FOE (Intruso): Dilema ético en un mundo que se acaba
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. En general las películas sobre mundos distópicos suelen presentar universos caóticos, pesimistas, oscuros y perturbadores. El planeta es un compendio de desastres naturales, gobiernos autoritarios y países sumidos en la hambruna y la anomia absoluta. Raras veces aparecen filmes que rompen con esta receta para mostrarnos un futuro algo más prometedor y menos cruel. Películas como Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004) de Michel Gondry es un claro ejemplo. Lo cierto es que este tipo de producciones no abundan, y cuando aparece alguna, hace que inmediatamente se le preste mayor atención.
Por César Arturo Humberto Heil
Es el caso de FOE o Intruso (2023), filme dirigido por el prometedor Garth Davis, quien no tiene muchas películas en su haber, siendo Lion (2016) su trabajo más conocido.
FOE parte de un guion escrito por Iain Reid y el director Garth Davis, y basado en la novela de Ian Reid. Allí se presenta una distopía en un futuro no muy lejano, pero lo novedoso es la perspectiva y el enfoque, el cual es completamente diferente. Si bien las cosas en el planeta no andan nada bien y los habitantes deben emigrar hacia el espacio exterior con el propósito de una nueva colonización, la focalización de la trama se centra prácticamente en un solo escenario y tres personajes.
Hen (Saoirse Ronan) y Junior (Paul Mescal) son un matrimonio que vive completamente aislados de la civilización en una vieja granja de campo. Solo salen para trabajar y nada más. Junior lo hace en una fábrica procesadora de pollos y Hen como mesera en un fast food de ruta. Sus vidas son bastante monótonas y aburridas al punto de tener intimidad sexual en contadas ocasiones.
Toda esa situación de aparente tranquilidad va a cambiar. Una noche llega a la casa Terrance (Aaron Pierre) un miembro del gobierno que viene a comunicarle a Junior que ha sido elegido para ser uno de los primeros humanos en viajar al espacio exterior para empezar la colonización de otros planetas. Terrence les dice que Hen debe quedarse en la tierra hasta que Junior cumpla su misión y que él debe convivir con ellos durante un largo período para facilitar la adaptación.

Esta situación desatará en Junior una serie de preguntas y dudas sobre el deber ético, la obediencia hacia el Estado, la convivencia con un extraño y el amor hacia su esposa Hen, en especial cuando Terrence les dice que una copia de Junior biológicamente idéntica a los humanos vendrá a reemplazarlo para acompañar a Hen mientras dure la tarea para la cual fue elegido.
El filme no es más que eso. Un delicado y sobrio ejercicio sobre las relaciones humanas, los avances tecnológicos, la incertidumbre que provoca ir hacia lo desconocido y el miedo a dejar de ser amado y reemplazado por una inteligencia artificial.
Con una vuelta de guion que sorprende en el final, FOE es un filme distinto. Es algo lento en su resolución, pero se sostiene gracias a su complejidad filosófica y reflexiva de los personajes a través de sus delicados y ajustados textos.
La actuación de Saoirse Ronan está en un nivel pocas veces visto. Su composición es de lo mejor en su carrera, creando un personaje sumiso por momentos, pero por otro decidido a aceptar los cambios. A pesar de conocer los riegos que implica tener que vivir por un tiempo con alguien que no es su esposo, Hen, sólo espera que su sacrificio no sea en vano y sirva para salvar a la humanidad. El mayor peso de la historia recae sobre este personaje, ya que es quien deberá sobrellevar la pesada carga de la espera, que al igual que Penélope con Ulises, deberá aguardar por su regreso.

Paul Mescal no se queda atrás y compone un personaje caótico, impredecible, lleno de dudas y miedos, que teme dejar de amar y que no sabe si está capacitado para la misión que se la ha encomendado. El solo hecho de romper con la monótona rutina de su zona de confort lo llena de pánico y desconfianza.
Por su lado, el director Garth Davis apuntala el relato combinando bellas imágenes de aridez y desolación con otras del mundo industrializado y lo hace de manera magnífica, logrando un potente contraste entre lo prístino del ámbito rural con lo altamente tecnologizado de lo urbano.
Conclusión
Enmarcada en el género de la ciencia ficción, FOE es un filme diferente, que no utiliza efectos especiales ni cuenta con un gran presupuesto, pero que gracias a su profundidad discursiva se mantiene como una “rara avis” dentro de un sector de la cultura que desde hace tiempo viene imponiendo los temas y las formas sobre lo que produce. Por eso, FOE se siente como un filme distinto, fresco y que rebosa vida y esperanza a pesar de que el mundo esté por colapsar y la humanidad deba poner el pie en otros planetas.
FOE puede sentirse como un filme algo complejo y por momentos hermético, y esto es así en gran parte de la trama. Eso no invalida su calidad artística y su búsqueda espiritual y humana.
En cuanto al giro del final, puede resultar un poco forzado y hasta quizá inentendible, pero si lo miramos en relación con cómo se desarrolla el personaje de Hen, podremos entenderlo y aceptarlo.
FOE no es un filme para todos, sólo algunos lo van a disfrutar, en especial aquellos que son de paladar delicado y que gustan de un cine diferente, con cualidades artísticas destacadas y una cuota de amor por el cine independiente.
Disponible en: Streaming
Calificación: Buena