Volver al futuro: En 2025 se cumplen 40 años del viaje más alocado
6 minutos de lecturaBienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. En 2025 se cumplen 40 años del viaje más alocado, intrépido, desestructurado y limpio del objetivo esperable del héroe en la historia del cine, que inspiró múltiple contenido y hasta derivó en una versión libre lisérgica y animada del mundo de Marty y el Doc Brown. Hoy hablamos de Volver al futuro que, además, estará en salas hasta el 2 de octubre, en el marco de la Fiesta del cine en Cinemark y Hoyts.
Por Gastón Dufour
Un Viaje Cinematográfico que Desafió el Tiempo
En la historia del cine, pocas trilogías han alcanzado el estatus cultural popular que logró Volver al futuro. Lo que comenzó como una idea casual de Bob Gale, se transformó en una saga que también estableció hacia adelante un estándar para las películas de viajes en el tiempo.
El proceso de creación estuvo lleno de retos. Desde el concepto original hasta la producción y un rodaje lleno de sobresaltos, y su éxito es un testimonio de la perseverancia de sus creadores.
El Origen de una Idea
Bob Gale concibió la idea de Volver al Futuro en ocasión de una visita a la casa familiar, al preguntarse cómo hubiera sido conocer a su padre cuando este era joven. Esta reflexión disparó el desarrollo de una historia que combinaba ciencia ficción con elementos de la vida cotidiana, que además creaba un puente entre generaciones. Junto a Robert Zemeckis, su compañero de la Universidad del Sur de California, comenzaron a trabajar en un guion que finalmente resultaría tan entretenido como emocionante.
En el momento en que el germen de la película comenzó a parecerse a un proyecto real, tanto Gale como Zemeckis enfrentaban un periodo de incertidumbre en sus carreras. Proyectos anteriores como I Wanna Hold Your Hand y Used Cars no habían logrado el impacto esperado. Lo cual llevó a ambos a replantearse el siguiente paso a seguir. Romancing the stone, con Michael Douglas y Kathleen Turner, fue el trampolín que les permitió limpiar su nombre. Y vieron en aquella idea incipiente sobre el cruce de generaciones en el marco de un desdoblamiento temporal, una oportunidad que los llevaría a confirmar su valía en la industria cinematográfica…luego de volver a Spielberg con el nuevo e impactante guion, claro.
La Influencia de Spielberg
La relación entre Zemeckis, Gale y Steven Spielberg se remonta a los años universitarios de los primeros. El bueno de Steven, que reconocía el talento de ambos, decidió apoyar el nuevo trabajo, una idea alocada sobre un adolescente viajero del tiempo. Su respaldo fue crucial para la aprobación por parte de los estudios que, en paralelo, significaba otorgarles la credibilidad necesaria en Hollywood en general. Además, sumado a lo anterior, su participación como productor ejecutivo no solo atrajo a Universal Pictures, luego del rechazo de, por ejemplo, Disney debido a lo que consideraron un coqueteo con un vínculo al menos confuso entre madre e hijo. También aseguró que la visión creativa de Zemeckis y Gale se mantuviera intacta o casi, como veremos ahora.
Uno de los momentos más críticos en la producción del nuevo film fue la decisión de cambiar al protagonista. Con el rodaje bastante avanzado, confirmaron algo que sospechaban desde el inicio: Eric Stoltz, el primer Marty de la historia (en otro universo, tal vez el único) no lograba capturar el tono ligero y humorístico que Zemeckis y Gale buscaban. Entendía que el personaje principal debía reflejar el agobio por las circunstancias que accidentalmente le tocaban atravesar.
Después de varias semanas de trabajo, se tomó la difícil pero inevitable decisión. No había tiempo para más dudas, y Eric fue finalmente reemplazado por Michael J. Fox. Es oportuno recordar que este había sido elegido originalmente para el papel. Pero se veía complicada su participación por cuestiones de tiempos, debido a las grabaciones de la exitosa serie Family Ties (Lazos familiares). Por suerte, la jugada resultó ser un acierto absoluto. Debido a este punto, muchas de las escenas en que participa el actor canadiense tenían lugar de noche; las dobles jornadas casi no le dejaban descanso.
