Smile 2: El que ríe último, ríe mejor
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Bienvenidxs a una nueva nota de Revista Sincericidio. Smile 2, película estadounidense de terror y thriller psicológico sobrenatural de 2024. Escrita y dirigida por Parker Finn, es la secuela directa de Smile (2022), que está basada en el inquietante cortometraje Laura Hasn’t Slept (2020), también creado por Finn. La fotografía fue de Charlie Sarroff, la música de Cristóbal Tapia de Veer, la edición de Elliot Greenberg. La filmación comenzó en enero continuando hasta marzo de 2024 en Hudson Valley, Nueva York.
Protagonizada por Naomi Scott (Skye Riley), Rosemarie De Witt (Elizabeth Riley), Miles Gutiérrez-Riley (Joshua), Dylan Gelula (Gemma), Raúl Castillo (Darius Bravo), Peter Jacobson (Morris), Ray Nicholson (Paul Hudson), Lukas Gage (Lewis Fregoli), Kyle Gallner (Joel), Drew Barrymore (ella misma).
Sinopsis
La aclamada estrella del pop internacional, Skye Riley, se prepara para embarcarse en una nueva y emocionante gira mundial. Sin embargo, a medida que se acerca el evento, comienza a ser víctima de una serie de sucesos cada vez más inquietantes e inexplicables. Atrapada en una espiral de terror y agobiada por la intensa presión de la fama, Skye deberá confrontar los fantasmas de su oscuro pasado si desea recuperar el control de su vida antes de que todo termine mal.
Reanudando la historia
Smile 2 reanuda la historia solo seis días después de los eventos de la primera película. El espectador se encuentra con el oficial Joel (Kyle Gallner), que, sentado en su auto estacionado, tiembla de pavor tras haber ayudado a su exnovia. Consciente del peligro que representa la maldición que los acecha, decide actuar de manera responsable y se pone un pasamontañas. Su plan lo lleva a la casa de dos hermanos traficantes de drogas, con la intención de eliminar a uno de ellos mientras el otro actúa como espectador, culminando en un desenlace sangriento.
El desarrollo artístico marca una evolución significativa respecto a su predecesora. El director de fotografía, Charlie Sarroff, utiliza ángulos desorientadores y tomas en espejo para crear una atmósfera inquietante. En momentos de tensión, la cámara se invierte, reflejando la descomposición emocional de Skye, un personaje central que comienza a experimentar alucinaciones. La iluminación cambia de forma impactante, evocando el estilo de Brian De Palma con acercamientos inquietantes que muestran las visiones aterradoras de amigos y desconocidos, sus rostros distorsionados por una sonrisa macabra.

Un diseño de sonido inmersivo
El diseño de sonido, elaborado por Dan Kenyon, es otro de los elementos destacados de esta secuela. La mezcla entre ruido ambiental y la escalofriante partitura del compositor Cristóbal Tapia de Veer crea una experiencia auditiva envolvente. Los sonidos industriales, gemidos y temblores contribuyen a una atmósfera inquietante que eleva la tensión a medida que avanza la narrativa.
A medida que se desarrolla la historia, el vaivén entre la realidad y la alucinación se convierte en un punto débil, a pesar de que algunas secuencias finales son verdaderas obras maestras. La secuela, que se adentra en lo grotesco, pierde parte de su impacto psicológico en favor de un espectáculo más sangriento. Los elementos que hicieron de Smile una experiencia inquietante se ven sacrificados en esta entrega, que se extiende más allá de las dos horas, diluyendo la simplicidad de su premisa inicial.

Progresos técnicos y narrativos
Desde un punto de vista técnico, Smile 2 supera claramente a su predecesor. La película se beneficia de una mayor escala, lo que permite escenarios más ambiciosos. El guion también se percibe más aterrador y divertido, complementando la tensión en lugar de socavarla.
Finn se consolida como un talentoso estilista visual, demostrando una gran habilidad al trabajar con sus actores. Sin embargo, podría beneficiarse de un enfoque más centrado en la narrativa, en lugar de perseguir constantemente la idea de que «más es más». Aun así, su audacia como director es digna de mención, y la secuela dejará a muchos fanáticos del terror con una sonrisa de satisfacción.
A pesar de su efectividad, hay una ligera dependencia de los sustos, los cuales pierden su impacto a medida que avanza la trama. El desenlace introduce giros que aportan a la entidad una mayor profundidad y poder en comparación con la primera película, aunque la falta de claridad en ciertos momentos requiere reflexión. El giro final, aunque intrigante, no necesariamente facilita una mejor comprensión del mundo de Smile.

Conclusión
A pesar de sus ambigüedades, Smile 2 se presenta como una emocionante y entretenida adición al género de terror. Con una actuación central impresionante, logra capturar la atención del espectador, prometiendo un viaje cautivador y a menudo, divertido.
Disponible: Cines
