Código 8: Parte II

Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Código 8: Part II, película canadiense de acción y ciencia ficción del 2024. Dirigida por Jeff Chan, quien coescribió el guion con Chris Paré, Sherren Lee y Jesse LaVercombe. Producida por Jeff Chan, Chris Paré y los primos Robbie y Stephen Amell. La fotografía fue de Marie Davignon, la música de Ryan Taubert y la edición de Matt Lyon. Producida por Películas XYZ y distribuida por Netflix. Fue filmada en Toronto, Ontario, Canadá desde el 18 de octubre del 2021 al 10 de diciembre del 2021.

Por Daniel López Pacha

Esta protagonizada por Robbie Amell (Connor Reed), Stephen Amell (Garrett Kelton), Sirena Gulamgaus (Pavani), Altair Vincent (oficial Stillman), Alex Mallari Jr. (Sargento “King” Kingston), Moe Jeudy-Lamour (oficial Cirelli), Aaron Abrams (oficial Davis), Nneka Elliott (Nadine), Jean Yoon (Mina), Sarena Parmar (Stephanie Kingston), Darrin Maharaj (Presentador de Noticias), Kari Matchett (mamá de Connor), Jean Yoon (Mina).

Sinopsis

En una ciudad donde los individuos dotados de habilidades extraordinarias están constantemente vigilados y sometidos a la opresión de las fuerzas policiales. Un exrecluso y un traficante de drogas deciden unir sus fuerzas con el propósito de salvaguardar a una adolescente determinada a buscar justicia por la muerte de su hermano a manos de un agente de la ley corrupto.

Código 8: Parte II nos presentan a un ambicioso Sargento “King” Kingston, quien lidera la implementación de un nuevo programa de unidades caninas robóticas. Inspirado en los inquietantes perros robot utilizados por la policía de Nueva York. Este programa busca reemplazar a los Guardianes, que eran robot más agresivos, y que en la película anterior habían estado provocando muertes indiscriminadas. Además, Kingston se encuentra involucrado en el negocio de Psyke, añadiendo una capa adicional de complejidad a la trama.

La habilidad de Chan para crear un mundo visual vívido sigue siendo impresionante. A lo largo de la película, se perciben claramente los desolados amientes, desde el centro comunitario deteriorado donde Conor desempeña su labor como conserje. Hasta el restaurante con un ambiente grasiento donde se encuentra con Garrett. Cada escenario está impregnado de una atmósfera grisácea, gélida y sombría, contribuyendo así a la inmersión del espectador en este entorno desalentador.

Las secuencias de acción mantienen un toque de exageración, aunque entretenido. Los Amells se entregan por completo a sus roles, ya sea manipulando objetos con destreza o enfrentando el poder del rayo con seriedad absoluta. Es especialmente notable una escena que presenta a una mujer poderosa capaz de borrar recuerdos, la cual sobresale por su atmósfera cargada de tensión.

La inclusión de Mina, la superior de Connor, quien puede repeler balas, también se percibe como una adición fresca y bien recibida al elenco. También el núcleo del conflicto está hábilmente desarrollado, los primos Amells interpretan convincentemente sus roles y Sirena Gulamgaus asume gran carga emocional en la trama.

Conclusión

Aunque es loable que Código 8: Parte II aspire a criticar el estado de militarización policial y las películas de propaganda, su conclusión pivota en la noción de que exponer imágenes que denuncien la corrupción y la violencia sancionada por el estado podría efectivamente resultar en la rendición de cuentas de los funcionarios involucrados y en reformas del sistema en sí mismo.

Disponible: Netflix

Calificación: Buena