Fox no solo encarnó a Marty con la frescura y carisma necesarios; además estableció una química inigualable con el resto del elenco, particularmente con Christopher Lloyd, quien encarnó al excéntrico Doc Brown.
Por otro lado, la elección de Lloyd para el papel del Doc también fue un perfecto golpe de efecto a la luz de los acontecimientos, pero no sin una notable serie de consideraciones iniciales. Antes de Lloyd, nombres como John Lithgow y Jeff Goldblum fueron considerados para el rol.
Otro importante dato fue el cambio de actriz para el papel de Jennifer Parker, la novia de Marty. Claudia Wells interpretó a Jennifer en la primera entrega, pero tuvo que abandonar el proyecto debido a problemas personales. Fue entonces cuando Elisabeth Shue tomó su lugar en las secuelas. Lo cual implicó volver a filmar la escena final de la primera película para asegurar la continuidad entre las tres entregas.
La Construcción de la Trilogía
La primera película, estrenada en 1985, fue un éxito rotundo tanto en taquilla como en crítica. Sin embargo, lo que inicialmente estaba planeado como un único film pronto se expandió en una trilogía. Director y guionista no dudaron y optaron por una historia que explorara diferentes épocas. Fueron jugando con las consecuencias de los viajes en el tiempo y cómo estos afectan a los protagonistas y al mundo que les rodea.
Las secuelas, lanzadas en 1989 y 1990, continuaron desarrollando estos temas, manteniendo la coherencia y el interés del público. En paralelo funcionaba como cierre perfecto de una historia fantástica con personajes absolutamente queribles.
Ambos rodajes también fueron una tarea monumental. Las películas fueron filmadas de manera consecutiva, un desafío logístico y creativo que requería una planificación detallada y un compromiso significativo del elenco y del equipo. Este enfoque permitió a los realizadores crear una continuidad fluida y mantener la frescura en la narrativa. Todo esto a pesar de las complejidades que implicaba cambiar de un futuro distópico a un Viejo Oeste estilizado.
Estas decisiones de casting y producción, aunque a veces complejas, resultaron ser fundamentales para el éxito de la trilogía. Esto demuestra cómo cada elección en la realización de una película puede tener un impacto duradero en su legado.
Temas y Legado de la Saga
Más allá de los viajes en el tiempo, Volver al Futuro toca temas universales como el destino, la identidad y las relaciones familiares. La saga presenta un retrato por momentos agridulce de la vida en diferentes décadas, explorando cómo los pequeños actos pueden tener consecuencias significativas. Este enfoque, combinado con el humor característico de la serie, le aseguró un lugar especial en la historia del cine.
Las referencias a la historia de la familia McFly son comunes en otros medios, y su influencia se puede ver en otros films, series de televisión y videojuegos posteriores. Además, ayudó a popularizar conceptos científicos como la paradoja del abuelo y el efecto mariposa, acercando la ciencia ficción a un público más amplio. La serie de películas (que continuó en comics y una serie animada que se exhibió por dos temporadas) se convirtió en un fenómeno cultural. Hasta inspiró una loquísima producción animada que desvirtuaba, en su intento de amplificar las aventuras de los personajes, el contexto y la sensación de que estos no tenían ningún plan, ni medían las consecuencias de sus actos: Rick y Morty.
Volver al Futuro es una trilogía que resistió la prueba del tiempo. Con un balance perfecto de elementos distintivos. Cada una de las entregas no solo capturaron la imaginación de una generación; aún hoy siguen siendo relevantes. Décadas después de su estreno, tiene millones de fanáticos alrededor del mundo. El viaje de Zemeckis y Gale, desde la concepción de la idea hasta la creación de una de las sagas más queridas del cine, es un ejemplo de cómo la constancia en la búsqueda de los deseos y la creatividad pueden dar lugar a obras maestras que trascienden el tiempo.