La Renga en Ushuaia: Fiesta en el Fin del Mundo
3 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. En medio de las adversidades del frío, en ocasiones con lluvia y a 3.000 kilómetros de Buenos Aires, estando a orillas del Canal Beagle, en el punto más austral del mundo, La Renga encabezó un recital verdaderamente épico el pasado sábado 25/11. Este acontecimiento está destinado a ser inmortalizado en la memoria tanto de la banda como de sus seguidores, marcando un hito significativo en la rica historia del rock argentino.
El escenario para esta hazaña musical fue creado en el hangar de la Base Aeronaval de la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego. Allí, el grupo liderado por Gustavo “Chizzo” Nápoli (voz y guitarra), Gabriel “Tete” Iglesias (bajo), Jorge “Tanque” Iglesias (batería) y Manuel “Manu” Varela (saxofón) ofrecieron un espectáculo de casi tres horas. Una multitud de 20.000 personas, que durante más de diez días llegaron desde diversos puntos del país, corearon y vibraron al ritmo de La Renga.
Con banderas ondeando, paraguas desplegados, humo rojo flotando en el aire, saltos para desafiar las bajas temperaturas y el viento sur alcanzaron su punto culminante a las 21:56. En ese preciso momento, resonaron con poder los acordes de “Tripa y corazón”, el tema de apertura que se transmitió en vivo a través de la plataforma de streaming Star+ para más de 24 países de Latinoamérica.
Desde el escenario, ubicado sobre la puerta del hangar que sirvió como pantalla para proyecciones, “Chizzo” expresó: “Una cosa es decirlo y otra vivirlo. Qué emoción es estar hoy acá, amigos”. La puesta en escena y la calidad del sonido no disminuyeron ni un ápice en comparación con otras presentaciones en grandes centros urbanos, a pesar de la monumental tarea logística de transportar los equipos a través de miles de kilómetros, incluso atravesando Chile y cruzando el Estrecho de Magallanes.
Con este concierto, La Renga completó su mapa nacional. Tierra del Fuego la única provincia donde nunca habían tocado. Mientras sonaba “Buena Pipa”, la segunda canción del espectáculo, el crepúsculo en las orillas del Beagle mezcló las banderas de fanáticos de distintos lugares, creando una sensación de comunidad organizada.
A medida que avanzaba la noche, éxitos como “Balada del diablo y la muerte” y “El revelde” hicieron estallar al público. La mención del genocidio Selk’nam, el pueblo originario de la provincia agregó un componente reflexivo al concierto. Además, se recordó el aniversario de la muerte de Diego Maradona con una enorme bandera número 10 que ondeó en el centro de la multitud.
El clásico “Y ya lo ve, el que no salta es un inglés” fue el leitmotiv de los fanáticos para pasar las interminables horas previas al espectáculo, transformando la fisonomía habitual de Ushuaia. Las autoridades tomaron medidas para garantizar alojamiento, habilitando zonas especiales para acampar, puestos de comida y refuerzos de seguridad.
Después de un extenso repertorio, La Renga cerró la velada con “Hablando de la libertad” y un agradecimiento a Ushuaia. Así concluyó este “banquete”, como lo llaman los seguidores a cada recital, marcando el final de una noche legendaria en el Fin del Mundo, que va a ser difícil de olvidar.
Disponible en: Star+
Calificación: Excelente