Películas inspiradoras | Hoy: Cometas en el cielo
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Existen algunas películas que, por su trama, su trasfondo y su mensaje, son motivadoras e inspiradoras para el espectador. Por eso, es que en esta sección de Revista Sincericidio voy a recomendar otro de esos filmes que después de verlos uno sale con esa sensación de satisfacción que solo dejan las películas de calidad.
Por César Arturo Humberto Heil
Camino a la redención
Cometas en el cielo (2007) es sin dudas la mejor película de Marc Forster, y esto se debe a que su inseparable guionista David Benioff logró una impecable adaptación de la novela El corredor de la cometa de Khaled Hosseini, tan perfecta como su original literario.
El filme, luego de un breve comienzo en Estados Unidos, nos traslada a Afganistán antes de la invasión rusa para contarnos la historia de Amir y Hassan, dos niños de diferentes clases sociales. Amir es hijo de Omar, un importante empresario de la construcción, y Hassan es hijo de Ali, el sirviente de la familia. Entre ambos existe una relación de amistad muy particular, en especial por la personalidad sumisa de Hassan, quien es capaz de hacer cualquier cosa por agradar a su amigo, al punto salir en defensa de Amir ante los constantes ataques de Assef, un joven mayor que ellos.
Hassan cumple años y Omar le regalará una cometa para que ambos niños participen en la competencia anual de cometas. El juego consiste en ver quién derriba más cometas y Amir y Hassan ganan la competencia al derribar todas las cometas en competición.
Hassan, como buen sirviente, va en busca de la última cometa caída para traérsela a Amir como trofeo, pero tiene la mala suerte de toparse con Assef y sus amigos, quienes se quedaron con la sangre en el ojo por un hecho anterior donde Hassan los hizo retroceder con una hondera. A cambio de no golpearlo, Assef le pide que le dé la cometa que acaba de recoger, pero Hassan, fiel a su amigo, se niega a dársela y es por eso por lo que Assef, con ayuda de sus amigos, viola a Hassan. Este terrible hecho es visto por Amir, quien lo estaba buscando, pero debido a su cobardía y falta de carácter, no hace nada para salvarlo de la violenta y humillante situación.

Este doloroso hecho, marcará la vida ambos. La de Hassan, quien será mucho más callado y retraído y la de Amir, quien no podrá aguantar la culpa y hará todo lo posible para que Ali y Hassan abandonen la casa como sirvientes, al punto de simular el robo de un reloj y culparlo a Hassan. Omar enfrentará a Hassan y éste, incapaz de hacer algo que hiera a Amir, se hará cargo del robo. Omar perdona a Hassan, pero Ali, siente que ya no tiene nada más que hacer en la casa y ambos abandonan la vida Omar y Amir para siempre.
Con la llegada de los comunistas a Afganistán, Omar y Amir abandonan el país para terminar en Estados Unidos. En este punto el filme hace una gran elipsis para mostrarnos la vida de Amir ya grande junto a su padre y su relación con Soraya, quien luego será su esposa. La vida le tendrá reservada una sorpresa, Hassan no es hijo de Ali sino de su padre, ya muerto. Amir también se entera que tiene un sobrino, un hijo de Hassan, que ha quedado huérfano. Hassan muere junto a su mujer víctima de los Talibanes, por lo que deberá regresar a Afganistán poniendo en peligro su vida para salvar la del niño.

Conclusión
El filme es una tierna y melancólica historia sobre la amistad, los errores y la redención. Marc Forster logra una película emotiva, difícil de olvidar, con actuaciones soberbias y con una dirección más que sobresaliente. Sin dudas, éste es el Forster que gusta y no el de Quantum of Solace.
Cine con mayúsculas, para recomendar con los ojos cerrados.