Skins: Solo para un rango de edad
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Si hay una serie que se volvió casi de culto con el paso de los años, pese a que nunca es nombrada como una de las más importantes o de visionado obligado, es Skins. Muchas veces puesta como la precursora de Euphoria, por estos lares pocos la vieron; así era mi deber cumplir con ese rol. Veamos que me pareció.
Por Jorge Marchisio
Estrenada en el 2007, Skins cuenta la vida de un grupo de adolescentes de secundaria/preparatoria que pasan sus días más preocupados en salir de fiesta a la noche, que en cumplir con sus responsabilidades. A lo largo de nueve capítulos, veremos la vida de cada uno, y cuales son los traumas o complejos que tratan de ocultar.
Voy a ser totalmente honesto con ustedes, estoy viejo para estas series. Quien les habla está pisando los cuarenta, y la verdad que me costó horrores conectar con la trama general. Así como con alguno de los personajes, sintiéndolos a la mayoría como unos chicos idiotas con “problemas” de clase media acomodada británica (encima eso).
Si, quizás muchos de nosotros hicimos alguna de las tonterías que hacen los personajes que están en pantalla, pero hace veinte años o más y en otro contexto social. Pero esto no quiere decir que lo visto en pantalla sea malo; porque al menos, los actores en esa época desprenden carisma por todos los poros.
Dentro de este elenco joven (en esa época) podemos encontrar, en la primera temporada, ahora a los reconocidos Nicholas Hoult, Kaya Scodelario, Dev Patel y Daniel KaLuya (que sale bastante poco). Estos son personajes bien distintos y que no en todos los casos explota el talento de quien les da vida. Pero bueno, las caras conocidas están ahí. El resto, si son de ver series inglesas, van a reconocer a la gran mayoría.

Otro factor para que Skins sea entretenida, es que los capítulos no son muy largos y la primera temporada tiene nueve episodios de media hora. Aparte saltan de un personaje a otro, que, si bien las historias no sea para un premio, se vuelven lo bastante dinámicas como para que si algún personaje nos cae mal, no sea un sopor tener que ver el capítulo dedicado a él.
Y poco más queda para agregar sobre Skins. Al menos yo, no pienso seguir viéndola, no solo por lo comentado de que ya su temática no me genera nada. Sino que es una serie que se siente muy hija de su época. Pero eso no implica que sea un desastre o inmirable.
6/10