido, crudo y con escenas de acción que no están coreográficamente perfectas.
Ya para este cierre de capítulo vemos a un Robert McCall entrado en años, un hombre que se permite fallar y hacer una mirada introspectiva de lo que fue en su vida. Se debate internamente si es un hombre o un asesino, algo que ya se plantea en la saga. Pero aunque McCall quiera llevar una vida normal, sin violencia, los problemas vuelven a ponerlo en acción una vez más.
Fuqua logra ahondar más en el personaje de Washington, y es el propio actor quien logra convencer de que está atormentado por la vida que llevó. Se pregunta si fue bueno o malo y la respuesta se da durante el transcurso del filme. Además también lo hace a la hora de retratar a los villanos, hombres que están atados a las costumbres de su tierra, como por ejemplo ir a misa, y seguir cometiendo sus ilícitos normalmente. Como así también lo fuerte que es la familia, muy interesante ese aspecto.

Paralelamente una joven agente de la CIA, Emma Collins (Dakota Fanning), está investigando la ruta del tráfico de drogas, vinculada con el Yihad. Aquí es interesante el cruce que se da entre Washington y Fanning, ya que se vuelven a encontrar después de “Hombre en llamas” de 2004. La química no es similar, pero las escenas que comparten traen una nostalgia agradable.
A fin de cuentas, “The Equalizer 3”, es una buena pieza de acción, bien dirigida y actuada, que termina siendo lo mejor del género de este año, y esperemos que sea una película para seguir y no abusar de tanta coreografía a la hora de las piñas.
Calificación: Buena